Capítulo 8: Eres la leche Alba Reche

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POV NATALIA

No sabía qué estaba haciendo, pero la seguí hasta el baño. Me acababa de poner cachonda viéndola bailar así. Esperaba que el alcohol tuviese algo que ver. Me sentía horrible al darme cuenta de que estaba pensando en Alba cuando Mikel me acariciaba lentamente mientras bailábamos.

Entré y la vi apoyada en el baño mirándose a través del espejo.

- ¿Te lo estás pasando bien? -pregunté para hablar de algo.

Ella me miró con los ojos algo perdidos por el alcohol y sonrió. Vaya, la primera vez que me sonríe.

-Sorprendentemente sí- dijo arrastrando las palabras, pero con la sonrisa todavía en los labios.

Yo sonreí imitando su gesto y me puse a su lado.

- ¿Mikel es tu novio? - preguntó de golpe.

-Algo así ¿Por? -contesté algo extrañada por aquella pregunta tan personal.

Hizo un gesto que no supe interpretar, pero lo dejé pasar.

-Por nada, curiosidad.

Había una tensión entre nosotras que no sabía explicar. No sabía si era por todo lo que había pasado con Isaac o era otra cosa. Pero siempre que estaba cerca de Alba estaba en tensión. Pero era algo adictivo.

-Bailas muy bien- dije para cortar ese silencio que me comía por dentro.

-Gracias-dijo tímida, aunque me miró con malicia- tú también. Aunque lo harías mejor si dejaras de mirarme un rato.

Me quedé sorprendida de su atrevimiento y me ruboricé al instante. ¿tanto se había notado?

-eeem...yo...-No sabía qué responder.

Ella sonrió y se acercó lentamente a mí.

-Me gusta cuando te pones roja, eres muy mona.

Volví a ponerme roja como un tomate, sabía perfectamente que se habían cambiado las tornas de la relación y ahora era ella la que parecía tener el control y a pesar de eso, me gustaba.

-Creo que le gustas a Joan- dije para cambiar de tema y suavizar el ambiente.

Alba me miró frunciendo el ceño y puso los ojos en blanco. ¿qué he dicho?

-Lo sé, supongo que tendré que conformarme con él- dijo riéndose de su propio comentario. Estaba borracha, lo notaba, su aliento me daba la razón y entendí que estaba de broma.

- ¿Querrías a otra persona si pudieses elegir? -intenté indagar siguiendo su broma. Por alguna razón me gustaba ese rollo que teníamos y cada vez quería más.

Me miró de forma pícara y esbozó una sonrisa traviesa. Yo sólo pude tragar saliva.

Se acercó a mí hasta posar sus manos en mi cintura. Yo nerviosa me choqué con la pila del baño al tirarme hacia atrás. Volvió a sonreír cuando me vio atrapada.

- ¿Tú qué crees? - dijo en un susurro, acercándose peligrosamente a mi oreja. Todo mi cuerpo reaccionó a su aliento en mi oído y noté una descarga eléctrica por todo el cuerpo. Noté sus caderas chocar contra las mías. Madre mía. Cómo me ponía la hija de puta.


POV ALBA

Me levanté con un dolor de cabeza digno de la cantidad de bebida que había ingerido la noche anterior. Madre mía, ya soy mayor para estas cosas. Suspiré y miré la hora en el móvil. Sonreí al ver una notificación de un número desconocido. Era Joan que me había pedido el número de teléfono. Joder, ayer iba como las cabras. María apareció por el salón y se tumbó a mi lado del sofá-cama.

-Buenos días, ligona-dijo sonriendo y alborotando mi pelo.

-Cállate, idiota- contesté algo divertida.

-Ayer desde el escenario, no sabía a quién mirar si a Joan o a Natalia, estabas a tope, hija.

La miré un poco confusa. A qué se refería con Natalia.

- ¿Natalia?

Ella me miró impaciente.

-Cariño, no nací ayer, había una tensión sexual que se notaba hasta en Marte.

-Eres una exagerada, tía.

-Lo que tú digas, chavala.

Una notificación del móvil sonó y nos interrumpió. María me miró con una ceja levantada.

-Joan- digo para aclarar algo que todavía no sé qué es.

- ¿Te gusta? - pregunta María.

- ¿Quién? - pregunto algo confusa y María se ríe de mi cortocircuito mental.

-Joan, idiota.

-Bueno, es mono y es muy majo.

María rueda los ojos en señal de aburrimiento y me rio. Esta mujer sólo quiere que me complique la vida.

Otra notificación del móvil me distrae. Eilan bay ha empezado a seguir RecheGallery en Instagram. Me meto en su perfil para ver quién es. Sonrió al reconocer a Natalia en una foto. Mierda.

- ¿Joan? -pregunta María al verme la cara.

-Natalia-me atrevo a confesar.

María se ríe sonoramente.

-Eres la leche Alba Reche.

Me paso lo que queda de domingo vagueando por casa y contestando algún mail de agradecimiento de los artistas de ayer. Están contentos y yo me alegro un montón. Cuando ya no tengo nada que hacer, cojo el móvil y sin presencia de María cerca, empiezo a cotillear el perfil de Natalia. Todas las fotos parecen sacadas de un book de modelos. Será cabrona. A simple vista parece una mujer arrogante y prepotente, pero tiene algo que hace que no pueda dejar de fijarme en ella. Justo como cuando la tengo cerca, pienso. Siempre que la tengo cerca hay un imán que hace que acabe buscándola con la mirada. Quizá es por rabia, rabia de saber que ha encandilado a Isaac. Aunque empiezo a intuir que él ya no tiene nada que ver en esta historia.

Pasa la semana tranquila, sigo hablando con Joan casi todos los días, me sigue pareciendo majo, pero me doy cuenta de que me cae bien, pero nada más. Me relajo al ver que él también parece buscar amistad.

En estos días me he dado cuenta de algo, la relación de Isaac era algo muerto ya. Sé que suena raro, pero creo que antes de dejarlo ya habíamos hecho el proceso de duelo. Ahora estoy tranquila.

Me siento bien, mejor que nunca. Como si me hubiese quitado un peso de encima. Me doy cuenta de que era lo mejor para los dos. Me sorprendo del proceso tan rápido que he hecho, y estoy dispuesta a disfrutar de lo que venga.

La llamada de Joan deja mi reflexión trascendental a medias.

-Dime guapo.

- ¿Qué haces esta noche?

-Nada en particular, ¿por?

-Vale, pues ahora ya sí. Mikel nos invita a su casa que hacen una fiesta.

Tenemos que hablar // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora