Los días pasaban y todo cada vez se volvía más complicado. YangYang había comenzado a tener fuertes fiebres, XiaoJun y Hendery tenían muchos cambios emocionales, y Chittaphon era todo un caso aparte completamente cambiado a lo que era al principio de esta loca historia. Los que también habían cambiado, a ojos de Kun, eran SiCheng y Yukhei siempre juntos hablando y riendo, ¿acaso Yukhei se había olvidado de él?
A pesar de notar el cambio de aquellos dos, ignoro sus celos y ganas de preguntar que estaba sucediendo... Kun no lo haría, él solamente quería encargarse de sus pequeños niños que estaban sufriendo a causa de algo completamente desconocido, como aquello que los convirtió en lo que son ahora. Miraba a cada integrante de su grupo, contándolos por pura costumbre e instinto, era importante que ninguno faltara.
— ¿Donde esta Ten? — pregunto al notar la falta de su amigo y ahora casi hijo. Hasta hace un momento estaban todos en la sala disfrutando su hora "recreativa y familiar" y ahora su pequeño amigo desaparecía.
— creo que lo vi yendo a su habitación. — respondió Yukhei sin dirigirle la mirada, estaba muy concentrado creando una torre con su mazo de cartas. — aahh maldición...
Jun y KunHang habían hecho caer las cartas en su corrida hasta el mayor.
— ¡Yo lo vi! — gritaron emocionados los pequeños mientras se daban empujoncitos por querer ser el primero en hablar con su maravilloso Kun-ge.
— ¿Donde fue que lo vieron? — pregunto con una resplandeciente sonrisa maternal.
— fue po aia — cada uno con su dedito índice señalaron distintos lugares.
Confundidos volvieron a señalar en dirección contraria a la que señalaban, enseñado cada lado que el otro había señalado. Al ver que los pequeños no se ponían de acuerdo y comenzaban a discutir sobre qué dirección era, se fue dejando los solos con su "pelea".
Primero se encamino hasta el lugar señalado por XiaoJun, el cual era la cocina, encontrándola vacía y sin rastro de su pequeño Ten. Se dio vuelta y camino hasta donde Hendery había indicado las habitaciones de los menores, busco una a una, Ten no se encontraba en ninguno de los cuartos que correspondían a los más pequeños de edad. Cuando volvió al living, Hendery y XiaoJun aún se encontraban discutiendo pero al parecer sobre un tema más infantil, Siguiendo sus instintos fue hacia la pequeña sala de prácticas que habían creado en aquel apartamento.
Un llanto casi silencioso se escuchaba por toda aquella sala, Ten se encontraba frente al espejo tapando su carita para evitar que las lágrimas sigan cayendo. Preocupado, Kun corrió hasta quedar al lado del pequeño Chittaphon, el cual se aferró a su cuerpo cuando lo sintió cerca.
— Ten, pequeño... ¿qué sucede? ¿Porque lloras?... ¿te duele algo? bebé me asustas... — pregunto agarrando las manos del menor con paciencia y cuidado. Primero debía calmarse él si quería saber lo que pasaba por la cabeza del menor, si se alteraba no podría ayudar al pequeño.
— Ku... Kun... uuwaaa. — al tener enfrente al mayor, Ten no dudó en lanzarse a sus brazos. — y..ya no quiero estar así... ¡Ya no quiero ser débil! ¡Quiero volver a ser grande! — aferrando su agarre a la camisa de Kun, Ten desconsolado rompió a llorar.
— Qin no llores... Yo... Prometo solucionar esto ¿Si?, Haré todo lo que esté a mi alcance para lograrlo. — prometió, abrazado al pequeño que había comenzado a hipar.
Ten aflojo su agarre y miro con ojos esperanzados a su mayor. — ¿por la garrita? — pregunto alzando su manito y estirado su dedo meñique.
— por la garrita. — y junto su dedo con el pequeño dedito de Ten, prometiéndose a sí mismo que haría lo posible por encontrar la solución a este problema.
*:・゚✧*:・゚✧ *:・゚✧*:・゚✧ *:・゚✧*:・゚✧
Yoli~
como es mi cumpleaños... En la tarde subiré otro capítulo y dos historias que tengo en borrador uwu
ESTÁS LEYENDO
Babysitting || WayV
Fiksi PenggemarDónde los integrantes de WayV se convierten misteriosa y mágicamente en pequeños niños tiernos y llorones. Kun, junto a Lucas, se tendrán que encargar de ellos, al ser los únicos en quedar, por así decirlo, normales.