Para Que Nadie Se Entere. -Juan Pablo Villamil.- LDA #2

Cap. 28

Antonia
Nos habían avisado de la After party de los premios, accedimos a ir para celebrar que nuestra presentación había sido de las más aclamadas por el público, llegamos al hotel a cambiarnos, me coloqué algo ligero y cómodo para poder pasar el rato. Mi celular había sido inundado de mensajes por parte de mis amigos para felicitarme. Juanpa incluso me dijo que había estado viendo los premios solo para verme.
Salí con Maca de la habitación que compartíamos, encontrándonos con los demás en la recepción.
Nos subimos a la camioneta nuevamente donde nos dirigimos al lugar donde sería la fiesta.
Al llegar cada quien se fue por su lado, Maca se quedó conmigo a bailar, mientras bailamos Maca se fue a buscar a Mau y yo a lo lejos divisé a los CNCO, así que decidí acercarme para saludar y felicitarlos, pues su presentación me había fascinado.

Antonia: ¿pero a quienes veo por aquí? ¿A los chicos que tuvieron una presentación increíble? -sonreí al llegar a su mesa-

Estos enseguida de verme sonrieron y comenzaron a saludarme.

Christopher: ¿pero qué hay aquí? ¿A la chica más hermosa de la fiesta?, ¡te ves genial? -tomó mi mano y me hizo dar una vuelta-
Erick: aunque tú tampoco te quedas atrás eh, tú y tus amigos se lucieron -sonrió mirándome-
Antonia: ¿nos vieron? -sonreí ya bastante sonrojada-
Richard: pero por supuesto que si, te dijimos que lo haríamos -sonrió palmeando el lugar que quedaba libre a un lado de él-
Zabdiel: la canción es muy pegajosa, felicidades por tan buena presentación -aplaudió sonriéndome-

Empezamos a platicar un poco mientras tomábamos algunos tragos, hubo una discusión, pues ellos querían bailar conmigo, la pelea fue, quien lo haría primero, no, no hubo ningún acuerdo, así que los cinco se pararon. Sí, ellos cinco, bailando conmigo, lo hicimos bastante bien.
Entre risas volvimos a la mesa donde estábamos antes, y nos sentamos nuevamente, ya habían pasado algunas horas pues ya eran las 2:00 am, un mensaje de Santi había llegado a mi celular, me avisaba que me veían en la puerta del recinto donde estábamos, ya era hora de partir.

Antonia: me ha encantado estar con ustedes, pero debo irme ya -sonreí mirándolos. Estos empezaron a quejarse, pero se despidieron-
Christopher: vamos a tomarnos una foto antes con nuestra cita -sacó su celular, todos nos acomodamos para poder salir en la foto, lo cual nos salió bien-

Me despedí de ellos nuevamente y me paré alejándome de ahí, una voz a mis espaldas me hizo girarme, era Joel.

Joel: te acompaño hasta donde debes ir -sonrió tímido- sé que no es mucho, pero es tarde, podría pasarte algo
Antonia: Gracias, debo ir al estacionamiento.

Caminamos hasta allá, bueno, en la entrada del estacionamiento, encontré la camioneta donde todos estaban parados platicando, posiblemente esperándome.

Joel: me ha encantado verte Tony, realmente nos ha encantado, esperamos verte muy pronto -sonrió mientras nos abrazamos-
Antonia: ha sido un gusto conocerlos, deberíamos quedar para cuando estén en México, wow, pase una noche con ustedes y realmente voy a extrañarlos -sonreí- entra ya, puedo ir hasta allá
Joel: hasta luego, Ocean -se despidió con la mano y lo vi entrar al lugar nuevamente-

Camine hasta la camioneta donde todos al verme sonrieron y entraron a esta, quede en medio de mis amigos los tres íbamos hasta atrás, se miraban entre sí, seguramente pensando en si debían cuestionarme ya.

Antonia: si tienen algo que preguntar, háganlo ya o callen para siempre. -bloqueé el teléfono al terminar de enviar un mensaje a Joaquín, para quedar de vernos mañana por la tarde al yo llegar a México. Tenía tanto que contarle.-
Mauricio: ¿cuando pensábamos contarnos que eres amiga de los CNCO? -preguntó mirándome-
Antonia: los conocí el lunes en el bar donde fui con los chicos, choqué con Joel me llevo a su mesa con los demás estuvimos platicando luego nos dimos cuenta que nos veríamos hoy, y bueno, volví a chocar con Joel hoy platicamos un rato y después es que nos presentamos, después en la fiesta me acerqué a ellos cuando los vi y bueno, bailamos y ajá, prácticamente nos unimos más hoy -me encogí de hombros-
Santiago: bien, pero no vayas a cambiarnos, Vargas -golpeó mi hombro amistosamente-
Antonia: Jamás lo haría -reí mientras mire que llegábamos al hotel-

Nos bajamos y todos nos dirigimos hacia nuestras habitaciones, donde nos dormimos, pues a las 10:00 debíamos estar en el aeropuerto.