—¿Por qué está él aquí?
Wei WuXian sonrió burlonamente ante el gesto de obvio desagrado e inconformidad de Jin Ling, demostrando así que lo tenía sin cuidado lo que el adolescente pudiera pensar al respecto.
—De ahora en adelante se encargará de cuidarte cuando salgas de casería —respondió Jiang Cheng solemnemente.
—¿Qué? ¡Tío, no necesito una niñera! —protestó Jin Ling.
—¡Claro que la necesitas, Jin Ling! —agregó Wei WuXian—. Tienes un talento natural para meterte en líos, tanto que el líder de la Secta Yunmeng Jiang no puede ir tras de ti todo el tiempo.
—¡Eso no es verdad! ¡Tío, nada de lo que dice es cierto! —protestó Jin Ling—. He ido de cacería antes sin la necesidad de una niñera y puedo seguir haciéndolo.
—No estoy pidiendo tu opinión —atajó Jiang Cheng con seriedad y algo de enfado—. Wei WuXian está encargado de vigilar que no hagas nada imprudente.
—¡Pero, tío...!
—¡Suficiente, Jin Ling! —Jiang Cheng se veía enfadado, pensó Wei WuXian alzando las cejas.
—... como órdenes, tío —dijo Jin Ling bajando la vista con molestia y decepción.
—Mantén a Fairy lejos cuando estés con Wei WuXian —ordenó Jiang Cheng antes de dejar a su sobrino y a Wei WuXian—. No quiero escuchar un escándalo sólo porque le teme a los perros.
—¡De verdad eres una persona muy amable, Jiang Cheng! Te pagaré el favor cocinando para ti la cena —bromeó Wei WuXian despidiendo al líder de la secta.
Obviamente Jiang Cheng ignoró por completo las palabras de Wei WuXian, sabiendo más que bien que, de hacerle caso al chico, éste empezaría a tontear y a olvidarse de la responsabilidad que había aceptado al cuidar a Jin Ling.
Así, dejando que su sobrino y su huésped temporal comenzarán a entenderse, siguió su camino hasta la biblioteca pensando en los asuntos que debía atender.
—... vete, no te necesito —el primero en romper el hielo fue Jin Ling.
—Jajaja, lástima para ti que Jiang Cheng no piense lo mismo —se burló Wei WuXian caminando hasta donde estaba el joven maestro—. Te guste o no estaré contigo prácticamente todo el tiempo.
—No lo necesito —insistió Jin Ling—, mi tío sabe que mientras sea cuidadoso y ponga en alto el nombre de la Secta Yunmeng Jiang estaré bien; además, no necesito ni quiero más compañía que Fairy.
—¡Qué palabras tan gruesas para alguien tan pequeño! —se burló Wei WuXian—. Pero, seamos honestos, de no ser por mi, en el pasado, hubieras tenido muchos problemas y no sólo con Jiang Cheng, así que tenerme de compañía al final no es tan malo.
Jin Ling bufó molesto; sí, era cierto que antes Wei Ying lo ayudó (sólo un poco) pero eso no significaba que a partir de ese momento y por tiempo indefinido, debiera soportar que lo siguiera a todos lados.
—Déjame en paz o llamaré a Fairy —amenazó Jin Ling haciendo que Wei WuXian dejara de sonreír.
—Oye, Jin Ling, Jiang Cheng te dijo que mantuvieras a ese perro lejos ¿Ya lo olvidaste? —repuso Wei WuXian—. No quieres ver a tu tío enojado por algo que hiciste, ¿Verdad?
—¡Cállate, eres molesto!
—Vamos, vamos, no soy tan molesto cómo crees —dijo Wei WuXian despreocupado; ya que oficialmente no tenían nada que hacer quería pasear por Lotus Pier. Tras él iba Jin Ling—. De cualquier manera, no tendrás que soportarme por mucho tiempo, pronto no podré seguirte el paso.
—¿Por qué no? —preguntó Jin Ling curioso.
—Simplemente no podré.
—¡Oye, te hice una pregunta! ¿Por qué no estarás detrás de mí? —insistió el joven maestro.
—¡Ah, Jin Ling! Eres adorable al preocuparte anticipadamente por mí —dijo Wei WuXian riendo.
—¡No lo hago! Quiero saber cuánto tiempo tendré que soportarte.
—Wei Ying.
—¿Qué?
—O Wei WuXian, puedes llamarme de cualquier forma ¿Lo sabes? —Wei WuXian ignoró por completo a Jin Ling—. Oye, Jin Ling, ¿No te apetece comer algo dulce? Algo así como un caramelo o una fruta ¡Un melón! ¡Eso es lo que quiero! Jin Ling, hazme un préstamo, te lo pagaré cuando reciba mi primer paga.
Jin Ling miró incrédulo a Wei Ying porque no entendía cómo alguien podía ser tan descarado como para pedirle dinero de esa forma, así que molesto contestó:
—¿Qué no tienes dinero contigo?
—Tengo un poco de dinero, pero estoy ahorrando —dijo Wei WuXian deteniéndose frente a un puesto donde vendían grandes melones.
—¿Y eso qué? —protestó Jin Lin—. ¿Por qué abusas del dinero de otros?
—No estoy abusando, estoy pidiéndote prestado —Wei WuXian ya había tomado un melón que lucía muy apetitoso desde su punto de vista—. Para que estés más tranquilo le pediré a Jiang Cheng que me recuerde pagarte lo que te debo. ¿Suena bien, cierto?
Jin Lin entendió que negarse a usar su dinero para comprar un insignificante melón no iba a servir de nada por lo que terminó pagando por la fruta que Wei Ying miraba como si jamás hubiera visto una igual.
En cuanto tuvieron la fruta en manos de We WuXian, Jin Lin y éste volvieron a caminar por las calles de Lotus Pier sin hablar de nada en específico. Claro que para alguien de mente ágil y despierta como el joven maestro Lin las evasivas de Wei Ying no pasaron desapercibidas, razón más que suficiente para que quisiera insistir en conocer la razón de que Wei WuXiang se quedaría un tiempo en Lotus Pier.
Todo lo que Jin Lin sabía era que su tío Jiang Cheng aceptó que el despreocupado y sinvergüenza de Wei WeXian se hospedará u tiempo en Lotus Pier y que fuera algo así como su niñera; sobre el tiempo o las circunstancias por las que el joven maestro estaría ahí no sabía absolutamente nada, lo que le parecía muy sospechoso si tenía en cuenta que Cloud Recesses era el verdadero hogar de Wei Ying.
Después de una media hora de caminar llegaron a un prado despejado, lugar que Wei WuXian consideró que era el mejor para sentarse a descansar para comerse el melón que iba cargando. Ya que no llevaba nada con que partir la fruta tomó la espada de Jin Ling y, pese a sus protestas, cortó la fruta en ocho pedazos perfectos.
—Toma, está delicioso —ofreció Wei WuXiang son una sonrisa—. Dime, Jin Lin, ¿Comes adecuadamente? Eres tan pequeño y delgado que uno no creerá que eres un joven cultivador.
—¿Por qué debo decirte lo que hago o no? —gruñó el chico.
—Porque es mi deber asegurarme que te encuentres en buenas condiciones —repuso con simpleza Wei Ying—. Jiang Cheng me matará si algo llega a pasarte ¿Sabes? Y no será una buena marca en mi historial si mueres de inanición.
—¿Quién dice que soy tan débil como para morir por algo tan absurdo? —se quejó Jin Ling bastante ofendido.
—Nadie, nadie dijo tal cosa —se escusó Wei WeXian ofreciéndole al chico otro trozo de melón—. ¿No crees que deberías relajarte un poco más? No es como si te fuera a hacer algo malo, ya no hago ese tipo de cosas.
—Entonces, si ya no haces nada malo, ¿Por qué estás aquí y no en Cloud Recesses? —preguntó Jin Ling con genuino interés.
—¿Qué? ¿Tan rápido ya te quieres deshacer de mí? —dijo Wei Ying golpeando suavemente le frente de Jin Ling—. Al menos espera unos días antes de echarme.
—Olvídalo, es imposible hablar contigo —se quejó Jin Lin mordiendo el melón que sostenía con la mano derecha.
—Lotus Pier fue durante mucho tiempo mi hogar —comentó We WuXian tras un breve silencio—, es agradable para mí estar aquí ahora que no tengo otro lugar al que volver.
Los ojos siempre vivaces de Wei Ying se oscurecieron tras sus palabras, dándole a entender a Jin Ling que había mucho más atrás de su presencia en Lotus Pier de lo que parecía a simple vista.
—Wei Ying, ¿Me ensañarás algo o sólo vas a estar detrás de mí? —preguntó Jin Ling queriendo apartar la sensación de tristeza que provenía del mayor.
—¡Claro que te enseñaré muchas cosas, cosas grandiosas! —respondió Wei WuXian animado—. Pero nada que enfade a Jiang Cheng, no lo quiero sermoneándome sobre la mala influencia que puedo ser para ti.
—¿Cómo qué cosas? —insistió el joven maestro Ling pensando en el montón de conocimientos que podría obtener del Patriarca Yiling.
—Ahm, déjame pensar... ¿Qué tal ser un buen hermano mayor? Será muy útil para ti, en especial cuando tengas tus propios niños.
—¿De qué hablas? No te entiendo.
—¡Es mejor así! —rio Wei WuXian—. De cualquier forma pronto lo entenderás.
Jin Ling decidió que el tema que tanto interés le provocaba no sería abordado por WuXian así que decidió no hacer más preguntas al respecto, seguro que tarde o temprano sabría todo lo que quería saber.
Así, siguieron hablando sobre un montón de temas relacionados al cultivo y a lo que Jin Ling quería lograr lo más pronto posible, en especial porque deseaba ver orgullo en los ojos de Jiang Cheng con más frecuencia cada vez que se refería a él.
Sorprendente Wei Ying no tuvo ningún reparó en hablar de todos los logros y experiencias que tuvo en su vida, prometiendo que le enseñaría a Jin Ling algunas cosas que no fueran repudiables dentro del mundo de la cultivación y que fueran aprobadas por Jiang Cheng.
Cerca del anochecer volvieron a la casa principal de la secta Yunmeng Jiang, cortesía de Wei WuXian que tenía en mente encargarse de la cena de esa noche. Aquello no emocionó en nada a Jin Ling gracias a que recordaba bastante bien el peculiar sazón de Wei WuXian.
Afortunadamente el desagrado por la cena no fue algo exclusivo del joven maestro Jin, Jiang Cheng también frunció el seño al llegar al salón principal, tomar su asiento y enterarse que comerían algo preparado por el despreocupado Wei WuXian, haciendo obvio que tampoco estaba muy convencido de comer algo lleno de fuertes condimentos.
Aún así Wei WuXian ignoró las quejas y comentarios negativos relacionados con su comida, alegando que la vida, junto a la comida, no era nada sin un poco de sabor. Fue así como les sirvió a sus acompañantes generosas raciones de sopa de raíz de loto.
En medio de la cena Jin Ling notó que, contrario a su costumbre, Wei WuXian se abstenía de beber licor alegando que la cena sería mucho mejor con un buen tarro de Sonrisa del emperador, lamentando también no haber llevado consigo una docena de tarros de sus bebida favorita.
Cuando finalmente llegó la hora para retirarse a descansar Jiang Cheng le pidió a Wei WuXian que se quedará un poco más con él en el comedor bajo el pretexto de hablar con más seriedad sobre las responsabilidades que Wei Ying tendría ahora que estaría en Lotus Pier cuidando a Jin Ling.
Astuto, Jin Ling fingió retirarse a su habitación para poder escuchar la conversación que los mayores tendrían en privado, siendo muy cuidadoso de no ser descubierto. Pero, por desgracia, las voces de Jiang Cheng y de Wei WuXian eran suaves y casi imperceptibles susurros, por lo que Jing Ling apenas pudo escuchar algo de lo que hablaban.
—.... ¿Y luego qué? Tarde o temprano lo sabrá —reñía Jiang Cheng.
—Lo sé, pero eso no cambiara las cosas.
—Piensa antes de actuar por una vez en tu vida...
—Pero, Jiang Cheng, eso es lo que hago —se defendía Wei WuXian.
—... todo es tan absurdo.
—¿No te alegra saber que es su absurdo y no él tuyo? —bromeó Wei WuXian—. Tendrías que dar miles de explicaciones y satisfacer dudas a todo el que lo pidiera.
—¿Qué no te das cuenta que lo tendré que hacer? —gruñó Jiang Cheng.
—¡Cierto, cierto! ¡No lo había pensado! —rio Wei WuXian—. Pero cree en mí, te pagaré este favor de una forma u otra.
—¿Se puede saber cómo piensas hacer eso? —preguntó Jiang Cheng incrédulo—. En tu situación no hay nada que puedas hacer más que quedarte aquí.
—Jiang Cheng, de verdad lamento ser una molestia —dijo Wei WuXian con cierto pesar—. Sólo unos meses y después no tendrás que preocuparte más a causa mía.
—... no me refería a eso.
—Da igual, sabemos que sí lo estás pensando —repuso Wei WuXian como si segundos antes no hubiera estado triste—. Por cierto, ¿no crees que es descortés que Jing Ling escuche a escondidas? Supongo que es mi deber corregir tal comportamiento.
Tras esas palabras de Wei WuXian, Jing Ling se sobresaltó tanto que temió encontrarse con la cara furiosa de su tío si se atrevía a alzar su rostro.
—Te dije que fueras a tú habitación, Jing Ling —en vez del regaño esperado, Jing Ling escuchó la voz autoritaria de Jiang Cheng ordenándole, una vez más, que se retirará.
—¡Hasta mañana, Jing Ling! —lo despidió Wei WuXian sin sonar molesto o inconforme, haciendo que el joven aprovechara la oportunidad de escabullirse sin ser reprendido.
Jing Ling se encaminó (verdaderamente) hasta su habitación, no sin dejar de pensar que en lugar de respuestas tenía más dudas sobre la situación que llevó a Wei WuXian a Lotus Pier.
—Da igual, lo voy a descubrir —dijo Jin Ling al tenderse en la cama mirando el techo de su habitación.
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Vuelve a Gusu
FanfictionWei WuXian dejó Cloud Recesses y parte de su corazón, pero ahora debe proteger a Lan WangJi aún si eso significa entristecer.