Cap. 19

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Antonia
Martín: ¡Vamos Tony, déjanos ir!
Antonia: ¡No!, no los llevaré eso es acoso a mi privacidad
Isaza: Tú dejaste de tener privacidad desde que decidiste ser actriz -apretó mi mejilla juguetonamente-
Villamil: Saca tus manos de mi mujer -dio un manotazo a la mano de Isaza. Causando la risa de este último y de los demás-

Rodé los ojos y me acerqué hábilmente a la puerta, para huir de ahí. Hoy iría a Six Flags con Joaquín y Emilio, los chicos querían ir, pero yo no quería llevarlos.

Villamil: ¡Alto ahí persona que abandona a su novio por irse con unos niños!
Antonia: Deja a mis niños, ¿si?... ademas ¿a que quieren ir?, ¿si captan que yo estaré con Emilio y Joaquín y para nada les prestaré atención a ustedes?
Martín: Eso es muy cruel. Igual diremos y luego no digas que te seguimos -tomó las llaves del auto rentado-

Salí de ahí y camine hacia el auto. El único beneficio era que no tendría que irme en Uber hasta allá.
El camino hacia el parque de diversiones fue largo, mediante charlas, risas y tonterías verdaderamente no lo sentí, lo cual, era bastante bueno.
Bajamos enseguida llegamos.

Antonia: Bueno chicos los veo al rato, adiós -pronuncie sin darles tiempo de despedirse. Busque a Joaco y Emilio, y los divise cerca de un puesto de papas fritas-

Camine a paso rápido hacia ellos, tratando de hacer que los chicos no me vieran. No me mal entiendan, los amo y todo, pero quiero pasar tiempo con Joaquín y Emilio, pretendo ayudar a Joaco con el susodicho, y para esto, debo salir con ellos para que los fans no mal interpreten todo y les tiren hate, son unos niños aún, y si puedo protegerlos, lo haré.

Antonia: Hola bebesitos -abrace a ambos- ¿llevan tiempo esperándome?
Joaquín: No, tenemos cinco minutos aquí -pronunció con una sonrisa-
Emilio: Y teníamos antojo de unas papas, así que, qué mejor lugar que este? -río mientras tomaba el bote de papas mientras comenzábamos a caminar-

Comenzamos a subirnos a diversos juegos a caminar por ahí mientras platicábamos. En estas horas no me había topado con los chicos, lo cual no me daba buena espina, no sabía que pensar, debía marcarles y asegurarme de que siguieran vivos.
Tome mi celular rápidamente, e hice la llamada al que más probabilidad tenía de morir a manos de esos tres idiotas.

Antonia: Maldita sea Martín contesta el teléfono -tres sonidos de fondo y jamás contesto-

Entonces llame al que probablemente llevaba horas de malas por no haber comido en un buen rato.

Antonia: Bien si Villamil no me contesta, neta me suicido -murmure. Negativo, no contestó-

Mis únicas dos opciones ahora, eran los más inteligentes y los que probablemente sigan vivos y con ánimos hasta el cielo.
Marque el número de Simon (por que debo admitir que le tengo un poquito más de fe a Isaza), sin éxito.
Isaza tampoco atendió el teléfono, entonces no me quedaba más que ir a buscarlos, y ver que procedía.

Emilio: ¿todo bien, Tony? -preguntó algo preocupado mientras dejaba de tomar de su refresco-
Antonia: En realidad no, verán, mis chicos vinieron conmigo, y es verdaderamente preocupante el no habérnoslos cruzados en un buen rato. Entonces debo verificar que estén bien, por que bueno si a Villa le pasa algo, ¿quien pagará nuestra boda y casa en Disney? -bromeé rodando los ojos-
Joaquín: Vamos Tony, busquemos a esos colombianos -río en coro junto a Mailo-

Llevábamos cinco minutos de búsqueda y no encontrábamos un solo rastro de ellos.
Pasamos a lado de un grupo de chicas quienes miraban a su alrededor esperando algo. O tal vez , alguien.
Una de ellas se nos quedó mirando mucho. Claro, no iba con solo dos chicos de 15 y 16 años, iba con dos chicos de 15 y 16 quienes son la pareja LGBT más famosa de México con un éxito enorme.
Dos chicas se acercaron a tomarse una foto con ellos, cuando estás por fin se fueron, nosotros seguimos nuestra búsqueda.

Emilio: No terminaremos nunca si seguimos juntos en el mismo camino. Joaco y yo iremos por ahí, por la casa de terror y todo eso, y tú iras por los baños, si están escondidos, deben estar en esos lugares, la zona de los baños siempre está vacía, y en la casa de terror está todo obscuro.

Nos despedimos, ellos se fueron por su lado y yo tomé el mío. Emilio tenía razón, la zona de los baños estaba completamente vacía.
Camine frente a los 7 baños portátiles que habían ahí, todos estaban vacíos, el último no lo estaba.

Antonia: Puta madre, ¿donde están? -rodé los ojos dispuesta a seguir mi camino. Cuando una mano sale del baño metiéndome a este mismo, tapándome la boca en el instante-

Villamil: Si gritas podrían pensar que te estoy haciendo algo malo, así que, no lo hagas por favor -quito su mano- Por cierto, ¿con esa boca besas a tu madre?
Antonia: No a mi madre, por que está en Bogotá. Pero si a mi hermoso novio, que por cierto me pregunto ¿qué hace en un baño? -conteste en tono obvio esperando una respuesta clara-
Villamil: Verás, estábamos caminando por ahí, pero ya sabes, comenzamos a hacer mucho ruido, unas niñas empezaron a seguirnos, entonces sin darnos cuenta, cada quien se fue por un lado, pero las niñas pensaron igual, y tenía a tres niñas detrás de mi, así que entre aquí y bueno, estamos aquí -se encogió de hombros-

Estaba a punto de contestarle hasta que sus labios atacaron los míos. Este es un momento romántico saben, estoy en un baño portátil de six flags con mi novio mientras nos besamos, nada supera esto.
Me separé bruscamente, pues había mandado a Emilio y Joaquín en busca de los otros idiotas, sin pensar que habían más fans y podrían atacarlos a ellos.
Saque mi teléfono de nuevo, tecleando el número de Joaquín.
Quien contesto enseguida.

Antonia: ¿Joaco? ¿Están bien? -pregunté preocupada-
Joaquín: Me encantaría decir que si, pero perdí a Emilio, y estoy con uno de tus hermanos... espera como dices que te llamas? -susurró fuera de la llamada- Simon, estoy con Simon, y estamos en busca de, espera otra vez... ¿como dijiste que eran sus nombres? -susurró nuevamente fuera del teléfono- Martín, Isaza, Villamil y bueno ahora Emilio
Antonia: Oh no se preocupen, tengo a Villa, ¿donde están exactamente? -pregunté nuevamente intentando alejar a Villamil quien dejaba diversos besos por mi cuello-
Joaquín: Justo frente a la atracción de la mujer maravilla
Antonia: Iremos para allá, no se muevan por favor -supliqué colgando el teléfono- Juan Pablo basta, debemos buscar a los otros idiotas

Tome su mano arrastrándolo fuera de ahí, dando por iniciada la segunda parte de "buscando a dos idiotas y Emilio".

Para Que Nadie Se Entere. -Juan Pablo Villamil.- LDA #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora