Tóxico

Seis

Estar con Kyle viendo una película era algo que nunca me había gustado del todo, porque nunca sabía cómo reaccionaría él, a veces con estas cosas era simplemente impredecible, más de lo normal.

Estaba apoyada en él mientras su mano recorría mi espalda. Todo muy romántico y tranquilo.

-Becca. -su voz dura me saca de mis pensamientos y me hace mirarlo, está enojado y no se lo que hice. ¿Qué hice?

-Dime. -le digo, cosa que lo enfurece más.

-"Dime." -dice imitándome -. Te hago una pregunta y no eres capaz de prestarme atención por ver esta puta mierda. -siento un golpe en mi mejilla.

Ya ni siquiera duele.

-Lo siento. -trato de que mi voz suene firme, otra cosa que tuve que aprender a la fuerza.

-No todo se arregla con un lo siento Becca. -y de nuevo, él me daba miedo.

Toma mi brazo mientras hace que nos levantemos, no sé que hará después.

Me tironea y cada vez siento como sus dedos se entierran más profundo en mi brazo, más marcas que no seré capaz de explicar.

Me tira a la cama y me sorprende que no sea al suelo.

Siento sus manos tomando mi brazo de nuevo, está vez para voltearme.

Otro moretón, es lo único que puedo pensar mientras mi corazón deja su ritmo normal para alborotarse.

Pánico, él me causaba terror y no hacía nada para cambiar eso.

Antes de pensar en algo más siento el golpe y el ardor en la cara, siento como su brazo vuelve a cortar el aire antes de que el dolor me impida si quiera abrir los ojos de nuevo, intento moverme bajo él, pero soy débil.

Siento su mano en mi cabello y otro golpe llega a mi cara, más fuerte que el anterior y no sé cómo termino en el suelo, intento moverme de nuevo antes de que él haga algo más.

Pero soy lenta.

Y siento en cámara lenta el sonido de sus pisadas y su risa maquiavélica, siento como me patea el estómago y lo único que puedo hacer es cubrir mi cabeza con ambos brazos y gritar mientras las lágrimas bajan desesperadamente por mi rostro.

Nada de eso hizo que se detuviera.

El portazo junto al sonido de las llaves girando me hacen saber que terminó.

Que él se fue y me dejo encerrada de nuevo.

Me pongo de pie aunque mis piernas ardan por los golpes que recibí y voy al baño.

Me miro al espejo mientras doy el agua y espero que se temple antes de entrar, veo algunos cortes que hizo.

Y tengo miedo de que un día no pueda llegar al baño a ver los golpes.

Con ese pensamiento entro a la ducha, él no sería capaz de matarme.

Claro que no.

♡ ♡ ♡

Me encuentro sentada en mi cama con la tableta sobre mis piernas, dibujando el logo que una empresa me pidió.

Por alguna razón hoy los trazos no me salían tan prolijos como esperaba.

Miro la hora que es y pienso que debería tomar un descanso, pero sigo dibujando. Hasta que uno de los bocetos se ve lo suficientemente bien como para mandarlo para que digan si está bien o no.

Justo a tiempo, pienso cuando siento como la puerta comienza a abrirse y guardo todos mis implementos de trabajo para ir a recibir a Kyle.

-Becky. -dice antes de besar mis labios al entrar.

-Hola. -digo en respuesta, parece feliz hoy.

Y definitivamente está feliz.

Porque no ocurre nada que lo lleve al límite, reímos, bromeamos, tenemos tiempo para nosotros.

Y entonces él vuelve a tener mi corazón en sus manos.

Está tan feliz que se queda a dormir conmigo.

Y ese, fue mi error del día.

♡ ♡ ♡