Sexy Señorita: Auroras

Capítulo 17

Pasaron unos pocos días desde que Rut había comenzado a trabajar en el bar y comenzaba a pillarle el ritmo y Daniel se sorprendió del cambio que pegó en respecto el trabajo. Rut estaba feliz al ver como Daniel no le replicaba ningún error. Y hablando del tema de aquella noche, no se habló de ello. Era extraño para Rut no hablar del tema, pero lo hacía con tal de no levantar más sospechas en Daniel. En general, todo iba muy bien por la mañana, pero por la noche eran constantes pesadillas en las que Daniel era el protagonista de los sueños de Rut.

Rut quería esperar al momento adecuada para sacar el tema, pero no veía la ocasión en ningún parte y solo se dedicó a esperar, con aquella presión en su pecho. Un buen día por la mañana, Rut se despertó y se preparó para otro día de clases. Se vistió y se arregló, cepillándose el pelo y maquillándose. Ya no le causaba ningún sentimiento extraño a la hora de verse desnuda o verse con ropa interior femenina, ya se había acostumbrado o es como si nunca hubiese sido un chico, pero sabía que aquello era mentira, una vez lo fue. Rut cogió el tren hacia la gran ciudad y esperó en la propia estación. "Rut...", alguien la llamó por su nombre.

Rut se giró para ver a Daniel, parado frente a ella. "Tenemos que hablar.", dijo, como si de algo malo se tratase. El chico que Rut tenía en frente había estado día y noche dándole vueltas a un puzle que no iba a poder solucionar por su propia cuenta. Necesitaba la ayuda de la fuente, siendo Rut la fuente del origen del puzle. Ellos dos fueron a un rincón de la estación, donde nadie pudiera escucharlos.

- ¿Qué ocurre? – Extrañada de verlo ahí y no en el trabajo.

- Creo que ya es hora de hablar.

- ¿Hablar de qué?

- De tu cambio. – Dijo Daniel yendo directo al grano.

Rut sabía que aquello podía pasar, solo era cuestión de tiempo que Daniel sospechara aún más. Ella cerró sus ojos y suspiró, sabiendo que no podía ocultar más su oscuro secreto. No esperaba hacerlo de esta manera, arrinconada y con nervios. Ella empezó a contarle sobre su cambio y que le pasó. Pero a mitad de conversación Rut le hizo una pregunta a Daniel, "¿Cómo lo supiste?" Le preguntó. Daniel apartó la mirada de Rut, negando contarle nada. Aquello la enfadó bastante.

- ¡Yo te he contado lo mío! ¡¡Cuéntame tú lo tuyo!! – Le dijo agarrándole del brazo. Daniel se puso nervioso cuando la chica le tocó.

- ¡No me toques! – Gritó Daniel empujándola contra la pared y apretándole la muñeca, clavando sus uñas en su piel.

- ¡P-Para...! Me haces daño.

Daniel tardó en reaccionar a lo que estaba haciendo. Al ver como sus uñas estaban clavadas en la pobre chica la soltó y retrocedió, pidiéndole disculpas y marchándose corriendo. Por primera vez en su nueva vida, Rut había sentido aquel miedo que sentía cuando era Sergio, cuando lo acorralaban y le hacían daño, pero el cambio más notable era que ahora era una chica y sus emociones eran más grandes y por eso estaba tan asustada. Daniel la asustó que no quería verle la cara.

Rut temblaba de miedo que no tenía las fuerzas suficientes como para ir hasta el instituto, así que decidió quedarse encerrada en su casa, donde se sentía a salvo. Se quedó escondida bajo las sabanas de su cama casi toda la mañana y aquella misma tarde, se suponía que tenía que ir a trabajar. Pero decidió que no quería continuar más en el mismo sitio en el que se encontrara Daniel, iba a cortar toda relación con la persona que le asustaba. Aquella inseguridad que sintió con Daniel la había hecho darse cuenta de que no era una buena persona que quería tener en su vida diaria. A las tres, se preparó algo de comer. Pero no le dio ni tiempo a probar su comida cuando llamaron al timbre de su casa.

Rut fue a ver quién era y para su sorpresa se encontró con Joan. Lo primero que preguntó al verla fue si estaba bien. Él vio su muñeca envuelta en unas vendas. "¿Segura de que te encuentras bien?" Le preguntó preocupándose por ella. Rut asintió con la cabeza, tranquilizando a Joan.