EL futuro da miedo cuando no tenemos claro nuestro camino, Kaminari Denki es un chico que solo busca disfrutar su presente junto a su mejor amigo Kirishima, quien había estado a su lado durante mucho tiempo y apoyado. Sin embargo ciertos acontecimie...
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Kaminari disfruto el fin de semana con su abuelo como nunca pensó que algún lo haría. El tema de la universidad no se toco, ni si quiera el tema del testamento. El anciano tambien pareció disfrutar de la compañía del rubio, que con sus aires de frescura le empujo a ir a un parque de diversiones. El mayor sentia que su corazón sufriría de algún paro cardiaco por la emoción, pero termino regresando a casa sano y salvo.
Kaminari camino por la calle en dirección a su departamento, escuchando un poco de música en el transcurso, su corazón solo lograba escuchar el "Te amo y no importa lo que el mundo diga" pensando únicamente en su pelirrojo amigo al cual ya comenzaba a extrañar. Pero no podía perdonarle así como si nada, aun si ese sentimiento vagaba dentro de él y le hacia sentirse cada vez mas solo debido a su ausencia. Era tan fuerte como podía para no ir corriendo a su casa y perdonarlos, contarle todo lo sucedido con su abuelo y sobre el futuro que había elegido. Pendo en que a Kirishima le molestaría saber que se iría lejos.
Su mundo se deshizo en miles de pedazos cuando aquella cabellera roja se encontraba sentado frente a su puerta.
La mirada de ambos se encontraron logrando una chispa que disparo una explosion consecutiva de emociones. Kaminari sintió arder su cara y le rezo a todos sus budas que su rostro no estuviera rojo.
Kirishima se levanto del suelo rápidamente al ver cuando el rubio de acercaba. Carraspeo la gargantee para hacerle entender que quería hablar con él. Cuando menos se dio cuenta. Kaminari ya estaba sentado en una banca en el parque junto a Kirishima. El silencio era incomodo, pero al mismo tiempo tranquilizante, tenerlo cerca hacia que su corazón encontrara el consuelo que necesitara para toda clase de herida. Kirishima era el pegamento que siempre pegaba los pedazos rotos de él.
—lo siento...—Kaminari voltea a ver a Kirishima de impacto. Estaba sorprendido, no esperaba que él fuera a disculparse—tienes razón, soy una mierda de amigo—soltó una sonrisa que Kaminari se encargo de guardar en lo mas profundo de su corazón. Podía ver lo abatido que el pelirrojo se encontraba—tu has sacrificado todo por mi y yo... solo te he pasado la tarea—el rubio dejo salir una risa rasposa.—Kaminari, no abandones tus sueños por mi, yo... no puedo hacer eso, sea lo que sea, si tu lo deseas yo apoyare esa idea, por mas alocada que sea.
—oye..
—¡no es mentira!—el grito de este le tomo por sorpresa. Aun mas que su repentina disculpa—¡Kaminari yo...!—el rubio miro afligido a su amigo, verlo de esa manera tan repentinamente le causaba preocupación—¡no puedo simplemente dejar que salgas de mi vida! ¡eres mi mejor amigo! ¡y si te dejo ir! ¡me sentiría un completo idiota!
—Kirishima suenas como una nena.
—lo hago—termina con un sonrisa afligida—pero es que... —el pelirrojo aguanta lo mas que puede las lagrimas «Los hombre nunca lloran, no deben hacerlo»pensó.—tengo miedo Kaminari... tu eres el único idiota que logra calmar mi miedo y darme una patada en el culo para seguir adelante... yo quiero quedarme a tu lado, quiero apoyarte como tu lo has hecho, quiero que me sigas pateando, quiero—Kirishima mira los ojos de Kaminari. Aquellos ojos ámbar que se cristalizaban por las lagrimas que estaban próximas a desbordarse. El pelirrojo callo sus palabras ocultando sus labios con sus manos, bajando su vista al suelo donde anteriormente había estado todo ese tiempo.—lo siento.
