Dije que te Amaba... Pero mentí II

Capítulo 24 : "Tan lejos"

Capítulo 24

"Tan lejos"

Harold:

      Aquella llamada que había recibido repentinamente, había sido de mi madre, quien lo había hecho para informarme que mi padre se encontraba en el hospital. Había sufrido un ataque cardíaco y había llegado casi sin signos vitales. Y al despertar había mencionado mi nombre.

    Por primera vez en la vida, él sentía la necesidad de tener a su hijo a su lado, por lo que mi madre me había llamado para hacérmelo saber. No lo dude cuando colgué y decidí tomar el primer vuelo que encontrase disponible para Los Ángeles. En toda mi vida jamás había visto o escuchado a mi madre llorando y suplicarme como lo había hecho ese día. Sabía por ello que mi padre estaba mal y que tenía la obligación de prometerle que estaría allí lo más pronto posible.

    Informé a mi agente lo ocurrido, aunque me encontraba de vacaciones, quería que los medios de comunicación se pusiera en contacto con él, en vez de mi persona. Era un momento familiar y deseaba no ser molestado por ello. Subí al vuelo de American Airlines que encontré disponible, me senté en mi asiento, agradeciendo que fuese una ventana. Me coloqué mi iPod y presioné el botón de reproducción al azar, siendo "Here Without You" de 3 Doors Down la que empezaba a sonar en ese momento.

    Cerré los ojos y sin querer volví a pensar en Ariana, en el pasado cuando le oculté la relación que tenía con mis padres... Y en cuanto deseaba que ella estuviese allí, a mi lado, porque después de todo, sabía que no me encontraba preparado para lo que me esperaba en Los Ángeles.

Ariana:

    Después de una larga noche, en la cual me recordaba el casi reencuentro que había tenido con Harold, me levanté y después de tomar un ducha, me coloqué uno de mis conjuntos deportivos y salí a correr. "Gotta Be Somebody" de Nickelback empezó a sonar en mi iPod cuando sentí vibrar el móvil que se encontraba en mi bolsillo derecho. Miré y me sorprendí al ver que era Jennifer quien me llamaba tan temprano.

—Hola...Espero no molestarte...

—Hola Jennifer... Estaba corriendo. ¿Sucede algo?

—El padre de Harold sufrió un ataque cardíaco ayer... Sé que ya no son buenos amigos, pero pensé que debías saberlo.

—¿Qué has dicho sobre el padre de Harold?—expresé sorprendida.

—Que sufrió un ataque cardíaco ayer... Está en observación en un hospital en Los Ángeles. Harold tuvo que tomar un vuelo ayer...—de pronto no escuché más. El pasado había chocado con la realidad del momento.

    Aquello me sobresaltó. Me hizo sentir una mezcla de emociones, en la cual sobresalió la preocupación y la inquietud. Sabía a la perfección aquel vacío que había sentido Harold, tras años sintiéndose no importante para sus padres. Y la forma en que me enteré cuando él me lo confesó al encontrarse completamente ebrio.

—Siempre intenté verme invencible ante los demás. Quería ocultar lo vacía que era mi vida, por ello traté de verme tan superior, sin importarme mis acciones. Pero el día que me atreví a acercarme a ti y pedir tu ayuda, cambio mi vida... Aunque muy tarde me di cuenta.

—¿Sigues allí?—me preguntó Jennifer preocupada.

—Sí...—guardé un corto silencio—. Gracias.... Gracias por decírmelo.

—De nada... Sólo pensé que lo correcto era hacértelo saber también a ti, antes de que lo escuches en los medios de comunicación. Harold ha pedido privacidad en este asunto... Y...

—Debe estar pasando un mal momento... Has hecho bien en decírmelo...—admití y luego colgué después de despedirme.

    El pasado y el presente me hacían recordarme que le debía una a Harold. Él había estado conmigo cuando yo había pasado un duro y cruel momento en mi vida. Y lo correcto era que yo también lo estuviera, aunque la distancia nos separaba en ese momento. Tomé de nuevo mi móvil y busqué su número telefónico en mis contactos. No quería llamarle y ser imprudente, por lo que decidí enviarle un mensaje de texto.

<< Hola Harold... Acabo de enterarme lo de tu padre. Siento mucho todo lo que te está ocurriendo. Espero no interrumpirte, sé que no es un buen momento para ti. Sólo quería hacerte saber que si necesitas a alguien con quien hablar. Estoy disponible... Ariana...>>

    Miré una vez más lo que había escrito, y sin pensarlo tanto, pulse el botón de enviar. No tenía nada que pensar. Era mi momento de ser agradecida.

Harold:

    Me encontraba en la sala de espera cuando mi móvil sonó tomándome por sorpresa. Era Ariana quien me había escrito, haciéndome ver que estaba disponible si necesitaba hablar con alguien. No dude en responderle en ese instante.

<< Hola Ariana, me encuentro en el hospital en este momento. Todo esto es nuevo para mí. Perdona por nunca haberte mencionado que jamás tuve una buena relación con mis padres. Sin embargo, saber que mi padre necesita verme, me hace sentir desorientado. Tengo miedo... Y eres la primera persona a quien se lo confieso. Hubo una vez que deseé y sentí la necesidad de que mi padre quisiera una relación padre e hijo. No lo conseguí siendo un adolescente, mucho menos cuando decidí ir tras mi sueño de ser un deportista en vez de lo que él había soñado para mí. Él nunca estuvo de acuerdo por lo que me ignoró todo este tiempo... Hasta ahora. Está mal. Sigue en observación. No he podido aún hablar con él. Gracias por tu mensaje, al menos, ahora no me siento tan solo, Harold... >>

<< Si necesitas a una amiga, cuenta conmigo... Puedes llamarme si quieres...>>

<< Gracias... Lo tendré en cuenta. Cuando sepa algo más, te tendré informada...>>

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