FEAR OF CLOSENESS Nick Jonas y Tu. HOT

5.

Los días transcurrieron con rapidez, y en más de una ocasión me uní a los Jonas para promocionar nuestra gira, que comenzaría en Estados Unidos y luego nos llevaría a recorrer el mundo. Sería un viaje largo, y la idea de pasar más tiempo con ellos me llenaba de emoción. A veces, Danielle, Sophie y Priyanka se nos unían, pero cada noche rezaba para que Priyanka no nos acompañara en la gira; deseaba disfrutar de la compañía de Nick en un ambiente más íntimo. Sophie y yo nos habíamos convertido en buenas amigas, así que su presencia, al igual que la de Danielle, me resultaba reconfortante.

Ali y Matt también serían parte de la travesía; los necesitaba a mi lado, igual que a Santiago. Por fin, llegó el día tan esperado: el primer concierto de la gira. Gracias a la destreza de Matt, lucía radiante, lista para dejarme llevar por la magia del escenario. 

Me detuve detras del escenario en espera de mi momento para salir hacia el publico.

—Wow, que linda te vez —dijo mirándome con una sonrisa y unos ojos de asombro.

—Gracias Nick, tu también luces muy bien! — lo mire de arriba a bajo con una sonrisa, esos jeans ajustados junto a esa chamarra de piel le lucian fenomenal — ¿listo para esta noche?

— Gracias por el cumplido, y sí, estoy listo para el concierto y ansioso por tu presentación, te deseo mucho éxito — me dedico una sonrisa y me abrazo.

— Gracias, espero todo salga magnifico — le sonreí una vez más avergonzada de tantas bonitas palabras— ¿vendrá Priyanka esta noche? —pregunte.

—No... —dijo algo incomodo mirando desviando su mirada de mi— tuvo que hacer un viaje de último momento pero espero pueda acompañarnos pronto —termino por decir con una ligera sonrisa.

—Ojala si —dije amablemente en un susurrro. Con la esperanza de que no se cumpliera.

Llegó el momento más esperado. Santiago se acercó y me avisó que era hora de tomar mi posición para salir. Asentí con la cabeza y le dije a Nick que nos veríamos en un rato; él me deseó suerte, y me dirigí a mi lugar. A lo largo del camino hacia el escenario, cada persona con la que me cruzaba me brindaba palabras de aliento y buenos deseos. Me coloqué en mi posición, y justo antes de que la plataforma comenzara a elevarse, Santiago me dedicó una última sonrisa y me deseó éxito.

La plataforma se alzó y salí al escenario. Después de cinco canciones, me despedí del público con un agradecimiento y descendí del escenario. Al bajar, los Jonas ya estaban allí, esperándome.

—WOW ________, tú si que la sabes romper! — Joe me dio un abrazo y me felicito.

— Muchas felicidades ________! — Kevin se acerco a igualmente abrazarme— eso fue increíble, de verdad!

— Muchas gracias chicos, de verdad – sonreí- mucho éxito a ustedes también!

Les deseé suerte y me retiré por un momento a mi camerino; necesitaba un respiro y cambiarme, ya que no quería pasar mucho tiempo más con el vestuario puesto. Al llegar, tomé un poco de agua y comí algo para recuperar energías, mientras Ali y Matt me ayudaban a cambiarme.No podía perderme el concierto de los Jonas, había deseado tanto su regreso que era impensable no salir a verlos. Me acerqué para disfrutar cada momento desde el costado del escenario, sintiendo la emoción vibrar en el aire.

Cuando el primer concierto llegó a su fin, los Jonas bajaron del escenario y me dirigí a ellos para felicitarlos. Cuando llegué a Nick, lo estreché entre mis brazos y sentí el calor de su cuerpo sudado.

Sin poder evitarlo, un pensamiento atrevido cruzó mi mente, imaginando su cuerpo húmedo junto al mío, piel contra piel, sin barreras. Me sonrojé al darme cuenta de la dirección que habían tomado mis pensamientos y solté una risa nerviosa, intentando apartar la imagen de mi cabeza.

Nos quedamos un rato más en el lugar, disfrutando del ambiente festivo, y más tarde nos dirigimos al hotel. Decidimos celebrar la grandiosa primera noche de la gira, así que nos reunimos en la habitación de Joe y Sophie. El tiempo pasó rápidamente mientras bebíamos, bromeábamos y charlábamos de todo un poco, disfrutando del momento y de la buena compañía.

—Bien chicos, yo me retiro a mi habitación, quiero ver si puedo hablar un rato con mis hijas y mi esposa, no abusen, que mañana tenemos más trabajo. —dijo Kevin despidiendose de todos los presentes para despues salir de la habitacion. 

—Eso es cierto, chicos, no los quiero correr pero... quiero estar a solas con mi chica —dijo Joe besando a Sophie, él ya se encontraba algo ebrio, creo que todos lo estábamos.

— Vaya manera de corrernos Joe —reí.

— Muy bien — dijo levantándose de la silla— no se ustedes pero yo iré a seguir a mi habitación, quién se apunta? — pregunto a todos los que nos encontrabamos ahí. Obteniendo como respuesta en que se retirarian a dormir.

—Yo voy, aun quiero seguir celebrando —dije y me levante un poco mareada, ya había bebido algo pero no estaba acostumbrada a hacerlo asi que era fácil emborracharme.

— Bien, vamos ______, adiós chicos! —todos nos despedimos para cada quien tomar su camino.

Salimos de la habitación de Joe y nos dirigimos a la de Nick. Ya estaba ebria, pero el ánimo de seguir la fiesta aún me dominaba, y más si era con Nick. Entramos en su habitación, y me dejé caer en la cama mientras él se acomodaba en una silla cercana. Continuamos bebiendo, las risas y las palabras fluyendo entre nosotros con la misma facilidad que el licor.

Platicamos de todo y de nada, compartiendo secretos a media voz, mientras la atmósfera se volvía más íntima. Había una electricidad en el aire, una tensión que crecía con cada mirada prolongada y cada sonrisa que intercambiábamos. Mis sentidos se volvían más borrosos, pero el magnetismo que sentía hacia él se hacía cada vez más claro.

Despues de un rato conversando, saque mi celular y puse música. La melodía llenó la habitación, y me levanté de la cama para comenzar a bailar, moviéndome sin preocupaciones. Nick me miraba con una sonrisa divertida, riéndose de mi entusiasmo.

Sin pensarlo dos veces, lo tomé del brazo y lo arrastré hacia la pista improvisada, invitándolo a unirse al baile. Ambos reíamos mientras nos dejábamos llevar por la música y el momento.Estaba tan ebria que, en medio de un giro torpe, tropecé y caí sobre Nick.

Me sostuvo con firmeza, y de repente nos encontramos muy cerca, más de lo que había planeado. Lo miré a los ojos, sintiendo cómo el rubor me subía al rostro, avergonzada por la situación y consciente de mi estado. Él me devolvió la mirada, y en ese instante, el tiempo pareció detenerse.

Durante unos segundos interminables, nuestros ojos se buscaron, compartiendo algo que no necesitaba palabras. Con el corazón acelerado, reuní el coraje que me faltaba y, dejando atrás la vergüenza, me incliné hacia él y lo besé.