¿Nunca les pasó que tienen sueños recurrentes? ¿Que incluso se continúan unos con otros, contando todos juntos una sola historia?
Pues eso es lo que me pasaba, al menos al principio de cada uno, y de esto es de lo que va a tratar mi relato...Estos sueños empezaban siempre de la misma manera.
Aparecía yo despertándome apoyado en uno de los árboles fronterizos de un bosque. Si lo pienso noto que nunca intenté adentrarme en él, pero no importa eso ahora. El caso es que justo frente a mi había una mansión, de paredes de piedra oscura, ventanas cerradas y una gran puerta cuyo color no puedo recordar.
Erguido en el portal siempre me recibía un personaje peculiar, un mayordomo un poco delgado pero imponente, de pulido porte, con los cabellos dejados sin cuidado, corbata rosada y un crucifijo como insignia en su pechera.
Saludábale yo al pasar ante él luego de que en un solo movimiento realizara una reverencia y abriera la pesada puerta como si nada.
Una vez dentro, en una gran sala y luego de cerrar la puerta tras nuestra, me indicaba con una mano a avanzar por el largo pasillo, de elevado techo y velas en las paredes que dudosamente fueran fuente de la luz que alumbraba el camino.
Mientras avanzaba cruzaba ante multitud de puertas pero yo sabía que la que me esperaba estaba más adelante, siempre más adelante.
De un momento a otro encontrábame ante la puerta deseada que nunca era la misma. Ésta nunca estaba al final del pasillo, no conozco la razón pero no quería nunca llegar hasta allí.
Una vez era abierta la entrada despedía al criado y entraba. Es en este punto donde cada sueño difería, aunque sabía que eran el mismo. Solo lo sabía...
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Contar sueños... Soñar historias...
Ficción GeneralEsto lo escribí rápidamente durante un viaje para pasar el tiempo muerto que tenía. Usé una temática que no me pusiera límites para poder escribir con soltura. Pero aunque fue algo sin importancia alguna, le terminé tomando cariño a esta historia. E...