Capitulo XXVII

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La semana había pasado tan rápido como el verano, ahora el otoño reclamaba las calles de Japón

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La semana había pasado tan rápido como el verano, ahora el otoño reclamaba las calles de Japón. El viento por las noches comenzaba lentamente a ser frio, mientras que por las tardes el arduo sol, seguía siendo el mismo con su brillante color.

Kaminari había sonreído mas de lo que había hecho en las ultimas semanas, su felicidad era causaba por el chico de cabellos rojos que le tomaba desprevenido para besarlo. Descargaba su deseo contenido en largas horas cuando finalmente se encontraban a solas, la locura de Kaminari podía medirse de la tierra al cielo ¿Y porque no? Hasta los limites conocidos del universo.

Si en el pasado le hubieran dicho a Kirishima que terminaría enamorado de su mejor amigo y llevando una relación románica con el mismo, creería que se trataba de una broma. Pero ahora que sus sentimientos eran tan claros como el agua, deseaba poder regresar en el tiempo y darle una bofetada a su yo del pasado, de esa forma hacerle entrar en razón y poder disfrutar mas tiempo con el chico que realmente su corazón amaba.

Es un viernes de una noche tranquila, no hay fuertes vientos golpeando las ventanas y danzando con las cortinas, no hay nubes negras que anuncien una tormenta, solo un suave silencio que inunda en las calles.

Kaminari contempla desde su habitación como el tiempo ha cambiado, hacia unos días habían anunciado por las noticias fuertes tormentas pero ahora el clima estaba impecable. Le pareció curioso como hay días que cambian de estación, el día anterior era verano y ahora es otoño, habían días nublados y días soleados, lo que sea que significase aquella reflexión, le parecía interesante. No tenia cabeza para pesar en algo mas que no fuera su cena, por lo que no estaba dispuesto a pensar por el momento en alguna reflexión milagrosa.

Ignorando el gruñido de su estomago, comenzó en pensar en Kirishima, quien había estado en su cabeza por mas de la cuenta, llegando a considerar en hacerle pagar renta. Ya lleva un mes atrasado.

Comenzó a extrañarlo a pesar de que lo había visto esa tarde. Simplemente lo extrañaba y quería tenerlo cerca como todos los viernes, pero desde el regreso de sus padres, era incomodo hacer realidad sus deseos carnales cuando estaban en casa. Así que tan solo le regalo suspiro al cielo esperando de algún milagro que  haga que Kirishima vuelva a sus brazos.

La puerta de su habitación fue golpeada levemente. Kaminari alzo la voz y permitió el paso a su madre quien le anuncio que pronto la cena estaría lista, esto ocasiono que su estomago gimiera de felicidad. Jamás había visto lo mucho que le hacia falta su madre en su vida hasta que esta y su padre se fueron de viaje, ahora que estaba de regreso, pretendía adorarla cada segundo de su vida hasta el día final de su existencia.

El rubio salió de su habitación dando pequeños brincos de alegría, camino a la cocina donde su madre se encontraba y le abrazo por la espalda. La repentina muestra de afecto sorprendió a la mayor, después solo se dejo mimar por su único hijo que después de un tiempo, cuando finalmente haga su vida, este se ira. La señora Kaminari dejo en la mesa los platos servidos, un clásico tazón de arroz y las salsas de acompañamiento, ese día podían darse el gusto de llenar sus estómagos con jugosa carne. Kaminari no pudo sentirse mas agradecido.

Un futuro contigo | Kirikami| Kaminari Denki x Kirishima EijiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora