Golpea una vez más a la puerta, ya no quiero salir de la cama en la que tantos años me acostumbré a estar. Me siento sola y no tengo con quién hablar ¿Y si ya nadie me quiere escuchar? ¿Puedo ahogarme hasta flotar?, la mochila lleva más carga de lo que he estado acostumbrada, ¿Qué está pasando conmigo?.
Estoy sentada en un hilo fino y de lejos veo venir el filo que lo arruinará todo, cae y cae, las lágrimas son tibias, más de lo recordaba que eran.
Todo va de mal en peor, me siento acorralada, sola y completamente desprotegida, las noches son aterradoras si no hay luna o estrellas que la iluminen, ahora ya no tiene la belleza, ahora solo está la oscuridad tan opaca que nubló mi mirar, me tropiezo, choco, grito, no puedo aclarar las figuras, estoy perdida, sé que lo estoy.
Los pasos son más agotadores, la respiración pesa más que mi conciencia, y eso está mal. Es tan frustrante vivir con miedo a uno mismo, no debe de ser una normalidad más. El suelo se vuelve hielo que quema con cada andar y giró y giró hasta sentir a alguien disparar, las píldoras no ayudan, no hacen efecto en mí; el cigarrillo me quita la ansiedad y el poco pulso de mi cuerpo, siento que mi alma no me pertenece a mí sino a alguien más pero... ¿a quién?
Estoy acorralada entre grandes e infinitas murallas, y correr se siente como girar en círculos, gritar será como caer en el abismo, todo será en vano. Llegué a la conclusión de qué estoy tan jodida, ahora ¿De qué me sirve llorar hasta dormir, si luego un fuerte dolor de cabeza me agita hasta quedar inconsciente y desconcertada?.
Quiero consumir mis sentimientos y sacar todas las impurezas de mi mente, quiero revolucionar mí interior hasta notar un cambió radical, pero éste malestar aísla mi realidad y solo quiero viajar a otro cielo, solo quiero llorar, solo quiero gritar. Escapar y cerrar los ojos no es sano pero, ¿De qué sirve dibujar mariposas en la pared si estar en libertad es inalcanzable?.
Mi subconsciente ahora está siendo mi mayor rival y en esté juego no puede ser igual a su puntuación, no llegaré a superar el récord, veo mi derrota llegar y me despido del juego pulsando todas las teclas casi con un sabor amargo.
- Cabañas Milagros.
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MOMENTOS; Cabañas Milagros.
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