CERRÉ LOS OJOS
Pasó como una hora y yo seguía en la misma posición, rompiéndome la cabeza pensando alguna razón por la cual no matarme.
Mis padres? Quedarme por ellos? No le veo sentido. Los amo pero no son una razón suficiente por la cual quedarme.
Luna? Fuck!!! "Pendejo Fabricio, como crees que esa niña te salvaría la vida, si estas consiente de que ella te esta matando."
Pesando y pensando las piernas empiezan a dolerme por no haberme cambiado de posición.
Una fría mano sostiene mi brazo, me viró exaltado para ver quién querría robarme la billetera vacía (es lo primero que pasa por mi mente). Como presintiendo mi muerte Luna viene a mi rescate, claro!!! No podría morir sin ella admirando y disfrutando aquel momento. Me río con ironía y miro al frente como ignorando su presencia. No habla, al contrario, disfruta conmigo la vista de aquel oscuro precipicio...
CERRÉ LO OJOS
Ella conduciéndome por unas escaleras de caracol, abre un cuarto completamente oscuro y entramos. Todo esta limpio, en orden. Una alfombra roja que parece de terciopelo amortigua mi camisa. Nos quitamos los zapatos aun sin decir ni una sola palabra, la nena se puso enfrente de mi y me quito poco a poco el cinturón, mirándome con maldad y soberbia me beso inesperadamente. Vanidosa a pulso se dirijo al espejo que se encontraba a espaldas de la cama blanca.
CERRÉ LOS OJOS
Estoy tirado boca arriba en la cama con las sabanas blancas. Ella encima de mi se va deshaciendo de su blusa de seda negra. Le ayude a desabrochar su pequeño sostén mientras que me mira tentadora y provocativamente. Mi mirada se pierde en unas cicatrizes que tiene en sus muslos, me pregunto el porqué. Ella no tendría razones para lastimarse, yo sufro por ella, soy una de tantas personas que la aman y sólo quieren su bien. Sus padres se matan para que la nena y su pequeña hermana tengan lo mejor, para que no les falte nada, eso sin mencionar que tiene a Char. Él la adora (no más que yo) pero la ama. Sus amigas que sólo desean que ella sea feliz, sus familiares que quieren verla realizada en todos los sentidos. Porqué la bella nena se lastimaría si no le falta nada? Borrando esas preguntas de mi mente...
CERRÉ LOS OJOS
Ahora ella arriba y yo abajo en una posición demasiado sexosa como para describir. Sus manos se paseaban por mi pecho deslizándolas al compás de sus gemidos escandalosos.
La imagen de mi nena lastimándose no se alejaba de mí y eso me impedía disfrutar de aquel momento. Las lágrimas se apoderan de mis ojos y una fuerte impotencia me abría el cuerpo en dos. Dejando a un lado el deseo y la pasión, abrace a mi pequeña que solo me miraba con preocupación y confusión. Mi llanto mojo su delicado cuerpo desnudo, no podía hacer nada para cuidarla? Para que ya no se violentara?
Me aleje de ella y me senté enfrente de la gran ventana, tenía que calmarme para pensar en lo que le tendría que decir...
CERRÉ LOS OJOS
La nena me abraza desde atrás de mi, sus manitas se agarran entre sí. Lanza un suspiro: "te amo Fabricio, siempre te he amado". Con esas palabras arranca de mi la más cruel carcajada, ella me suelta sintiéndose ofendida, creyendo que no he tomado en cuenta sus palabras. Pero no es así, esa triste canción yo ya me la se de memoria, ella ya me lo había dicho, era mentira. mi risa cesa dejando en su lugar una mirada de odio y rencor, pero yo no podría mirarla de aquella forma, algo esta mal. Mis dedos pasan entre ellos lo que parece ser una navaja, miro a la nena que esta completamente desnuda y de pie a mi lado, me levanto y una de mis manos se pierde acariciándole su vientre. La miro y poso lentamente la navaja en su cintura, ella se estremece por el frío del metal, nuestros ojos se entienden entre sí. Sin palabras. Tentativamente jalo la navaja produciéndole una punzada dolorosa a la pequeña. La sangre mancha sus piernas y su ombligo. Cae de una manera violenta tratando de impedir con los brazos que la sangre siga fluyendo.
Me doy la vuelta y la dejo sangrar...
CERRÉ LOS OJOS
Había pasado bastante tiempo desde que mi mente se manejo por si sola. A pesar de eso yo seguía de pie viendo por esa enorme ventana.
La nena ya estaba acostada sobre la cama que solía recordarla blanca, ahora posaba sobre ella unas machas rojas que aun estaban algo húmedas. Le miro la espalda que tan sólo esta cubierta por su hermoso cabello castaño, me acerque a ella con pasos lentos pero decididos. La herida que le cause no dejaba de sangrar, la roce con las yemas de mis dedos y estos mismo se llenaron de su sangre. Me apoyo a su lado pidiéndole perdón por la estupidez que hice. Entre llantos y lágrimas ella no despertó. Se ha ido. Se alejo de mi. Ha muerto?. No lose...
CERRÉ LOS OJOS
Ella se despide de mi con un beso en los labios. Su cuerpo perfecto e intacto.
CERRÉ LOS OJOS Y TE JURO QUE TE PERDONE...
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Apocalipsis Libro #1
RomanceEmotiva y placentera historia de realismo e inocencia. "Apocalipsis" narra la historia de un joven llamado Fabricio Rodriguez de 19 años. Cuenta como su vida tuvo un giro desenfrenado. Él sabe que amar es algo muy complejo y que necesita de sacrif...