Asunto: Oscuridad y estrellas.

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De: okumura.eiji@gmail.com

Para: itsyutlunglee-bitch@gmail.com

Asunto: Oscuridad y estrellas. 

Es la segunda vez que duermo en su casa y sigo sintiéndome como un intruso. Sé que no debería puesto que Ash mismo es quien me ha llamado a su lado pero aún así, me sigue intimidando un poco el hecho de estar aquí.

El apagón que sumió a Nueva York en una completa oscuridad hace algunas horas por fin ha sido solucionado y Ash duerme de forma pacífica en su cama. De hecho, hace tan solo una hora desde que consiguió dormir, durmió aferrándose a mi mano.

No puedo evitar suspirar como imbécil al escribir lo anterior, Yue. Ash Lynx, el Ash de quien estoy enamorado como un colegial está frente a mí y luce tan bello que mi respiración se corta a veces. Siento en mí la enorme necesidad de tocar su rostro sereno solamente para asegurarme de que es real pero no podría ¿sabes?

No quiero ser otra persona más que lo ha tocado sin su consentimiento, no puedo ser como los demás. Ash no necesita eso. Sí, él me pidió que me quedara a su lado esta noche y eso haré. Me quedaré aquí, quieto, seré un ángel guardián y nada más. Él no tuvo un día precisamente bueno hoy ¿sabes? Creo que el día de Halloween no es muy agradable para él.

En lo personal, tú sabes que soy un fanático de esta celebración aunque hasta hoy jamás la había visto con mis propios ojos. Hay algo especial en el ambiente durante el día de hoy. Todo parece tener un aire festivo. Mis estudiantes no dejaban de hablar de los disfraces que usarían y las varias fiestas a las que podrían colarse esta noche.

Todo Nueva York parecía estar de fiesta. Había decoraciones por todos lados, era como si de un momento a otro la ciudad entera se hubiese cubierto de calabazas, gatos negros y el aroma a caramelos que parecía flotar en el ambiente.

Incluso el director Lobo había propuesto que los profesores usáramos un disfraz y yo me uní a la idea con entusiasmo. Me disfrace de brujo. Compré un sombrero puntiagudo, una capa negra y pretendí unirme a la algarabía de la universidad con entusiasmo. Otros de los profesores se unieron también a la idea, casi todos lo hicimos, menos Ash, claro.

Cuando lo miré llegar a su despacho vistiendo sus usuales ropas elegantes de diseñador, me sentí un poco ridículo por mi disfraz aunque él sonrió al verme y me dijo que me faltaba demasiada malicia para ser un brujo atemorizante.

—Eres demasiado adorable para asustar a alguien, profesor Okumura... — dijo él con una sonrisa divertida.

—¿Tú vienes disfrazado de pesadilla estudiantil? – le pregunté en tono burlón—. Así que es cierto que tus alumnos ya te temen lo suficiente como para encima usar un disfraz...

—Vengo disfrazado de hombre adulto que odia el Halloween, aunque me gusta más tu idea...

—Eres un aguafiestas, Ash...

—Vamos Eiji, esta es una festividad idiota. Te apuesto a que ni la mitad de los estudiantes que entiende el trasfondo espiritual de la celebración. Además, odio las calabazas con todo mi ser... — dijo él y juro que su nariz se arrugó al pensar en calabazas.

—Así que las calabazas son su punto débil, profesor Callenreese...

—No, solo las detesto con toda mi alma.

Debo admitir que su confesión me hizo reír, Yue. Te juro que pensé que estaba bromeando, pero resulta que el desprecio de Ash por las calabazas es real. Tan real como su pánico ante la oscuridad.

Antes de nuestra primavera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora