Historias cortas y poemas vacíos.

Inolvidable

Subí tanto, estuve permanentemente en esa nube que tú misma inventaste, como siempre, generando fantasías a los más ignorantes y haciendo creer en su miseria que todo cambiará.

Y si me sentía mejor era porque desde aquí hasta ayer ya no te veo. Terminamos. Ya no hay otra historia la cual comenzar, porque ahora decidí ser yo el escritor y no el rayón en la libreta.

La importancia que hubo en esta guerra personal; indirectas volando a tu alrededor y heridas en todo mi rededor. Existe un interior más oscuro que las ideas que, muertas, ahora me perturban y me torturan porque están sin completar. Pude contemplar que esa introducción tuya es una faceta... Ya nadie te detesta, pero tus engaños a cada hora fatigan mi paciencia.

La incomunicación ya forma en mí, una parte, sigue siendo una fracción, pero dentro de poco me consumirá por completo.

Si tanto lloramos por nuestro presente; si tanto te duele el pasado, imagina qué pasará en nuestra caída. Ya fallecido nuestro sentimiento mutuo, ya no cabe duda que, caer, no es algo opcional.

Soy importado, sigo siendo de otra marca y nación. ¿Te causa confusión? Pues, soy muy diferente a todos ellos. Y aquellos que dicen ser mejores, tal vez tengan más partidas rotas que yo, pero mi organismo va a mil, y ya no es lo mismo.

Creaste una destrucción hasta más no poder, una maravilla caía. La partida ya perdía. Ya ni la cuenta tenía. Los números se borraron de mi almacén, y queriendo ganar... Pisé mal y me lograste engañar.

Ya no escribo, describo cómo me siento; ya no pienso, y todo es muy extenso; ya no te amo, prefiero ser un desgraciado.

¿Por qué ya no estoy para ti? Porque tú nunca te presentaste en las noches. Nunca decías en las noches, cuando estábamos encerrados entre las paredes de la sala, pero más libres que nuestro propio espíritu –aunque él esté encerrado de igual manera-. No dijiste amarme.

No decías las veces que contabas las estrellas y me esperabas y mientras veías el celular esperando mi mensaje. Estuve ausente porque entre mi desdicha y tú... Prefiero estar entre leones y tigres que con una serpiente con aspecto humano, asesina de instinto, genocida de emociones.

Estoy perdido en tu locura, pero encontré una paciencia a través de todas las culpas y penas que me hacías pasar en tus callejones: me asaltabas y yo no gritaba.

Vi muchas veces los aviones pasar, rozar los rascacielos. Miré al suelo y veía la muerte, enloquecí y mi vértigo se apoderó de mi sistema. Fue tan sencillo reconocer eso, saber cuándo algo te domina y te usa... Porque ya muchas veces me hiciste sentir lo mismo.

Soy la basura de plata, la comida podrida, el desquiciado... Nunca he amado como lo he hecho contigo... Y todo lo que tenga que ver contigo, te aseguro que ya lo olvidé: tu nombre son letras al azar y tu número, son simplemente, un código el cual no voy a verificar.

Piérdete, porque me enfadas.

Unos segundos más y voy a dormir. Unos minutos más y cierro los ojos. Unas horas más y caigo en profundo sueño. Unos días más y ya estoy muerto.

Estoy muerto e inerte en todas mis pesadillas...

Lograste implementar mentiras en mi conciencia, me decías que era especial, que todo era real... Lo único especial fue cuando terminamos, lo único real fue toda la mierda que me hiciste pasar. Cada mentira era una cuchilla en mi costilla, y de ahí te aseguro que no saldrá una segunda mujer que me haga feliz, porque... Ya tú te llevaste todo de mí, y perdí de nuevo en mi propio juego...

Perdí la paciencia y mis nudillos comenzaron a sangrar y la pared se reía de mí, ella nunca sintió nada al igual que tú, pero ella era fuerte; tú eres una mentirosa.

****

Descargué toda la mierda que acumulé en mis uñas y mi conciencia. Fui al baño, y no sé por qué, pero sentí que algo por dentro me llenaba, y cuando me veo en el espejo comencé a llorar, a gritar... Algo estaba en mí, y se hacía cada vez más profundo, era un dolor incesante, me fastidiaba el pecho y llegaba a mis rodillas.

-¡SIEMPRE FUE ALGO QUE NUNCA QUISE PERDER! ¡SÉ QUE ME HIZO DAÑO PERO LA AMO CON TODO MI EXISTENCIA! ¡YA ME FASTIDIÉ DE ESTAR SOLO! ¡EN DOS MESES LO QUE SIENTO ES DEBILIDAD PORQUE YA SE LLEVÓ MI FORTALEZA! –grité con todo mi cuerpo puesto en la garganta.

Rompí el vidrio, rompí mis manos, rompí mi corazón, pero aún la amo...

Agarré el celular, la llamé y...

-¿Hola...?

No pude enamorarme de nuevo de tu maldito nombre, tenías mi corazón entre casillas... Y de ahí ya no va a salir...