Fanfic: "¿Realmente sólo amistad?" [Rubelangel]

Relato 3

Relato por Rubius:

  Joder, Mangel ha hecho una quedada  en casa. Estaba de acuerdo, pero no soportaba que su “noviecita” viniese. Joder, no debería ponerme celoso, Mangel es mi mejor amigo, ¡y es hombre! No debía sentirme de esta forma, tan… Celoso… ¡Dios! Mi mente no pensaba claramente.

  Luego de que Mangel llamara a todos, se acercó a mi nuevamente:

-Hablé con Sofía, y traerá a una amiga.- Me dio un golpe con el codo, con movimientos de cejas. Sólo sonreí y Mangel se fue. Coño, que odio a esa hija de puta, pero lo más raro es que no quería ligar con una chica, no desde que Mangel está metido en mi mente… Realmente ya tengo un problema.

  Me levanté de mi cama y fui a la ducha para refrescar la mente. Salí y me fui a alistar. Escuché como Mangel entraba al baño. Al salir yo vestido, me encontré con Mangel saliendo del baño. Se veía muy atractivo con las gotas de agua por todo su cuerpo. Me quede flipando:

-¿F-Falta algo más que hacer?- Desvié la mirada,  evitando a Mangel.

-Creo que falta ordenah un poco máh el salón.- Luego de esto, entró en su habitación. Yo fui a ordenar un poco más.

  Pasaron unos 20 minutos y llamaron al timbre: era Cheeto con Willy. Me saludaron con apretones de manos y abrazos. Nos fuimos a sentar y a hablar:

-Y bueno, ¿y Mangel?- Preguntó Willy.

-Se está arreglan…- Y entró Mangel de golpe.

-¡Buenah!- Se empezaron a saludar entre ellos. Seguimos hablando, hasta que nuevamente tocan a la puerta,  pero esta vez fue Mangel a ver. Yo seguía de lo mejor hablando hasta que veo a Mangel llegar con una chica, abrazándola de la cintura. Joder, era la puta de Sofía, y con otra tía más, debe ser amiga de ella. También venía Alex, Panda, EDDisplay, y Mario; por lo menos puedo evitar hablar con Sofía. Al rato me fijé que Mangel y su novia hablaban con la misteriosa chica y al rato ella se me acerca:

-H-Hola, mi nombre es Ema. Es genial poder conocer por fin al “Rubius OMG”. Espero llevarnos bien.- Me dio una dulce sonrisa. Que maja es.

-El gusto es mío, dulzura.- Se sonrojó un poco y no evité sonreírle.

  Todos hablábamos y reíamos, pero ver a Mangel con Sofía no me dejaba tranquilo. Me paré de golpe y todos me quedaron mirando. Joder, las estoy liando.

-Rubiuh, ¿estáh bien?- El que me habló fue Cheeto. No sabía que cojones responder. Coño.

-Eh… S-Sí. Sólo quería pedirte que me acompañaras a comprar más cosas. ¿Lo harías?

-Claro.- Y así fue como Cheeto y yo salimos de la habitación y de la casa. Joder, cómo me sentía tan incómodo allá.