Fanfic: "¿Realmente sólo amistad?" [Rubelangel]

Relato 5

Relato por Rubius:

  Mientras caminaba con Cheeto, este me detuvo de la nada.

-Eh que yo sé que algo te pasa. Vamoh, suéltalo hombre.- No sabía cómo decirle que era con relación a Mangel, ya que no quería pensar que me podía gustar mi mejor amigo…

-Ni yo lo sé Cheeto, pero prefiero hablar de esto otro día, por favor.- Él asintió con la cabeza y seguimos caminando hasta llegar a una botillería. Compramos cervezas, energéticas, y cómo 2 vodkas y nos devolvimos a casa.

  Al llegar, vi que no estaban Sofía y Mangel. Preguntamos con Cheeto que en donde estaban.

-Están en la cocina con la puerta cerrada. Quizás que cosas están haciendo.- Me respondió Panda y todos echaron a reír. Como me acojonaba esto coño.

  Al rato, llegaron esos dos y empezaron a molestarlos. Yo no quise porque estaba molesto por quién sabe por qué. Después todos empezamos a beber. Yo traté de beber lo más posible para olvidarme de mi problema, y en parte funcionaba, realmente ya no pensaba tanto en ello, y me agradaba.

  Eran alrededor de las 4 de la madrugada y todos empezaron a irse. Apenas podía caminar, pero de todas formas fui a dejar a Ema en la puerta. No recuerdo lo que me dijo, pero sé que me robó un beso y se marchó. Mangel me tomó del hombro y me ayudó a llegar a mi habitación, donde me dejó recostado en mi cama y se fue. Joder, al estar solo, recordé el beso que me dio Ema y los que se daban la bitch con Mangel, a lo que pensé: “¿cómo sería los labios de él?” O sea, lo habíamos hecho en muchas ocasiones, pero en plan coña, ahora pensaba en hacerlo con sentimientos.

  Me levanté como pude de mi cama y fui a su cuarto. Ahí estaba, en el ordenador, jugando. No lo pensé y me acerqué, cogiéndolo de los hombros y poniéndolo contra la pared. Quería besarlo, no sé por qué, pero realmente quería. Estaba muy cerca de mi cometido, pero algo en mi me recordó que no estaba bien hacerlo, así que me separé de él al instante. Me miraba muy sorprendido.

-P-Perdón…- Fue lo único que dije y me marché a mi cuarto, me recosté y me dormí enseguida.

  Desperté a eso de las 10 de la mañana. Fui al cuarto de Mangel, ahí estaba durmiendo, muy plácidamente, y recordé lo de anoche. Joder, si que las había cagado. Ya no podía seguir así. Pensé en irme, aunque sea por un tiempo, para pensar bien las cosas y ordenar mi mente. Pensé en avisarle a Mangel, pero me detendría para hablar lo de anoche, y no estaba de ánimos para eso, así que me fui a la estación de trenes, sólo avisándole a Cheeto.