《Capitulo 6》Lazos Prohibidos

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Jungkook...

—¡Jimin! ¡Jimin! ¿Estás bien? —preguntó Tae, preocupado.

—¿Qué me pasó? —dijo Jimin, aún confundido.

—Cuando entraste a la casa te desmayaste. Jungkook me ayudó a subirte al cuarto. —explicó Tae.

—¿Fue un sueño...? —suspiró Jimin, medio perdido en sus pensamientos.

—Jimin... —dijo Jungkook, acercándose con seriedad—. Debo hablar contigo.

—Está bien... —respondió Jimin, notando la inquietud en la voz de Jungkook.

—¿Estoy en el sur...? —preguntó Jungkook con cautela.

—Bueno... e-es que... sí. Lamento haberte traído aquí, pero estabas muy herido... —Jimin evitó su mirada, avergonzado por la situación.

—No importa, Jimin. —Jungkook sonrió levemente—. Pero debo regresar al norte. Son buenas personas tú y Tae... no los olvidaré. —dijo Jungkook, comenzando a alejarse.

—Te contaré lo que pasó cuando te desmayaste... —habló Tae, con una mirada comprensiva.

—Está bien... —respondió Jimin, su tono de voz cargado de tristeza por la inminente partida de Jungkook.

—Cuando te desmayaste, Jungkook fue directo hacia ti, y eso me sorprendió bastante... —continuó Tae mientras observaba a Jimin—. A decir verdad, me pareció muy varonil de su parte. Él quería llevarte a un lugar que no conocía, pero le dije que no era seguro. Él me aseguró que era muy conocido en todo el norte, pero yo le expliqué que estábamos en el sur. Ambos nos sorprendimos, pero luego te vimos sufrir y decidimos dejarlo pasar. Después de eso, hablamos un poco hasta que te despertaste.

—Oh... sabes, él aún no está completamente curado. —Jimin dijo preocupado.

—Seguro estará bien... —respondió Tae, pero de inmediato un brillo travieso apareció en sus ojos—. Oye... ¿crees que quiera estar conmigo? Digo, solo por curiosidad... —preguntó, sonrojado.

—¡NO! Digo, no... está prohibido el romance entre el norte y el sur. —Jimin reaccionó rápidamente.

—Ay, Jimin... Bueno, te buscan en el castillo. Hay noticias, y parece que no son buenas.

—Vamos.

Al llegar al castillo, todos lo recibieron con respeto, inclinándose ante él.

—Lo estamos buscando, Lobo de la Vida. —dijo un viejo amigo llamado Jackson, con preocupación en su voz.

—¿Qué ha pasado? —preguntó Jimin, ansioso.

—Primero, el joven Min Yoongi se desmayó de la nada. Y lo segundo, hemos logrado capturar a un sospechoso. —explicó Jackson.

—Déjenme ver al sospechoso. —ordenó Jimin, con seriedad.

El hombre fue arrastrado hacia él. Jimin vio al lobo negro, inconsciente, con sangre saliendo de una herida en su cabeza.

—Sueltenlo... —dijo Jimin con firmeza. Es un conocido mío... viene del Oeste.


—Oh... lo sentimos... pensábamos que se dirigía al norte y lo consideramos un intruso... —respondió uno de los guardias

—Está bien. Me lo llevaré. —Jimin afirmó, mirando al lobo negro con preocupación.

En la noche...

—Arg... ¿Qué me pasó...? —Jungkook despertó, sintiendo una punzada en su cabeza.

—Ya despertaste... —respondió Jimin, acercándose al lobo negro.

—Oh... Hola, bolita de arroz... ¿Por qué sigo aquí? —Jungkook intentó sonreír, pero su voz sonaba algo apagada.

—E-esto... mm... te encontré tirado... —Jimin explicó, sin saber muy bien cómo continuar.

—Tal vez me mareé... —Jungkook murmuró, frotándose la cabeza.

—¿Quieres que te acompañe a la frontera? —Jimin preguntó, con una sonrisa suave.

—¿No es peligroso para ti?

—¡Soy un lobo fuerte! —Jimin se pavoneó con orgullo, mostrando su mejor postura.

—Jajaja, bueno... —Jungkook sonrió, estirando la mano para estrujar las mejillas de Jimin—. Eres adorable.

En la frontera... (modo lobo)

—Bueno... me tengo que ir, lindo... —dijo Jungkook, su tono más suave mientras su mirada se tornaba nostálgica.

—Oh... lo entiendo. —Jimin agachó las orejas, triste.

—No te pongas así, nos volveremos a ver... —Jungkook se acercó, acercando su hocico al cuello de Jimin para olerlo suavemente y luego lamerlo con ternura.

—J-Jungkook... —Jimin sintió una ola de vergüenza. Qué bueno que no podía sonrojarse en su forma de lobo.

—No me olvides, bonito. —dijo Jungkook con una mirada profunda, antes de alejarse rápidamente hacia el norte.

—Es un hermoso lobo... —susurró Jimin para sí mismo, observando la silueta de Jungkook desaparecer en la oscuridad.

《Herederos》KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora