Capítulo 26 : "Recuerdos"

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Capítulo 26

"Recuerdos"

Harold:

     Regresar a Foxborough, en Massachusetts, fue un viaje tortuoso y duro para mí. La vida continuaba, lo sabía, pero no era fácil cuando has perdido a alguien.



    Cuando me tocó regresar a los entrenamientos en Gillette Stadium, recordé las palabras de mi padre y se adhirieron aún más en mi pecho. Él había podido verme jugar allí. Pero ahora era un imposible.



—¿Cómo te siente?—me preguntaron muchos de mis compañeros, a los cuales les expresé brevemente mi dolor. Para luego centrarme en el entrenamiento y así poder drenar mi dolor.



    Incluso agradecí el simple hecho que respetaran mi dolor y no insistieran en que me quedase para salir a beber o me uniera a ellos en otras de sus actividades. Comprendían que no estaba para ello.



    Un día de esos, mientras me despedía de mis compañeros de juego tras uno de nuestros entrenamientos, me encontré con un nuevo mensaje de Ariana.



Ariana:

     Después de culminar con una de mis clases, había decidido escribirle a Harold como tenía por costumbre. Pero ese día lo había hecho porque sabía que había empezado su entrenamiento y se encontraba de nuevo en Boston.



<< Hola Harold, ¿cómo sigues? He pensado pasar este fin de semana por Boston. ¿Crees que podríamos vernos?... >>



    Sonreí cuando vi la respuesta.



<< Hola Ariana... Sí... Me encantaría... ¿Puedo invitarte a un juego en casa?>>



<<Sí...>>



Harold:

    Saber que ella iría a visitarme me alegró el día. Ella seguía siendo lo más importante que había encontrado en mi vida. Y sabía que había llegado el día en que ambos reconstruyéramos de nuevo nuestra amistad. Era lo único que pedía, aunque una parte de mí también deseaba aquella segunda oportunidad que prefería guardarme en mi silencio.



    Podía conformarme con su amistad y saber que volvíamos a estar unidos por medio de esta.



    El fin de semana llegó y de pronto comprendí que seguía inquieto al saber que volveríamos a vernos de nuevo.



—¿Te sientes bien, Spencer?—me preguntó Niall graciosamente.

—Por supuesto...

—Es bueno saberlo, no queremos heridos en este juego por tener la cabeza en otra parte.



   Lo fulminé con la mirada, aunque él estaba en lo cierto. Había fallado dos jugadas como si fuese un novato.



—¿Están seguro que es el mismo Harold Spencer que todos conocemos?— preguntó Stephen, uno de los chicos nuevos que había ingresado en esa temporada.

—Es mejor que no preguntes novato...—expresó Simon en un tono entre cómico y algo irónico, mientras nos encontrábamos descansando en ese primer tiempo.



    Íbamos ganando. Pero, en verdad había momento que perdía el ritmo de una jugada sabiendo que ella se encontraba en las gradas mirándonos jugar. Era como si el tiempo se retrocediera, trayéndome esos recuerdos de cuando jugaba en la preparatoria y ella iba a verme jugar.




Ariana:

Me encontraba en medio de aquel público que había ido a ver a jugar a New England Patriots con Denver Broncos. Había terminado de confesarle a Jennifer que ese fin de semana había ido a verlos jugar porque Harold me había invitado y la razón que me llevaba a aceptar. Ella me miró con asombro y luego con admiración. Aunque entendía que no había sido fácil para mí, porque ese lugar también me recordaba a Robert.



Harold:

    Habíamos ganado. Una sonrisa de tranquilidad se había dibujado en mi rostro al ver que no lo había arruinado y que en el segundo tiempo había jugado mejor.



    Y volví a sonreír cuando se volvía a acercar a mí, después de tanto tiempo.



—Hola Ariana...—dije sin poder ocultar mi alegría al verla allí.

—Hola Harold... Ha sido un juego genial.

—Aunque al principio, por un momento, parecía jugar como un novato.

—Solo en dos jugadas, pero luego le tomaste el hilo y nadie pudo detenerte...—dijo y empezamos a caminar rumbo al estacionamiento.

—Me alegra que hayas venido...—le dije después de pensarlo tanto.

— Te dije que lo haría. Además quería saber cómo seguías, aunque lamento no haber podido estar para ti como tú lo estuviste para mí cuando falleció Robert.

—Estuviste conmigo... Tus mensajes fueron de gran ayuda para mí. ¿Nos vamos?—le expresé cuando ambos nos detuvimos en donde me había estacionado.

—Sí...—dijo, mientras le abría la puerta de copiloto de mi automóvil—. Por cierto Harold, nunca te lo dije, pero me ayudaste a entender una cosa.

—¿Qué?— le pregunté con cierta curiosidad al no entenderla, cuando me subí en mi lado.

—Que valía la pena darte una segunda oportunidad... Habías cambiado para bien. Robert no se cansaba de decírmelo, pero yo me negaba a verlo... Hasta ese momento cuando tú fuiste una gran ayuda para mí, tras la pérdida de Robert. Y ahora siento que debo hacer lo mismo por ti... Ser un apoyo y ser de nuevo amigos...

—Gracias...—dije al mirarla.   

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Pronto continuare con los dos últimos capítulos que me faltan.... Espero que les hayan gustado estos capítulos. Saludos....

Dije que te Amaba... Pero mentí IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora