Me desperté en un día soleado con la luz brillando por mis ventanas, el aire acondicionado soplando por el cuarto vacío y el eco de una casa silenciosa. Que mal que me sentía de la mierda. Me enfermé por caminar anoche cuando se supone que había salido con "Stephen" y empezó a llover encima de mí. Estaba chorreando y me estaba congelando. Probablemente tengo neumonía.
-¡Cierren la boca!- le grité a los pájaros que estaban cantando a fuera de mi ventana. Me paré y me vi en el espejo... y luego fui a lavarme los dientes. Una mañana típica. Bajé y escuché voces en la cocina. Me pare detrás de una pared tratando de escuchar la conversación.
-No puedo hacer eso.- escuché a Harry decir. La perra estaba aquí y estaba siendo una perra.
-No sé si estoy cómoda con eso.- le respondió. Me incliné un poco más y tiré un jarrón haciendo mucho ruido. Lo recogí rápidamente. Harry vino y me vio ahí parado.
-Estaba sucio, lo estaba limpiando.- dije pasando mi manga encima de él. –Sólo te estoy haciendo un favor.- dije cambiando el tema mientras caminaba a la cocina. Le lancé una sonrisa falsa a Stalin y me saludó. Harry regresó y se sentó a su lado. Cada vez que los veo juntos desde el concierto (esta es la primera vez), no estoy segura de sí quiero matarla o matarme.
Saqué la leche del refrigerador y la serví en el vaso. Agarré el jarabe de chocolate y exprimí bastante sobre la leche con una sonrisa de niño gordo en mi cara. Me estaban viendo todo el tiempo.
-¿Qué?- pregunté mezclándolo y lamiendo la cuchara.
-Eres toda una señorita.- dijo Harry riéndose. No Harry, tú eres una señorita porque alguien que acabas de conocer hace 3 semanas te trae arrastrado. El tiempo sexy no puede ser TAN bueno. -¿No tienes clase hoy, verdad?
-No. ¿Por qué?- dije agarrando una servilleta para limpiar mi nariz.
-Genial porque tengo que ir a encargarme de algo y Alex se va a quedar aquí hasta que regrese. Se pueden hacer compañía.- ¿no tiene su propia casa?
Había pasado media hora y me quería suicidar. Ambas estábamos sentadas en mi cuarto. Ella estaba leyendo su revista y yo estaba en Tumblr. No me intentó hablar ni una vez. Incluso hizo cara de disgusto cuando entró a mi cuarto. Hay dos cosas en el piso y todo lo demás está limpio. Debería de dejar de ser una perra pretenciosa. Bajó su revista y me miró, así que levanté la mirada.
-Escucha,- empezó y se acercó, -no sé cómo decirlo pero sé que tienes algo por Harry. Y necesita parar.
-¿Disculpa?- respondí, cerrando la laptop.
-Todo necesita parar. Incluyendo su amistad.- dije poniendo su revista a un lado. –No sé si te lo dijo, pero estamos juntos ahora. Exclusivamente.
-Bueno, realmente no me importa un carajo que son. No voy a dejar de ser su amiga, estás pinches loca.- dije calmadamente. Mayormente porque estaba demasiado enferma para tener la energía de contestarle al estilo Mean Girls.
-Quiero decir, ya le dije que no me siento cómoda contigo viviendo aquí.- dijo en tono cortante.
-¿Y qué te hace pensar que él va a considerar eso?
-De hecho ya lo hizo. ¿Qué crees que estabas escuchando esta mañana? Te va a ayudar a buscar un departamento en el edificio de Niall.
-No te creo.- respondí. Era todo lo que podía pensar en decir.
-No tienes que hacerlo, te vas a enterar pronto.- dijo. Estaba a punto de decir algo más cuando nos interrumpieron.
-¿Cómo va todo entre mis dos chicas?- entró Harry al cuarto y se sentó en la cama. No pude evitar fulminarlo con la mirada.
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New York (Español)
RomanceZana es una chica normal que estudia y vive en Nueva York. Hace cosas normales como ir de compras, comer más de lo que debería y arrepentirse luego, dormir, y por supuesto ser amiga de la boy band más exitosa del mundo, pero eso es un punto y aparte...