Para mi... ¿Para quién era?

23 1 0
                                    

Ahora entiendo tu dolor, hice mal al sonreírte y, no veo el día, pero admiro la noche. Y quiero decirte que si me haces feliz una vez yo te haré feliz tres veces más. Quiero pedirte perdón por todo lo que he hecho, por todo el mal que te he ocasionado. Por los recuerdos que te he generado y ahora te duelen, no era mi intención que me quisieras, ni tampoco lastimarte; y, después de todo, yo ahora soy el que sufre porque parece que todo en realidad sí se devuelve. Yo te estoy amando y tú estás dejando de mirarme: ya no me besas, ya no me sonríes. Si supieras que te deseo ahora, estoy seguro que me harías sufrir todo el paradigma que yo te hice pasar; por tanto que te hice llorar mientras la rabia me absorbía y me enceguecía.

Era como estar enamorado de la misma soledad, quiero redimirme, quiero lograr lo que no hice antes por falta de conciencia. Espero entiendas que ya no soy el mismo, quiero que sepas que ya mis "te quiero" no son fallidos como ahora crees... Cuando en realidad te mentí lo hice para que no te sintieras mal; pero lo hago ahora mismo porque quiero liberar todo lo que tengo guardado desde ese instante tan doloroso que te hice pasar. Y, ahora, sin mentir, te digo que sí te quiero. Mis besos no forman parte de tu chantaje, forman parte de un "celestial destruido" que ahora sí necesita ser amado; me pega la soledad y ahora te entiendo, no, no te extraño; pero de vez en cuando un abrazo tuyo me hace sentir mucho más liberado de la compañía que yo mismo creía necesaria: ellos.

Perdí mi valor al decirte tantas mentiras: mentiras que creíste como ciertas. No, no te estoy engañando con tu amiga, no busco tus celos en ella, porque sé que desde siempre los has tenido. Sé que cuando abrazaba a alguien y me veías, porque supongo que lo hacías. Sé que sentías celos al verme con otra persona que no fueras tú, y sí, cierta parte de mí se quedó contigo; se ha ido expandiendo poco a poco, y ya me siento más que insuficiente. A veces se me escapan unos "te amo", mientras que otros se quedan corriendo las esquinas de mi mente, quieren salir del corral. No son difíciles de contener, pero tampoco es fácil mentir cuando lo digo; mi corazón y mi alma comulgan contra mi mente para hacerme reír para no llorar en frente de ti, porque me derrito cuando te veo, y me siento mucho peor cuando te sonrío. Crees que miento, y lo hice dos veces, pero vencí mis prejuicios la tercera vez, en la tercera batalla mi mente pudo ganar y ahora te juro que voy por ti, tal vez tu corazón ya no es mío; pero con que sonrías ya es más que un placer para mí. Eso es lo que quiero, que deleites mis mejillas con tus guiños y masturbes mi mente con tus risas.

Hay algo que siempre quise y no pude completar debido a mis penas y rabietas, no pude evolucionar porque siempre pensaba en ti y me quedé en primera base. Solo desarrollé mis temores en contra de ti, porque a pesar de que quería tu felicidad no pude intervenir entre mis ángeles, ya todos iban en caída. Ya había perdido el encanto de tus roces, ahora es más la necesidad que mi deseo de quererte tener. Si te vas con otros házmelo saber, pero solo te dejaré ir si me prometes que serás feliz y que él te hará feliz; aunque yo no pude al menos lo intenté y lo intento. Si él te deja yo estaré aquí para ti, con mis brazos caídos por la vergüenza pero mis labios en alto por tu querer.

Admito que no tengo mucho que decir, y sé que además de mentir lo único que pude sentir fue excitación; fue más que una sencilla emoción que te lleva al acto sexual: me excitaba verte feliz y mucho más cuando tocaba tus pechos... Créeme... Hoy en día sí me arrepiento de todo lo que te hice...

Historias cortas y poemas vacíos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora