Al día siguiente Sergio se despertó con la misma expresión en su rostro. Pensó que lo que había vivido el día anterior, el repentino cambio de su cara, todo había sido un sueño. Se levantó y fue al baño como de costumbre para descubrir que no había sido su imaginación y de verdad se veía más femenino. Sergio pensó que tal vez sus compañeros de clase no se darían cuenta, ya que no se fijaban en él. Mirando su reflejo se dijo, "Puede salir bien.", y acto seguido se vistió con una sudadera y unos pantalones anchos, y preparó sus cosas. Nada más terminar, salió por la puerta de su casa y se dirigió al instituto una vez más.
Una vez allí, estaba inquieto, esperando junto a la puerta, a que abrieran y pudiera pasar. Se encontraba oculto en las sombras, además, esperaba que nadie se fijara en su cara. Y así fue. Todos entraron en clase y nadie le dirigió palabra como de costumbre. Sergio suspiró de alivio y pasó las primeras horas con normalidad. Pero cuando la hora del patio llegó, recordó el mensaje de Alex del día anterior y la sangre se le heló. Cogió su almuerzo y se escondió en los baños del instituto, esperando no ser encontrado.
Y cuando menos se lo esperaba, sintió un terrible dolor de barriga que lo dejó sin apetito. Pensó que el dolor había desaparecido, pero resurgió nuevamente para amargarle el día. Al cabo de unos minutos, el dolor se detuvo. Ya no le dolía nada y era hora de volver a las clases. Sergio se dio prisa en regresar sin ser visto por el matón que le acosaba. Soltó un gran suspiro y se sentó en su pupitre.
El resto del día transcurrieron con normalidad, sin dolores de barriga y sin peleas, conflictos o con preguntas acerca de su aspecto. Su tiempo en el instituto terminó por el día de hoy y como era viernes, no tenía que preocuparse por los abusos que sufría y seguía resentido consigo mismo por no habérselo dicho a su padre anoche, ¿Por qué? Porque el repentino cambio que tuvo le dejó en shock.
Cuando las puertas se abrieron, salió corriendo del instituto y fue directo a su casa, corriendo, abriendo la puerta y cerrándola, sintiéndose seguro en su casa. "Lo he logrado..." Pensó, dejando soltar una sonrisa al ver que no le había pasado nada malo. Sergio dejó su mochila bajo los pies de su cama y calentó la comida que su madre le había preparado. Sus padres trabajaban mucho para lo poco que cobraban, pero se encontraban en tiempos de crisis, era normal que no se permitieran muchas cosas, pero a Sergio no le importo demasiado. Durante toda la tarde no hizo más que jugar a videojuegos.
Pasó dos horas frente al ordenador, jugando a lo que tenía como lo eran los shooters en primera persona y los que utilizaban la vista de águila. Sobre todo, le gustaban los juegos online, esperando algún día, tener algún amigo con el que jugar, pero habían pasado cinco años y Sergio perdió toda esperanza en encontrar a alguien.
Cansado, se tumbó en su cama tras una intensa tarde de jugar videojuegos. Sergio estaba agotado, quería dormir. Cerró sus ojos tratando de conciliar el sueño, pero en el momento más oportuno, aquel dolor insufrible en su barriga volvió y estuvo como cinco minutos, retorciéndose en su propia cama. Poco a poco, el dolor disminuía, pero poco a poco, un nuevo dolor emergía en su miembro viril. Sergio gritó de dolor y se bajó los pantalones para ver a su polla bien dura y erecta que, lentamente, comenzó a encoger, metiéndose hacia adentro, pero paró a medio camino y el dolor desapareció.
- ¡¿Qué cojones...?! – Preguntó Sergio asustado.
Sergio se levantó y corrió hacia el baño para verse en el espejo. No podía creer lo que sus ojos veían. No solo su polla había encogido durante el dolor, sino que su pelo le había crecido y casi llegaba a los hombros, por no decir que su cara se había vuelto aún más femenina de lo que ya era. Sergio intentó asimilar la situación, su respiración era intensa y casi no podía respirar. Colocó sus manos en su pecho y comenzó a respirar con tranquilidad. Intentó darle una explicación lógica a lo que le estaba pasando, pero no la encontró, por eso, decidió ir al médico lo antes posible con tal de encontrar una cura a lo que le estaba pasando.
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Sexy Señorita: Auroras
Roman d'amourSergio es un adolescente de bachillerato normal y corriente con un pasado... Tragico, y vive con miedo a los abusos que recibe día tras día, pero pronto, su vida da un giro inesperado cuando Sergio comienza a convertirse en una chica. ¿Por qué le ha...