Tóxico

Doce

Cuando el sonido seco del cuchillo llegando al piso se detiene puedo respirar un poco más tranquila.

Cayó justo al lado de mi cara, justo a la altura de mi ojo.

Y pienso que pudo pasar si estaba unos centímetros más cerca.

Y agradezco a lo que sea que haya hecho que el cuchillo cayera ahí y no en otro lado.

Cuando creo que todo a terminado una notificación llega.

Intento levantarme pero siento su pie en mi espalda, luego es su rodilla haciendo una leve presión para que no me levante.

Con una mano lanzo el cuchillo rápido, antes de que me arrepienta por no hacerlo.

Él suelta una pequeña risa como si mi acción le causara ternura.

Sus manos están en mi pantalón sacando mi celular y después siento su presión más fuerte en mi espalda.

Y siento como mi celular se estrella en algún lugar de la cocina o la sala.

Siento también como su mano toma mi cabello, ahora corto y hace que mi cabeza suba un poco porque aún tengo su cuerpo encima de mí.

—Becca, Becca, Becca. —dice como si ahora estuviera decepcionado —. No deberías ser tan puta después de todo lo que he hecho por ti.

—No lo soy. —respondo, haciendo que mi cara choque contra el piso en respuesta haciéndome saber que debí mantenerme callada.

—Eres mía Becca, solo mía. —termina por responder unos segundos después y jala nuevamente mi cabello haciendo que mi cabeza esté en el aire de nuevo, un fuerte mareo llega cuando eso pasa.

Sus dedos dejan mi cabello para llegar a mi  cuello y hacer más presión, sus rodillas se entierran en mi espalda baja, el sabor de la sangre me hace querer llorar.

Siento que todo está sobrepasándome.

Y de nuevo tengo miedo de que me mate.

Pero una vez más, me suelta tan rápido y se aleja aún más rápido de mi, el movimiento es tan errático e inesperado que mi cara vuelve a dar al piso, más sangre en mi boca.

Y él se va dejándome en el suelo de la cocina.

Unos minutos después me levanto, cuando estoy segura de que no volverá y que puedo controlar el mareo en mi cabeza si me mantengo de pie.

Voy a la sala y tomo el cuchillo y busco donde cayó mi celular para levantarlo, la pantalla rota, pero aún funcionando.

Camino al baño y veo mi reflejo y me dan ganas de llorar.

Veo como mi nariz sangra y me sorprende, porque hasta ahora no sentía dolor, ni olor, ni la sensación de sangre ahí, también veo mi labio roto y unas marcas de sus manos en mi cuello que desaparecerán en unos minutos más.

Veo mi cabello desparejo y el cuchillo que tengo en mi mano, trato de emparejarlo un poco pero es difícil, así que devuelvo el cuchillo a la cocina y voy a mi cuarto por unas tijeras, ahora emparejar mi cabello se hace más fácil.

Cuando siento que está más o menos bien me detengo y eso significa que mi cabello castaño ahora ya no estaba en mi cintura, ahora estaba en mis hombros.

Lavo mi cara y dientes sacando el sabor a la sangre.

Miro mi teléfono y veo el mensaje de Luke, el culpable de esto.

Suspiro antes de contestar.

Si, soy estúpida.

♡ ♡ ♡

uwu🤍