Camila caminaba hacia la fiesta que se celebraría en la casa de su fiel amiga jazmin, llevaba un deslumbrante, pero a la vez sencillo vestido turquesa que llegaba hasta un poco antes de las rodillas.
Miraba las estrellas, caminaba con cuidado sin pisar ningún charco de agua que había quedado de la lluvia repentina de horas atrás.
Su concentración era absoluta, estaba metida en sus pensamientos, no tenia ánimos de ir aquella fiesta, pero tampoco no podía faltar al cumpleaños numero 18 de su amiga desde la infancia. Entre tantos pensamientos recordó algo que había pasado meses atrás donde su vida aun era normal y tranquila.
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...Ella estaba con un delicado vestido blanco con pequeños volados y unas flores color rosa, dando vueltas sin parar se reía, era feliz. Una chica con ojos color verde, y de cabellera rubia exactamente igual que ella se acerco con una enorme sonrisa.
- Camila mama dijo que ya tenemos que irnos.
- ¿tan pronto?.- sin dejar de dar vueltas Camila le contesto a su hermana gemela
- Si, papa nos espera en casa, ya volvió.
Sin decir nada camila dejo de dar vueltas, y si fuera posible sonrió aun más de lo que ya lo hacía, agarro su bolso y juntas se subieron al auto donde su madre ya las esperaba adentro, sin ninguna duda eran el retrato de su madre, tanto como el llamativo color de sus ojos, como los bucles de sus pelos...
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Cuando se dio cuenta ya se encontraba enfrente de la puerta de la casa de jazmin, entro sin tocar, sabía que su amiga la estaba esperando adentro.
La música sonaba fuerte había jóvenes bailando y conversando en cada rincón de la casa. Jazmin estaba abrazada a su enamorado disfrutando de su exitosa fiesta.
Cuando camila la vio corrió abrazar a su prácticamente hermana. Ella la recibió de la misma forma.
- Feliz cumpleaños.
- Gracias cami, sé que esto no es fácil para vos, gracias de verdad por venir.
Jazmin entendía muy bien las razones de por las cuales camila abriese deseado no ir a esa celebración, pero también pensaba que ya era hora que su amiga volviera a vivir.
Sin mucho entusiasmo camino por la casa, buscando un lugar tranquilo en donde poder volver con sus recuerdos y sus pensamientos, conocía a la casa de memoria, subió por una escaleras que llevaban a la terraza, decoradas por distintos tipos de flores, obviamente las favoritas de Sandra la madre de jazmin, que le fascinaba todas las clases de plantas, pero la que mas le gustaba era las flores de jazmin, a eso se debía el nombre de su amiga.
Al ver aquel lugar recordó un lindo momento de su infancia.
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Tres niñas jugaban a las escondidas, dos de ella vestidas iguales hacían que prácticamente no se notara cual era cual. Pero jazmin que las conocía bien no dudaba ni un segundo en reconocer cual era camila y cual era laura.
Cuando estaban totalmente entretenidas, Sandra las llama para merendar, bajan corriendo las escaleras, se sientan en la mesa de madera del patio trasero, había tres vasos de leches y en el centro un plato con galletitas de chocolate, las preferidas de las niñas.
Hablavan de cosas sin sentido que pasaron en su escuela, tenían 6 años e iban a su primer escolar, no solo eran amigas, entre las tres formaban una familia, muchos le decían las trillizas, porque jazmin igual que las gemelas tenía el cabello rubio.
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Mi Angel.
Teen FictionCamila después de haber perdido a personas importantes en su vida no quiere seguir viviendo, cuando intenta sacarse la vida un bombero llamado Ángel aparece, salvándola de su intento de suicidio y dándole un poco de paz en su tormentosa vida. Camila...