Un amor de Super-Héroes /Spider-Bug/

Capitulo 22

- ¡No puedo ver mi frente! - Exclamó una ya ebria Pia con cierto disgusto.

Marinette solo veía como su amiga tomaba otro shot de alguna bebida alcohólica que había conseguido gracias al de mechas.

- Pía, haz bebido demasiado. Es hora de irnos - Dijo la azabache tratando de arrebatarle el pequeño vaso a la peli rosa.

- ¿Sabes? - Cuestiono lentamente Pía. - Me agrada más éste....ese Pedro me cae mal...éste al menos me compra cerveza - Argumentó con una débil sonrisa.

Marinet tuvo que alejarse de su amiga, el olor a alcohol que tenía era demasiado fuerte para ella. Tomo su chaqueta y se dirigió a una pequeña terraza.

La azabache estaba feliz, aún a pesar de que su amiga claramente estaba bastante ebria, no podía evitar sentirse así. Había olvidado la última vez que su cabeza daba vueltas pensando en los demás. Amaba ayudar a las personas, pero después de mucho tiempo eso se convirtió en un carga pesada.

- Te veo muy pensativa - Alzó la voz el de mechas para llamar la atención de la azabache. - ¿Ourre algo?

- No es nada....es que había olvidado lo que se sentía no tener tantas preocupaciones

- Ya veo - Luka tomó  el hombro de la azabache en señal de querer reconfortarla. -Supongo que es una carga pesada esto.

- ¿A qué te refieres? - La azabache volteó confundida hacia el joven.

- Sabes a lo que me refiero perfectamente Marinette o debo llamarte.....- El chico fue interrumpido por el llanto de la pelirosa.

- Marinette - Pía se abalanzó hacia la azabache repentinamente, causando que las dos cayeran al suelo.

- Pía, ya es suficiente, nos vamos a casa ahora mismo - Aseveró Marinette ya irritada por la actitud de su amiga.

Con dificultad, la azabache se levantó del suelo y trató de levantar a su amiga. Luka ayudó a la azabache a cargar a la pelirosa  ya inconsciente se ofreció para acompañarlas pues ya era bastante tarde.

Después de dejar a Pía en su departamento, ambos chicos se dirigieron a la casa de la azabache.

- Antes de que Pía nos interrumpiera y saltara sobre mi como una lunática......- Rompió Marinette el silencio. Luka volteo a verla desconcertada. ¿A qué te referías?

- Creo que debes descansar - Opinó Luka con serenidad. - Mañana te lo diré con más calma.

La azabache se paró en seco y se colocó en frente del de mechas, ambos se encontraban en frente se la casa de la azabache.

- No necesito descansar - Dijo de manera retadora. - Dímelo, se supone que somos amigos, ¿o me equivoco?

Mientras ambos francés hablaban, un castaño observaba aquella escena. ¿Quién era ese chico? ¿Dónde estaba Pía? ¿Por qué aquel sujeto hablaba con la azabache? Era unas de las muchas preguntas que se formulaban repentinamente en la mente del chico.

Si aguantar más los celos que le invadían, salió hacia donde estaban ambos jóvenes.

- Marinette, ¿todo está en orden? - Preguntó  el castaño lanzándole una mirada fulminante al chico de mechas.

- Ah, Peter - Volteo la azabache hacia donde estaba el castaño. - Si todo está bien....solo estaba charlando con Luka.- La chica presentó a ambos jóvenes. Luka le tendió la mano de manera natural y relajada, mientras que Peter dudó un poco de estrechas la suya. -Esta bien, nos veremos mañana Luka, yo te digo en donde y la hora - Dicho esto, se despidió del chico con un beso en la mejilla, haciendo que la sangre del castaño herviera por alguna extraña razón.

El chico castaño miró amenazadoramente al oji-azul para adentrarse rápidamente hacia su casa.

Un vez ambos chicos solos, Peter se atrevió a preguntar. - ¿Y de dónde conoces al tipo? - Cierto aire de celos se podía notar en su tono de voz.

- Ah, Luka es un viejo amigo,  es hermano de una de mis antiguas compañeras de secundaria,  además les ayude con el vestuario de su banda- Respondio la azabache para después echarce en el sillón de la sala y prender el televisor. - Hubo un tiempo en el que éramos muy unidos.

- Ya veo - Fue lo único que el castaño logró decir. Estaba claro que el se encontraba muy celoso, sin embargo se negaba a creerlo.

- Bueno iré a patru..... - La francesa volteo a ver al castaño extrañada. - ...llar, porque ayer un mapache......se robo mi sándwich -El castaño trataba buscar más palabras que hicieran creíble su excusa, pero simplemente se rindió - Solo no preguntes.

La azabache simplemente alzó el pulgar en señal de aprobación y siguió mirando la televisión.

El chico aprovechó para realizar su patrulla nocturna,  mientras que la azabache descansaba.

- Fue lindo ver de nuevo a Luka - Expreso Tikki la cual se encontraba acostada en la cabeza de la azabache.

- Lo sé - Tikki noto la angustia en la voz de la azabache, algo no andaba bien.

- Marinette, ¿pasa algo?

- Bueno, el hecho de que Luka quiera verme mañana me pone un poco nerviosa - Declaro la azabache un poco sonrojar.

Antes de que Tikki le diera una respuesta, el noticiero que pasaban en el televisor llamó la atención de ambas, pues al parecer algo importante estaba pasando en las afueras de la ciudad.

- Se a dado noticia de un avistamiento del criminal Chat noir. Sin embargo, al parecer esta teniendo una riña con una especie de mutante o monstruo - Anunciaba un reportero, mientras se emitían imágenes del enfrentamiento.

Chat parecía esquivar con algo de dificultad los ataques que esta "bestia" le proporcionaba.

- Mari....

- Lo sé, lo sé,  voy a tener que salvar su estupido trasero - Mustizó la azabache con pesadez mientras se levantaba lentamente del sofá. - ¡Tikki! ¡Motas!

(...)

El felino saltaba entre los tejados con dificultad,  hacer enojar a esa cosa fue un gran error.

- Hoy voy cenar gato ahumado - Vocifero una voz rara, por así decirlo.

- No, no lo harás,  lo quieren vivo.

Chat al escuchar ambas voces voltro confundido hacia atrás. Se suponía que solo una cosa lo seguía. Gracias a esto, el felino calló precipitadamente a un callejón, pues no había visto el final de edificio.

- ¡Ojos, pulmones, pancreas! ¡Tantos bocadillos y tan poco tiempo! - Chat buscaba entre las sobras a aquel tipo mientras se arrastraba por el suelo.

De la nada apareció una criatura de color negro. Chat retrocedió a muy duras penas. Su rostro le recordaba mucho a la máscara de Spider-man con la única deferencia que este tenía boca, con unos muy afilados dientes.

- ¿Quien eres? - A duras penas pregunto el felino, tratando de no parecer intimidado.

- Nosotros somos Venom...