EL futuro da miedo cuando no tenemos claro nuestro camino, Kaminari Denki es un chico que solo busca disfrutar su presente junto a su mejor amigo Kirishima, quien había estado a su lado durante mucho tiempo y apoyado. Sin embargo ciertos acontecimie...
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Despertar se sintió como si miles de costales de arena cayeran sobre su cuerpo. El son entrando por la ventana solo lograba molestarlo por lo que se envolvió en las sabanas sobre su cama. Sentía como cada sonido emitido por el mas mínimo de los objetos le causaba un dolor agudo en su cabeza. Sus ojos dolían al igual que su cuerpo, estaba agotado, la noche había sido demasiado larga, a eso le agregamos que no pudo cerrar un ojo hasta que la tormenta termino. Ni si quiera recuerda ese momento en el que cayo en su profundo sueño.
Lo único que tenia en mente era lo molesto que era tener que levantarse.
Agradeció a los cielos que fuera sábado, de otra forma no tendría forma de asistir a la academia con la cara que se cargaba.
Kaminari se quedo en su cama respirando lento mientras observaba el techo de su habitación, aun conservando el sabor amargo de la noticia de la noche anterior. El tema seguía manteniéndolo inquieto. Cuando reunió la fuerza necesaria, se levanto de su cama y se dirigió a su escritorio, prendió el computador y se dispuso a navegar por internet mientras despabilaba. El E-mail del trabajador de su abuelo fue suficiente para despertarlo con una bofetada.
Para: Mi_trasero_triste@gmail.com De: No.me.ignores.maldita.sabandija@gmail.com Asunto: Universidad.
Su abuelo a mostrado insistencia en saber su elección respecto al tema de la Universidad, aun mantiene su palabra intacta y espera pacientemente una respuesta. Es necesario consolidar su respuesta para poder seguir con lo planeado. Su abuelo espera que pueda acompañarlo en una cena este domingo en su hogar para hablar sobre el tema.
Es de vital importancia poseer una respuesta lo antes posible. Me despido cordialmente, espero que tenga un excelente día.
Kaminari dejo salir un grito de frustración y dejo caer su cabeza en el teclado del computador. Una cosa mas para añadir a su lista de preocupaciones. El chico suspiro profundo y trato de calmarse, abandono la computadora y salió de su habitación en busca de un poco de agua para refrescar sus ideas.
Kaminari abrió la nevera y tomo la jarra de agua y bebió directamente del recipiente, siendo reprendido por su madre que entro en la cocina en el momento. El chico le comento sobre la cena que tendría con su abuelo y su madre no dejo pasar la oportunidad de dedicarle unas palabras para confortarlo, aunque sabia que estas no serian suficientes.
A veces las palabras no bastaban.
Kaminari se sentó en el sofá y miro la televisión el resto de la mañana mientras degustaba una gran porción de nieve de chocolate. Se sentía tan frustrado que quería ahogarse en el helado, pero el frio solo logro calmar su calor y de algún modo, enfriar sus pensamientos. Fuera eso bueno o malo.
Cuando el reloj marco las dos de la tarde, se levanto del sofá y fue a su habitación para esta vez mirar su teléfono, habían algunos mensajes de Kirishima expresando que estaba aburrido y que iría a su casa. El rubio dio un brinco en su lugar, pues el sabor que el pelirrojo venia a casa le hacia brincar de alegría.
