MOMENTOS; Cabañas Milagros.

Pequeño Owen.

Llevaba días deseándote sin conocerte y entraste en mi corazón al instante, desde el primer momento te amé incondicionalmente, cuando te acariciaba sabía que tan sola no estaba, que te tenía a ti, mi mejor compañía, no podía estar más agradecida por tu llegada, cuando te marchaste solo quería que volvieras para hacerte sentir el ser más feliz del mundo, aferrarme a ti para siempre y estar cada noche acariciando tus orejitas. Sé que muchas veces no te valoré lo suficiente, lo que merecías, y todo lo que te merecías era mi más puro y sincero amor, toda mi atención y tiempo... pequeño Owen hasta el día de hoy me maldigo a misma por no haber valorado aún más los momentos que me estabas brindando, no me daba cuenta que me regalabas la felicidad que me llevabas a tocar el cielo estando viva.

Verte dormir en mi cama me llenaba el alma de amor, correr por la casa, ver cómo te alimentabas me enamoraba, escucharte ladrar cuando estabas enojado se me hacía tan divertido y se me partía el alma verte triste cuando no dormías conmigo. Pasaron los años pero el dolor y la sensación de ardor en el corazón se sienten como si fuese ayer que te fuiste para jamás volver, anhelo tanto decirte cuanto te amo y te extraño, daría todo y más por tan solo verte unos minutos, por abrazarte, jugar con la cuerda, por escuchar tu respiración, por sentir tu pecho subir y bajar, verte comer como si fueses una obra de arte en pleno movimiento.

El tiempo qué estuvimos juntos me marcaste de una manera inexplicable, me hiciste feliz, me sentía sana, bien, sentía que un poco más explotaría de felicidad y después de mucho tiempo tenía ganas de estar en casa, sin embargo en ese mismo sentimiento llegó el dolor sin fin. Recuerdo cuando ya no tenías las mismas fuerzas y la imperactividad de antes, ya no comías, no ladrabas y no jugabas, sentía mi corazón partirse en cámara lenta y en mil pedazos, te estabas despidiendo de apoco, sentía que todo a mi alrededor se derrumba al compás de tu dolor.

Pasaron los años pero el dolor es el mismo y se siente del mismo modo, una parte de mi se fue con vos, ojalá sea una gran compañía, cada beso al cielo es para vos mi amor, te echaré de menos todo los días, pequeño Owen.

-Cabañas Milagros