Mi Angel.

Cap. 6 El Cumpleaños.

Camila corría en el parque sintiendo el suave viento de primavera chocar en sus mejillas cerraba los ojos para olvidar en donde estaba. O mejor dicho olvidarse por que se encontraba sola y no acompañada de su hermana.

……….

-          corre cami, te estoy ganando.- laura le gritaba mientras se reia.

-          Corre más despacio laura, estoy cansada.-

-          Lenta.- Camila le saco la lengua a su hermana y ambas comenzaron a reir de las payasadas que se les ocurrían.

……………

Camila abrió los ojos y miro el cielo.

-          Te extraño hermanita.- pronuncio en un susurro mezclándose ese dulce sonido con el viento.

Era viernes eso significaba que era el cumpleaños número 20 de angel, no podía creer que solamente habían pasado cinco días de que lo había conocido y ya sentía un gran aprecio hacia el.

Paro de correr y empezó a caminar mirando las tiendas, quería un regalarle algo,  pero no sabía cual era el indicado.

Recorrió mas de cinco tiendas de ropa, mas tres relojerías, pero nada la convencía. Hasta que vio en la vidriera un dije de un ala de Ángel que al unirla con la otra ala formaba un corazón. No lo pensó dos veces y entro a la tienda, compro una para angel y la otra para ella.

Cuando llego a su casa su padre como usualmente estaba sentado sin hacer nada mirando algo insignificante.

-          Hola papa.

-          Hola hija.- trato de sonreír pero al verla a la cara no pudo.- tus ojos… son verdes otra vez?

-          Si papa se me perdieron los lentes de contacto.

-          Estas hermosa así.- dijo volviendo la vista al objeto que observaba.

Sin nada mas que decir camila subió a su habitación, no sabia que ponerse para la fiesta de la noche, ni si invitar a Carlos y a tomas para que la acompañaran.

Se sentía ansiosa y nerviosa. Estaba a tres cuadras del cuartel de bomberos caminando despacio, iba totalmente sola.

Al estar en la puerta se escuchaba el sonido de la música a todo volumen. Un chico de estatura mediana de ojos verdes, y de una sonrisa de todo un galán de cine salió del cuartel con un cigarrillo en la mano.

-          Hola hermosa venís al cumple de angelito?.- camila sonrió al reconocer el mismo tono de vos de angel.

-          Sos nicolas, cierto?

-          Si, nos conocemos?.- sin dejar contestar a camila, siguió hablando- No yo nunca olvidaría un rostro tan hermoso.

-          No nos conocemos pero vi una foto tuya cuando eras chico en la casa de angel.

-          Ahh ya entiendo vos sos la famosa Camila, cierto?

-          No sabia que era famosa.- nuevamente sonrió, camila al pensar las tantas estupideces que angel le alla dicho de ella al hermano.

-          Mi mama no deja de hablar de lo hermosa que sos desde que te conoció.

-          Es muy dulce tu mama.

-          Pasa, angelito esta insoportable pensaba que tal vez no vendrías.

Entraron al cuartel, angel caminaba de un lado al otro mirando el reloj mientras que lucia y sus amigas lo miraban divertidas.

Al ver que la puerta se había abierto dirigió su mirada hacia alla, y no podía creer lo que sus ojos veian.

Una hermosa chica de pelo corto negro dejado al viento, sus ojos verdes resaltados con un delineador negro los labios rojos eran la tentación mas de uno, con un vestido blanco sin tiras que caia sobre su cuerpo hasta las rodillas. No fue tanto su maquillaje ni su vestido lo que mas le gusto a angel, sino la persona que lo llevaba puesto. Camila, esa chica que cinco días atrás el le había salvado la vida, no por no dejarla tirarse del puente, sino por darle un poco de amor en aquella vida triste que ella sentía tener.

Como si el resto de los invitados se abriesen ido, angel se fue acercando viendo que con cada paso las mejillas de camila tomaban un color rojizo. Frente a frente sus miradas decían mas de lo que las palabras podían decir, sus ojos demostraban algo que nunca antes ninguno de los dos habían experimentado.

-          feliz cumple angel.

-          Gracias cami.- sus miradas no se separaban ni un segundo.

-          Toma.- camila le extendió el pequeño paquete.

-          No hacía falta.

-          Ábrelo

Con delicadeza abrio el diminuto paquete, descubriendo el ala de angel que había dentro.

-          Es muy hermoso. Gracias.- le dio un abrazo al que ella correspondió.

-          Mira.- le mostro que ella llevaba el mismo colgando de su cuello.

-          Me encanta.

-          Mira la mejor parte.- camila temía por la reacción de angel, no quería que el mal interprete ese corazón que se formaba con las alas, solo ella quería que sea un símbolo de amistad. Unió ambas alas.

-          Es el regalo mas hermoso que me regalaron en toda mi vida.

Reaccionaron que no estaban solos al escuchar los aplausos de todos los invitados que miraban con dulzura la escena, una escena claramente de amor aunque ellos lo negarían.

Se miraron por ultima vez a los ojos antes que angel tenga seguir recibiendo al resto de los invitados.

Camila miraba divertida como angel se cansaba de estar con tanta gente alrededor. Un impulso hizo que fuera hasta donde el estaba lo agarro de la mano y sin ninguna explicación lo saco del cuartel de bomberos.

Nuevamente quedaban atrapados mirándose diciéndose lo que sus bocas no se animaban a pronunciar.

Camila sintió una punzada en el pecho, una felicidad que no estaba preparada para sentir, angel mientras rosaba su mano por la mejilla de ella.

-          No angel. Me voy. Chau. Perdón.- las palabras de camila se perdieron en el viento mientras corria sin rumbo.

No quería sentirse feliz, no si no tenia con ella a las personas que mas amaba. Mirando el cielo dejo que sus lagrimas salieran. No quería vivir mas, nuevamente esas ideas de morir apoderaron a camila. Mientras que los recuerdos mas dolorosos la perseguían fue decidida a su casa para termina de una vez con ese dolor que en su interior llevaba.

……………

Ella dando vueltas con su vestido preferido, estaba en el puente, hasta que su hermana se acerca.

-          Camila mama dijo que ya tenemos que irnos.

-          ¿tan pronto?.- sin dejar de dar vueltas Camila le contesto a su hermana gemela

-          Si, papa nos espera en casa, ya volvió.

…….

Como era costumbre en lo últimos meses la casa vacia, sin vida, demostraba la falta de amor, la falta de su familia.

Subió las escaleras hasta llegar al baño, sin hacer ruido busco el frasco de pastillas de su padre y una por una fue tomándolas.

Sentada en aquel lugar vacio y oscuro sentía como sus parpados se cerraban poco a poco, sintiéndose cansada. Inhalo por última vez antes de quedar inconsciente.