Antes de nuestra primavera.

Asunto: Gracias.

Para: drjrandy@gmail.com

De: ashlynx@gmail.com

Asunto: Gracias.

Jessica:

Quise decirte todo lo que escribiré a continuación desde el día en el que nos despedimos pero me temo que usamos cada minuto de mi última sesión contigo en mí. No me estoy quejando, en realidad tengo que agradecerte un millón de cosas y una de ellas es la infinita paciencia que tuviste conmigo a lo largo de todo este proceso que duró más de dos años. Sé que siempre me decías que todo lo que hiciste por mí es solo parte de tu trabajo pero necesito que sepas que en realidad para mí siempre fue más que eso: tú sabes escuchar, tú sabes ayudar a las personas a sanar de verdad.

No sé cuán difícil debe ser escuchar a todas horas los cientos de infiernos con los que tus pacientes llegan a ti. Sin duda alguna tu trabajo es difícil pero cuando sientas que no puedes más, quiero que pienses en lo que te diré a continuación: tú haces cambios enorme en pequeños mundos, en mundos llenos de oscuridad como el mío. Tú eres un médico del alma y te agradezco que me hayas mostrado el modo de poder sanar la mía. Cambias al mundo con cada herida que logras cerrar, de verdad el mundo es distinto por lo que haces todos los días en tu trabajo.

Si ahora soy un hombre nuevo, te lo debo a ti. Si ahora mismo soy capaz de compartir mi vida con un hombre al que amo con todo mi corazón es gracias a ti. Eiji me dio la fuerza para seguir adelante con mi tratamiento y tú no dejaste que me rindiera permitiéndome hacer las cosas a mi ritmo, sin presionarme, simplemente acompañándome.

Mi Eiji me contó una vez que yo era como una vasija de cerámica rota a la cuál un artesano estaba resanando, enseñándole a mostrar sus heridas con orgullo, esas heridas que se cubrirían de oro. Tú fuiste esa artesana en mi vida, Jess, y espero que el que deje los títulos de lado ahora no te moleste, pero ya que tú y Max están juntos siento que eres parte de mi familia de verdad. Sé que serás muy feliz a su lado, Max es uno de los primeros hombres buenos que conocí. Él me cuidó como si yo fuera un hijo para él desde el primer momento en el que me vio y por eso sé que Max será un padre excelente para Michael. No puedo creer que su hijo haya cumplido ya un año, parece que fue apenas ayer que lo tuve entre mis brazos siendo un pequeño bebé.

Voy a extrañarlos ¿sabes? Pero Eiji tiene razón al decir que Nueva York siempre tendrá en sí demasiados recuerdos dolorosos en cada calle. Tú sabes que no estoy huyendo de todo eso pero sí quiero empezar una nueva vida en otro lugar, en ese sitio donde Eiji y yo crearemos nuestro propio nido. Mañana él y yo volaremos a Japón, hemos comprado una casa enorme en Izumo, a la orilla del mar y con un enorme jardín que en primavera estará lleno de cerezos en flor. Mi esposo y yo nos alejaremos de la docencia un rato y nos dedicaremos a hacer reales otros sueños.

Eiji quiere empezar una nueva carrera como fotógrafo deportivo al lado del señor Ibe y yo, bueno, quisiera dedicarme a escribir la novela que sin duda alguna será recordada por el mundo como mi opera prima.

Creo que puedo ser solamente un escritor ahora mismo, un escritor que agradece cada uno de los minutos de su vida sobre la tierra porque tiene una vida apacible y maravillosa que está llena de amor. También quiero dedicarme a amar a Eiji sin preocuparme por nada, creo que amarlo es una aventura nueva con cada día que pasa y después de un periodo de gracia quizá vuelva a convertirme en un profesor universitario una vez más. No lo sé. Puedo hacer lo que quiera y esta es la libertad que siempre soñé. Hay una vida completa frente a mí que espera por mí y la viviré al lado del hombre que amo y es por eso que no puedo ser más feliz al pensar en mi futuro.

Por cierto, te agradezco también la carta de recomendación que escribiste para la comisión de adopciones. Sé que el proceso que Eiji y yo iniciamos la semana pasada será arduo y duro pero no tengo miedo de haberlo iniciado. No importa si tengo que esperar un año, dos o incluso más. No me rendiré hasta que pueda tener a una pequeña niña entre mis brazos, una niña que será hija de mi corazón y del corazón de Eiji quien tampoco está asustado de vivir esta aventura a mi lado.

Él está feliz con la idea de ser padre y a juzgar por la reacción de todo el mundo en la última cena familiar que tuvimos con nuestra familia, esa familia que Eiji y yo fuimos construyendo a lo largo de nuestra vida con personas que no comparten su sangre con nosotros, se emocionó completamente con nosotros. Shorter estuvo llorando abrazado al cuerpo de su Cain después de oír la noticia, mientras Nadia y Kaori discutían acerca de los mejores métodos de alimentación para los niños y toda la ropa que las dos comprarían para la nueva miembro de nuestra familia.

Y bueno, su majestad Yut-Lung debió sentirse inspirado por la noticia porque él y Sing fueron con Eiji y conmigo a las oficinas de cuidados infantiles dos semanas después. No me sorprendería para nada que el Señor Dragón del Clan Lee demore un poco menos que Eiji y yo en ser padre pero bueno, esto no es más una competencia. Sé que el niño o niña que él y Sing adopten será afortunado. Aunque gran parte de su vida, Yue intentó proteger su corazón con frialdad y desprecio, en realidad es un blandengue quien tiene un corazón lleno de amor para dar a manos llenas. Creo que incluso me quiere un poco y ¿sabes algo? Yo también le he tomado cariño pero no lo aceptaré ante nadie más que tú.

Yo me siento listo para ser un buen padre, Jessica. Sé que la paternidad no se aprende y que no podré resolverlo todo buscándolo en un libro como siempre he hecho, pero no me importa. Si Eiji está a mi lado, aprenderé con él y sé que no dejaré que nadie le haga daño a mi pequeña. Voy a protegerla con todo mi amor. Voy a enseñarle que aunque el mundo sea un lugar temible, oscuro e injusto, hay tantas cosas que vale la pena vivir. Vivir para ver a su padre sonreír, por ejemplo. Vivir para poder ser rodeado por los brazos de alguien tan hermoso como Eiji Okumura. Voy a leerle a Ashley Mirai todas las historias que me hicieron soñar siendo niño. La enseñaré a amar el arte, la enseñaré a no tener miedo. Le enseñaré que el amor existe y que de los inviernos más fríos nacen también las primaveras más brillantes.

Sueño con eso, todos los días. Sueño con poder tenerla entre mis brazos. Sé que debo ser paciente y que quizá deba enfrentarme a un sinfín de frustraciones pero no me rendiré. Este es un sueño que no dejaré sin cumplir, así que los mantendré a ti y a Max al tanto de cualquier actualización. Y sé que es algo tonto que lo diga, pero Max y tú serán como los abuelos de Ashley. Tú sabes que los padres de Eiji siguen sin querer hablar con él. En serio tengo ganas de hablar con ellos, decirles que son unos idiotas por dejar de lado al hombre más hermoso y gentil del universo. Quizá pueda hacer que eso cambie alguna vez. Voy a pensarlo seriamente y crearé una estrategia porque aunque Eiji dice que no lo afecta sé que el hecho de que sus padres lo hayan hecho a un lado siempre le dolerá.

Odio que algo lo lastime. Odio que algo así lo dañe así que sin duda, voy a hacer algo por remediarlo y si no puedo hacerlo, entonces amaré a Eiji hasta que él pueda olvidar todas las heridas de su corazón. Eso fue lo que le prometí el día de nuestra boda y no dejaré de cumplir mis promesas ni un solo día.

En fin, Jess, supongo que seguiremos en contacto. Dile al viejo Max que mi nueva vida no lo excluye a él ni a ti de ella, solo estaremos a unos cuantos kilómetros de distancia pero la lejanía es solo cuestión de espacio. Podemos hablar y reunirnos de vez en cuando. Eiji y yo estaremos felices de tenerlos en Japón el día que quieran ir a visitarnos. También recuerden que mi esposo y yo iremos a Nueva York de vez en cuando por los trámites de la adopción así que esto no es un adiós. Jamás lo será. Eiji y yo odiamos esa palabra y los dos sabemos que jamás les diremos adiós a las personas a las que amamos de verdad.

Te deseo lo mejor, doctora Randy. Sigue cambiando vidas, sigue aliviando oscuridades. Yo siempre te agradeceré todo lo que hiciste por mí y sé que del mismo modo con el que lo haces con las vidas de tus pacientes, también harás de tu vida una obra de arte. Sé que es poco profesional que lo diga pero te aprecio profundamente. Sé muy feliz. Ya tuve una conversación muy larga con Max acerca de lo que una mujer como tú merece tener en su vida y créeme, él no te dará menos. Max es un tonto pero siempre lucha por lo que ama y entrega todo de sí así que sé que los dos y el pequeño Michael estarán bien. Les envío el más caluroso de los abrazos a los tres.

Con amor, Ash.