The Envelope

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Abrí la puerta y entré llamando a mi compañera de cuarto enseguida.

-¡Jamie! ¡Jamie!- grité. Ella no respondió. Ni siquiera es un cuarto tan grande, no sé por qué estaba gritando. Tal vez es porque tuve el mejor día de mi existencia y probablemente no se ponga mejor que esto por un rato. Ni me pude concentrar en clase. El profesor me preguntó algo sobre desordenes de estrés y yo respondí: ¡Harry Styles pagó mi croissant!

Puse mis cosas en mi cama y me cambié a mi pijama. No tenía clase por tres días ni nada que hacer más que estudiar para un examen. La vida es buena. Esparcí mi aromatizante de lavanda por el cuarto para ponerme de buenas. Entré en mi computadora y me debatí entre compartir o no mi experiencia con todo Tumblr. Decidí no hacerlo. Quería mantener el momento mágico de él mirándome a los ojos para mí misma. Jamie finalmente salió de la regadera y entró en mi cuarto.

-¿Me estabas llamando?- preguntó tomando mi refinada loción y poniéndosela por toda la cara.

-Esa es crema para los pies- le respondí y ella se miró en el espejo, dudó y continuó.

-Lo que sea, tú tienes pies suaves.- dijo y yo me reí -¿Qué me ibas a decir?- antes de poder decir algo me cortó -¡Oh! ¡Lo olvidé!- entró en la cocineta y tomó algo regresando a mi habitación. –El del escritorio de seguridad me lo dio para que te lo diera.- tomé el sobre. Olía como papel y canela... lo olí por un segundo más, lo abrí y saque su contenido.

-Me estas jodiendo en este momento.- fue todo lo que dije.

-¿Qué es?

-Jamie, ¿qué día es hoy?- pregunté mirando el fantástico objeto rectangular en la palma de mis manos.

-Es 3 de diciembre, ¿por qué? Me estas asustando.- yo grité muy fuerte.

-Lo siento, no sé de donde salió eso. Es solo que tengo lugares de piso para el concierto de One Direction en el Madison Square Garden hoy.- sonreí y le conté todo lo que paso ese día.

-Es algo bueno que no haya ido contigo hoy, probablemente me hubiera hecho en mis pantalones.- me dijo.

-Es algo bueno que no fueras porque le hubieras gustado más tú.- dije en voz baja. Me ayudó a elegir un atuendo para la noche. Lancé el sobre sobre mi cama y un pedacito de papel se cayó. Decía: "Espero que puedas venir hoy. Tal vez te dé unas nuevas canciones para cantar en la ducha. –Harry"

Por Dios, ¿Qué me estaba haciendo este niño? Podía usar una falda pero considerando que no he rasurado mis piernas en dos semanas, no era una buena idea. Podía imaginar la cara de Zayn si llegaba con una falda corta y piernas peludas. "Wow, tus piernas son casi tan peludas como mi barba británica". No gracias. Jeans serán.

-¡Espera! ¿Qué voy a hacer con la bola de pelusa estática a la que llamo cabello?- me miré en el espejo y tome unos mechones. Mi cabello huele como lavanda y como un vago, no me pregunten por qué sé a qué huele un vago. Es una historia que no me gustaría recordar. Pero si tuviera que decir algo, todo lo que diría es: soy campeona de verdad o reto.

Me metí en la ducha y me preparé para la noche. Canté y canté hasta que Jamie entró al baño y me tiró agua fría. Así que canté un poco más bajo y lavé mi cabello al sonido del solo de Louis en "Moments". Que, por cierto, suena a una descripción exacta de su primera experiencia sexual con una mujer.

Salí de la ducha y olí mi cabello, que ahora olía como coco y no como los cocos de un vago. Me quité la toalla y sequé mi cabello. No me importa lo que todos digan, se siente muy bien y hace que me sienta libre... y disfruto tocar las puntas de mis pies desnuda. ¡Soy mucho más flexible en mi estado natural!

New York (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora