Mi Paparazzi

~Chocolates~

Estaba esperando a su cliente sentado en una banca de un parque solitario, sumamente nervioso pues no eran ese tipo de fotos que en un principio quería vender precisamente, pero al tener la oportunidad no la iba a desperdiciar.

De tanto morderse las uñas se lastimó uno de sus dedos y por instinto se lo metió a la boca.

—No sabía que te gustaba chuparte el dedo, ¿que no eres demasiado grande para eso? Jimjim95 ¿cierto?

—¿Lola69?— Dijo asustado.

—Dame lo que me pertenece, acá tengo lo tuyo— Dijo señalando su bolso.

—Toma y espero que esté completo lo que pedí.

—Si gustas contarlo por mi no hay problema— Y así lo hizo mientras la escuchaba hablar— Espero que sean muy buenas fotos como lo... ¡Es enorme!— Dijo asombrada al ver la primera fotografía.

—Y no es la mejor toma.

—Me tengo que ir y fue un placer hacer negocios contigo, estamos en contacto jimjim95.

—¿Las filtraras a la red?

—No puedo dejar esto solo para mi, el mundo necesita conocer los encantos de Jeon Jungkook.

—Me parece bien, hasta luego Lola69.

Jimin se fue de allí feliz pues había ganado una buena cantidad de dinero y en un solo día, después de todo no era tan malo ser el paparazzi del castaño.

....

Habían pasado ya 3 días y aún seguía sin salir de su departamento, al igual que su novia que por vergüenza no quería dar la cara a la prensa.

—¿Te ofrezco un café?

—No quiero nada, tengo bastantes ganas de un chocolate y no hay ninguno en la alacena.

—Pareces un bebé amor, eso de comer chocolates todo el tiempo no está bien.

—¡Pues me ayuda con mi estrés!

—Sabes Inna me contó que ya casi no hay periodistas afuera, yo creo que me iré hoy y regreso mañana.

—Como quieras— Dijo acostándose en el sofá.

—Quiero estar contigo amor, juntos venceremos todos estos problemas.

Jungkook quería creerle pero le era difícil, no la había perdonado del todo pero tampoco había roto su relación, solo le dejó las cosas al tiempo.

¿La amaba tanto que era capaz de aguantar la humillación? Aún no lo sabía.

Ella se fue y solo estaban tres personas afuera esperando su salida, Heechul un reportero de espectáculos que no desaprovecharía la oportunidad de las preguntas incómodas junto con su camarógrafo y Jimin que desde que salió la chica de allí se dedicó a tomarle fotografías.

—¡Señorita IU!— Corrió Heechul con su micrófono —¿La han perdonado? Esos días a solas con Jungkook ¿sirvieron de algo?

Ella solo caminaba hasta su auto sintiéndose avergonzada y molesta hasta que logró entrar, el chofer arrancó y se fue desapareciendo a lo lejos.

Jimin por su parte había conseguido muy buenas imágenes de la salida de la modelo, ganaría su buen dinero pues nadie más tenía la exclusiva.