Mi nombre es Ren {h.s.}

xxxvii

-¡Harold, pareces animal enjaulado! -me gritó Niall y los chicos comenzaron a reírse.

Estábamos detrás del escenario, el estadio estaba lleno y mis oídos estaban por estallar de tantos gritos que oía. Le gruñí a Niall y seguí caminando de un lado a otro.

Estaba nervioso. Jamás había estado tan nervioso antes de un concierto.

Tenía las manos sudadas y con fuerza agarraban mi micrófono mientras que las piernas me temblaban y sentía que los pies me cosquilleaban.

Esta noche tropezaría en el escenario, lo presentía.

-Vamos, Harry -dijo Zayn cruzando un brazo sobre mis hombros y me estrechó contra él- ¿Qué bicho te ha picado?

-No es nada, estoy bien -dije mordiéndome la lengua.

Zayn rodó los ojos, claramente no había creído lo que dije pero no rechistó y comenzó a caminar conmigo hacia la entrada al escenario. Agradecí estar junto a Zayn es este momento, su presencia calmaba mi ansiedad y calma era exactamente lo que necesitaba porque un minuto más tarde me encontraba parado en medio de un grandísimo escenario con miles de personas alrededor.

Una de ellas era Ren.

Para cuando terminamos el concierto estaba todo sudado con el corazón latiendo a velocidades inhumanas, las manos me temblaban un poco y la garganta la tenía tan seca que si me pidieran hablar ahora simplemente no podría.

Había sido una noche absolutamente emocionante, las cosas que vi estando en el escenario eran increíbles; pero una parte de mi estaba decepcionada.

Mantuve mis ojos bien abiertos todo el tiempo y a cada chica que tuve lo suficientemente cerca la miré a los ojos. Esperaba poder dar con los ojos cafés correctos y que mi corazón supiera que era ella. Intenté encontrarla, la busqué entre la multitud, pero habían muchas chicas y sabía que ninguna de ellas era mi Ren.

-Tienen cuarenta minutos para darse una ducha, cambiarse y volver a reunirse en la sala de los pases VIP -nos instruyó Paul a gritos-. Serán ciento cincuenta personas. ¡Andando, muchachos, el tiempo corre!

Fui el último en llegar a los baños y para entonces, Zayn ya había terminado de ducharse y en ropa interior revolvía su bolso en busca de ropa limpia, Louis y Liam estaban en las duchas y Niall, completamente desnudo y mojado, contaba exaltado sobre una chica que se había quitada su ropa durante el concierto y le había hecho un strip-tease mirándolo a los ojos.

Para cuando yo terminé de darme mi ducha los chicos ya estaban vestidos y Louise les arreglaba el cabello rápidamente. Me vestí y miré mi móvil en caso de que alguien me haya enviado algún correo o mensaje de texto. Durante la ducha pensé que quizás Ren me escribiría para contarme que tal le pareció el concierto, pero tristemente no tenía nada para leer así que guardé mi móvil y fui a que Louise arreglara mi cabello.

-Cada vez tienes el cabello más largo -comentó ella mientras lo secaba-. Estas muy callado, Harry. ¿Te sientes bien?

-Espléndido.

La sala de los pases VIP se trataba de una habitación no muy grande de paredes azules con un gran cartel que decía "One Direction" colgado en la pared del fondo, eso era todo. Niall seguía exaltado y se había puesto a jugar con una pelota para distraerse. Liam, Zayn y Louis comían unos bocadillos y tomaban agua mientras comentaban entre ellos el concierto de esta noche.

Yo estaba apoyado en una pared lejos de todos, callado y debatiendo si debía escribir a Ren y preguntarle como la pasó esta noche o simplemente olvidarme de ella.

-¿Preparados? Estamos por comenzar -anunció Paul y nos miró de uno en uno, corroborando que estemos todos-. Dejaré pasar a la primer chica en un minuto.

En un minuto la primer chica, en menos de una hora todas las que estén. Esto será rápido, ya he hecho esto, luego de que termine subiremos al autobús y volveremos al hotel, y en dos noches más nos iremos de Los Ángeles.

Dos noches más y adiós, suspiré y puse mi mejor sonrisa para la chica que acabada de cruzar la puerta.

Ya casi estábamos terminando, unas cinco o seis personas más faltaban cuando esta chica entró. Su cabello era entre rojo y anaranjado y lo llevaba muy largo y suelto, usaba bastante maquillaje en sus ojos cafés algo verdosos y sus finos labios rosas estaban puestos en una suave sonrisa. Le sonreí y ella soltó una risita que era demasiado dulce para una chica de su edad, aunque ahora que lo pienso, su risa concordaba con su imagen de chica delicada e inocente.

La pelirroja se puso entre Liam y yo, su fino brazo se cruzó por mi espalda a la altura de mi cintura y puso una gran sonrisa para la foto que nos tomaran una foto. Yo no podía dejar de verla, ella tenía algo, quizás era su piel pálida, el largo de sus pestañas o el rosa de sus labios, o tal vez era el calor que me llegaba de su cuerpo o el revuelto que tenía en el estómago desde que la vi cruzar la puerta.

Sonreí para la foto pero no miré a la cámara, la chica junto a mi me tenía como un bobo hipnotizado. Mas luego el tiempo con ella acabó, ya nos habían fotografiado con ella y debía marcharse para que otra persona entrase.

La seguí con la mirada hasta la puerta, su pequeña figura estaba envuelta en un bonito vestido blanco de flores azules que hacía a su cabello parecer más anaranjado, y entonces, cuando pensé que se iría, ella dio la vuelta y me miró.

-Por cierto -dijo, su voz dulce y bajita-, mi nombre es Ren, Harry.

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