- ¿Seguro que esto es comestible? - Inquirió con desagrado la rubia. - Al menos, no se hubieran tratado de esforzarse más en prepararlo - Decía mientras daba ligeros toques a la comida que estaba en su plato.
- Ni te quejes, al menos tenemos comida - Argumento la morena un poco irritada.
- Lo sé , sólo que aún no puedo acostumbrarme a esto - Aclaró Chloe cabizbaja.
Los tres chicos se encontraban en un pequeño local de comida a las afueras de Copenhague. Ya había pasado dos semanas desde que se habían ido de París, y sin ningún rastro del posible responsable del asesinato del maestro Fu. Lo cual no los dejaba muy tranquilos, puesto que tenían que tener suma precaución para no tener un encuentro inesperado.
Como era de esperarse, el trío de jóvenes se encontraba agotado, no habían pegado el ojo en las últimas noches con el fin de encontrar al menos un indicio de aquel individuo. Sería más fácil con ayuda de Ladybug, es lo que constantemente pensaban, pero no se darían por vencidos, la superheroina contaba totalmente con ellos.
- Chicas, no las quiero asustar, pero unos hombres las están viendo desde hace ya varios minutos - Intervino El moreno con sutileza, sin embargo podía notarse su preocupación.
Chloe volteó disimuladamente para encontrarse con un par de hombres ya algo mayores, y en su opinión desagradables en su forma de vestir; jeans y camisa de tirantes que al parecer antes era de color blanco.
- Sólo son dos viejos borrachos - Argumentó con desagrado para darle un sorbo a su bebida. Hizo una pequeña mueca de asco al retirar el vaso de sus labios. - No hay nada porque preocuparse.
- A éstas alturas tenemos que cuidarnos hasta de nosotros mismos - Opino Alya algo seria.
- Bien, ahora ¿han tenido noticias de Ladybug? - Inquirió la rubia en tono bajo.
- Aún no, el último informe de ella es que Chat a estado visitando a varias industrias y laboratorios químicos - El chico le entregó el móvil a ambas chicas para que observaran la información.
- No puedo creer que él este al lado de los malos - Opinó Alya con cierto dolor.
- Las personas cambian - Contestó la rubia con desdén. - Sea lo que le halla pasado no nos incumbe. Por ahora hay que concentrarnos en nuestra misión.
Mientras los chicos hablaban sobre los posibles destinos a los que irían, los hombres que antes habían mencionado se acercaron a las mesa de ellos. Tal como había dicho Chloe, estaban ebrios.
- Oigan señoritas, ¿quieren divertirse? - Habló uno de ellos. Su pronunciación no era muy clara y tartamudeaba a causa del alcohol. Ambas chicas ignoraron al hombre. - Les estoy....Les estoy hablando - Replicó el.
- Larguense - El chico rompió el silencio de manera cortante. Seguía cabizbajo, ni tenía ganas de empezar una pelea.
- Hay cállate negro - Vociferó el otro. - Sólo queremos divertirnos - Este iba a tomar por el hombro a la morena sin embargo una mano hizo que se detuviera.
Chloe había detenido aquel brazo de manera veloz, sin ni siquiera voltear hacía el hombre. - Si tocas a mi amiga, no dudare en romper tu brazo - Aclaró de manera frívola. - Ya escucharon a mi amigo, largense si no quieren problemas.
El hombre con dificultad se soltó del agarre de la chica. Ambos hombres rieron por tal osadía causando aún más la irritación de la ojiazul.
- ¿Crees que unos niñitos nos van a intimidar tan fácilmente? - Uno de los hombres preguntó, sin embargo no tuvieron respuesta alguna de los chicos. Ellos solo se levantaron de su mesa y se dirigieron hacia la salida. - Si vallan a llorar con mamí - Sin descaro alguno, el hombre se acerco atrevidamente hacia la rubia y le soltó un golpe en sus glúteos.
Chloe soltó un leve chillido llamando la atención de sus compañeros y la risa de ambos hombres. La cara de la joven era todo un poema, aquellos hermosos ojos azul claro se habían oscurecido por la rabia, ambas manos apretaban su largo suéter amarillo, tal era la fuerza con la que apretaba que hasta sus nudillos ya estaban blanquinosos. Se volteo de manera fúrica, y en un arrebato de ira tomo al hombre por la nuca y lo tendió hasta el suelo, se tiro encima de el y empezó a darle varios puñetazos en su rostro.
- Putain d'idiot, tu penses être drôle? (Maldito idiota, ¿Crees que eres gracioso?) - Exclamo Chloe.
- ¡Chole! Para de una maldita vez. Matarás al hombre - Aseveró Nino mientras trataba de que la rubia soltara al hombre.
Una vez conseguido, los tres chicos salieron del lugar. Nino cargaba a una furiosa Chloe, la cual lanzaba puñetazos y patadas al aire.
- ¡Estás loca! - Explotó Alya con irritación. - ¿Qué parte de no llamar la atención no entendiste?
- No me viva a quedar ahí parada cuando hicieron eso - Reprochó la rubia aún con resentimiento.
- Chicas yo creo que....- Ambas jóvenes interrumpieron al moreno con una fría mirada. El sólo trago saliva en seco y se limitó a callar.
- Nuestro plan es simple. Y no voy a dejar que lo heches a perder de nuevo- Amenazó la morena con seriedad.
La tensión empezaba a aumentar después de sus palabras. Ambas se quedaron en un silencio incómodo. Por un lado Alya se maldecía a sí misma por no haber intervenido antes de la muerte de Fu. Mientras que Chloe estaba estática regañándose por ser un estorbo para si equipo.
- Yo no lo heche a perder - Murmuró con un frío hilo de voz. Algunas lágrimas rebeldes empapaban sus ruborizadas mejillas. En varías horas llegaría la fría y melancólica noche, al ser nómadas les era difícil encontrar un refugio decente para descansar. La morena volteo a su lado contrario y empezó a caminar. - ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? - Inquirió con dolor. Su voz se quebraba aun más con cada palabra que articulaba.
La morena paró en seco, dudo unos segundo para finalmente decir con frialdad- Las necesarias. Hasta que consigas que Fu reviva o tu estés en su lugar.
Ninguno de los tres se volvió a hablar en el transcurso de aquel amargo día. Realizaban sus tareas sin algún intercambio de palabras. Aveces había pequeños contactos visuales por parte de Nino hacía ambas chicas, pero solo eran de lastima aquellos cortos mensajes que les dedicaba. Deseaba con todas sus fuerzas que esto solo fuera una de todas esas tantas malditas pesadillas que tenía diariamente.
(...)
La chica de traje rojo con motas negras recorría con gran velocidad todo Neva York. Aun se sentía herida por la actitud que su compañero había tomado contra ella. En un par de horas el sol se levantaría dando señal a un nuevo día, libre de errores, y llenos de nuevas esperanzas.
Saltando entre los edificios, una vara de metal se atravesó en su camino, chocando de manera brutal con sus piernas, ocasionando que perdiera el control de su yoyo y cayera en una azotea de un edificio abandonado.
La enmascarada quedo unos segundo aturdida por el impacto, y en cuanto intento levantarse, un peso mucho mayo a ella se lo impidió. Aun con su visión nublada, trato de quitarse ese peso de encima, pero sus manos fueron estrechadas contra el suelo. Estaba acorralada, y no podía moverse.
Una respiración jadiente se acerco a su rostro, aquella persona trago saliva y después de un corto y tétrico suspiro,habló. - Cuanto tiempo My Lady
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Hola! Perdón por la tardanza. Lo que pasa es que estado muy ocupada, créanme, ni siquiera duermo :,). Pero nada me impide seguir escribiendo!!!!
Y pues espero que les haya gustado el capitulo!!!
Hasta el próximo capitulo!!!
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Un amor de Super-Héroes /Spider-Bug/
FanficA veces las decisiones más difíciles de tomar suelen tener las más impresionantes consecuencias. Marinette Dupaing-Cheng lo sabe mejor que nadie; su sueño de ser una de las mejores diseñadoras de moda la orilla a acudir a una de las universidades má...