Capitulo 13.

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Camino detrás de él. Entramos a una habitación completamente de cristal, con paredes de vidrio trasparentes y unas luces azules y blancas en el techo. Cuando miro hacia la pared de en frente, noto que hay alguien yaciendo en el suelo. Una mano choca con el cristal buscando de que aferrarse. Me asusto y doy un paso hacia atrás. Cuando logra aferrarse, se asoma... ¡Oh Dios! Matías.

- ¿¡Qué rayos hace!? ¡Sáquelo de ahí ahora! -Le grito a Peterson. Trato de acercarme al cristal, pero el me lo impide.

Matías abre los ojos y me ve, esta asustado. Cuando logra reconocerme, trata golpear el cristal. Me grita algo, pero no logro escucharlo.

- ¡Es solo un niño! Aun no me dice lo que quiere, pero le prometo dárselo si lo deja salir de allí. Lo juro. -Le digo preocupada.

-No puedo dejarlos ir por el momento Olivia. Tengo que obtener lo que quiero de ti, y luego los dejaré ir. -Me dice cruzando los brazos.

-Entonces dígame lo que quiere.

-Quiero que me ayudes a terminar de desarrollar otro virus. Quiero que uses tus dotes de química y me ayudes en mi nuevo proyecto.

-Y ¿Para que quiere desarrollar un virus? ¿No ve que muchas personas sufren con ese virus que usted y mi madre crearon? -Le digo. -Una de esas personas es mi abuela.

-No debes saber para qué es. Y tu abuela no tenía el virus, Liv. Le hicimos exámenes y solo era una intoxicación. Por eso la palidez. -Me dice arqueando una ceja.

- ¿Y la sangre que vomitaba? -Pregunto.

-Tenia una hemorragia interna, no era grave, ni le dolía, pero ya la paramos. -Me dice.

- ¿Dónde está ella? ¿Está ahí con Matías? -Pregunto.

-No, la tenemos en un lugar mejor, la están atendiendo los mejores médicos no soy capaz de hacerle daño a una indefensa anciana. -Me dice girando los ojos.

Un movimiento detrás del cristal me desconcentra. Es una persona más, me acerco despacio, esta vez me deja. Cuando estoy frente al cristal, están mi madre y Dastan allí. Tendidos en unas camas.

- ¿Qué hace el aquí? ¡No tiene que ver en nada de esto! -Le grito.

-No es de tu familia, pero es una de las personas que amas. Y no te perdonarías si les pasara algo por tu culpa. -Me dice. Y es cierto, lo amo. -Seré muy breve. Allí dentro, hay dos dosis del Virus X, pero el triple de fuerte, hace efecto inmediato. Si tu no haces lo que te pido, con solo yo dar la orden le inyectaran uno a Dastan y uno a Matías. Y le darán una pistola con solo una bala a tu madre. Ella deberá decidir quien vive o quien muere, obvio escogerá a su hijo. Pero ahí no acaba, Dastan luego perderá el control y la matará a ella. Y solo el quedara vivo. Pero en dos minutos la sangre dejará de llegar a su corazón y morirá también. Así que los perderás a todos. -Me dice, con el tono más frio que jamás he escuchado.

Me quedo pasmada, una lagrima brota de mi ojo izquierdo.

-Usted es un demente sin alma... Solo por una formula robada quiere una venganza tan cruel. -Le digo.

-No era solo una formula, era un proyecto que cambiaria el mundo. Y tu madre lo tomo. Vi a mi esposa morir por ese virus. ¿Por qué tu no puedes verlos a ellos también? Eso si no haces lo que te pido, claro. -Me dice con su tono frio otra vez.

-Lo hare, ahora mismo. -Le digo.

-Sígueme. -Me dice.

Me guía hasta un laboratorio igual que el anterior, pero mas pequeño. Me indica que esta la formula que el lleva avanzada, y que tengo que terminarla en cinco horas. O empezara a matar a las personas que amo. Ya han pasado tres horas y media, trabajo lo más rápido y mejor que puedo. Nunca pensé que ser buena en química ayudaría a salvar a mi familia. Pero a matar a otras personas. Me mira sin decir una palabra, solo me supervisa y ve que no haga nada mal.

2074Donde viven las historias. Descúbrelo ahora