Mi Paparazzi

~Mensajes~

Estaba empapado y con dolor de cabeza a causa del golpe pero todo eso quedó en el olvido cuando Jungkook le hizo ese halago.

La única reacción que pudo tener es salir inmediatamente de allí, se puso muy nervioso cosa que ya hacía tiempo que no le pasaba con el castaño.

—M-Me tengo q-que ir— Salió casi corriendo con Jungkook detrás de él.

Al abrir la puerta principal Jungkook se sorprendió al ver a la persona que estaba a punto de tocar el timbre.

—¿Yoongi? ¿Qué haces aquí?— Le preguntó sorprendido y con enfado.

—¿Que diablos les pasó?— Observando a ambos mojados les preguntó pero después recordó a lo que había ido— Vine a ver qué es lo que te sucede, he visto gran cantidad de escándalos que has hecho.

—Eso es algo que no te debería de importar.

—Bueno yo me voy, con permiso— Dijo Jimin y salió apresurado mientras Yoongi entraba al departamento cerrando la puerta detrás de él.

—Eres mi hermano, por supuesto que me importa.

—¿Necesitas dinero?— Dijo molesto.

—¿Por qué siempre piensas que me acercó a ti por dinero?— dijo el hermano del cantante ofendido.

—¿Porqué otra razón lo harías?

—Mira ya se lo mucho que me odias pero eres mi único hermano y la única familia que tengo, te vi en la televisión y me preocupe, mírate cómo estás ahora, te ves mal Jungkook.

—No sería tu única familia si no hubieras andado de marica.

—¡Deja ya de culparme por eso! Mi conciencia esta tranquila, vine a verte solo para decirte que sea lo que sea que estés pasando me tienes aquí, no lo olvides.

—No te necesito.

—Siempre hace falta un hermano.

Esas fueron las últimas palabras que dijo Yoongi antes de marcarse dejando a Jungkook con un nudo en la garganta, estaba molesto consigo mismo, en el fondo sentía que estaba siendo injusto con su hermano pero a la vez no podía olvidar el motivo de su odio.

....

Jimin salió del edificio y se encontró con algunos paparazzis que para su sorpresa se le acercaron inmediatamente en cuanto lo vieron.

Lo interrogaron sobre Jungkook, que si lo conocía, que porqué lo había ayudado, que porqué había tardado tanto en el edificio y estaba todo mojado.

Le llovieron preguntas y lo siguieron hasta su automóvil, no podía creer que estuviera del otro lado, se supone que él era el cazador y la moneda se le empezaba a voltear.

Al llegar a su departamento decidió meterse a bañar e irse a dormir, aún era temprano pero necesitaba descansar, llegó la noche y siguió durmiendo.

Las horas pasaron y salió el sol iluminando su ventana, abrió los ojos lentamente y tomó su celular para revisar la hora, se asombró muchísimo pues tenía más de 500 mensajes de muchos de sus contactos, amigos y desconocidos, junto con varias llamadas perdidas, lo había dejado en modo silencio así que no logro escuchar nada.

Mientras se disponía a revisar qué pasaba le sonó el teléfono en la mano y contestó.

-¿Qué pasa Taemin?

-¿Dónde estas que no contestas?

-En mi departamento, ¿qué sucede?