Diez

4.6K 191 4
                                    

Una discusión más a la colección y de nuevo encerrada en mi departamento, pero no me quedaría aquí hoy, quizás después me arrepentiría, pero necesitaba salir.

Y eso hice, fui a mi cuarto y saqué las llaves que me había traído Jessica hace unos días y salí, sin decirle a nadie.

Y llegue a un parque al que no iba hace mucho tiempo, porque tenía miedo de que él lo descubriera, pero hoy precisamente eso no me importaba.

—Becca. —escucho una voz masculina que estos días había escuchado más de lo que había escuchado otra en mucho tiempo.

Casi podría sorprenderme que me hubiera seguido, pero habiendo pasado por esto tantas veces casi podía verlo como algo normal. Casi, porque una pequeña voz me recordaba todos los días que no lo era.

—Luke. —le respondo y creo que es una de las primeras veces en las que mi voz suena con un tono normal.

—¿Qué te pasó? —por un momento pensé en preguntarle a qué se refería, pero él ya había visto mi brazo herido en el hospital.

Aquí vamos con las mentiras.

—Me caí. —le digo levantando los hombros restándole importancia.

—¿Segura? —su pregunta me pone un poco alerta, pero asiento —. Ya veo. —responde luego de un rato y se acerca hasta que ahora está a mi lado viendo los columpios llenos por niños pequeños.

—¿Te gustan mucho no? —dice con la mirada hacia los columpios.

—Me encantan. —decido ser sincera.

—Becca. —lo miro esperando que continúe —. Fue Kyle, ¿Verdad?

Y no sé cómo sabe su nombre.

Y no sé porqué quiero llorar.

Y no sé porqué asentí.

—No. —digo aunque sé que él vio como asentí segundos antes.

—No fue la primera vez. —eso no sonó como una pregunta —. Tú muñeca. —dice con una mueca un poco incomoda.

—Si... —digo, no vale la pena mentir en este momento —. Él nunca había hecho algo como lo que hizo ayer. —me cuestiono inmediatamente por defenderlo, casi como un acto reflejo que tenía demasiado normalizado.

Luke me mira como si no me creyera, pero termina asintiendo, él me está ocultando algo.

—¿Tienes donde ir?

Y en ese momento siento como mis ojos se iluminan, como mi corazón da un vuelco.

Pero elimino eso rápido de mis pensamientos.

—Uh, mi departamento. —le respondo en cambio y él chasquea su lengua antes de hablar.

—Acompáñame, escapemos de tu realidad.

Y si antes tenía miedo de que algo malo ocurriera ahora estaba segura de que pasaría, pero fui con él.

Y apagué mi teléfono para que no pudiera rastrearlo.

♡ ♡ ♡

Que vergüenza que la parte anterior se pueda leer en 49 segundos, con esto al menos llegará al minuto🤍

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora