Subir al infierno

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— Hola

Con un simple 'hola' puede hacer de aquel día el mejor. Me llena de esperanza e ilusión poder hablar con ella.

Luna se ha vuelto mis ganas de vivir (que no son muchas), mi aire, mi comida. Forma parte de mi ser y mucho más de lo que puedo en listar.

No creo que Luna sea como una chica ordinaria, es más bien, diferente, sincera, cooperativa y no es nada rencorosa, aunque le cuesta volver a confiar. Y francamente no la culpo, yo también no sería capaz de confiar nuevamente en alguien si esa persona me ha fallado.

¿Y que cómo lo se? Pues es que yo le he fallado, y creo/supongo que aun no confía completamente en mi (aunque diga todo lo contrario).

Cuando estaba a punto de terminar la secundaria, empecé a sentir algo por ella. El último día se lo dije, ¡maldita sea! ¿Porqué no acabó todo ahí? En las vacaciones me convencí a mi mismo que podía intentar algo y sacar de esa pequeña amistad algo valioso, sin embargo me di cuenta que eso sería completamente imposible ya que ella iba a seguir en la secundaria y sinceramente quién sabe que chica me iba a encontrar en la prepa. Quise terminar cualquier contacto con la nena. Así que con el peor dolor del corazón, tuve que decirle que cambie de opinión y que lo mejor era seguir como "amigos". No se lo dije personalmente pero no había duda que tras la pantalla pude imaginar su sufrimiento.

Desde aquel día Luna me odió como nadie podía odiarme. Ella me quería y yo...yo la ignore, le rompí el alma en gajos, la sacrifiqué con mis propios beneficios. Creía que era lo mejor.

Siempre me reproche aquel gesto de impaciencia y de infantilismo.

Apocalipsis Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora