Llamada entrante.

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 [Llamada entrante. Eiji Okumura. 4:32 a.m.]

—¿Aslan?

—Sé que estás sorprendido de escuchar mi voz, Yue. Yo también lo estoy, jamás pensé que tendría que llamarte.

—Escucha, este no es un buen momento para...

—Lo sé, lo sé. Estás de camino al Freedom Tunnel, ¿no es así?

—¿Lo sabes?

—Eiji dejó su teléfono en casa, tú sabes cómo es él. Leí los mensajes que Blanca le envió. Eiji me escribió un correo antes de irse también. Su teléfono ni siquiera tiene contraseña, por ello estoy llamándote desde él.

—Sí, suele confiar en todo el mundo. Eiji es un libro abierto, es una persona pura y por ello no tiene nada que ocultar.

—Me ocultó su plan todo este tiempo, sin embargo.

—Teníamos que planear algo, sé que te encanta ser el centro del universo pero esta vez debimos dejarte fuera. Fue por tu propio bien. Espero que sepas que Eiji lo hizo todo por tu bien...

— ¿Por qué? Esto es algo que tiene todo que ver conmigo. Blanca está aquí por mí, viene a vengarse de mí ¿Por qué demonios permitiste que Eiji se metiera en todo esto? ¿Por qué demonios tú y todo el mundo deciden sobre mi vida?

— ¡Oh, Aslan! ¡Sigues siendo una reina del drama!

— ¡No estoy de humor para tus bromas, serpiente loca!

— ¡Ni yo para tus desplantes de príncipe! Mira, si no vas a hacer nada más que ponerte histérico, debo colgarte ahora mismo ¿entiendes? Tendí una trampa, Aslan. Tendí una trampa para finalmente atrapar al maldito mercenario que dejé escapar una vez. No hago esto por ti, lo hago por Eiji y en nombre del lazo que me une a Eiji es que estoy ayudándolo a terminar con esta locura de una buena vez por todas.

—Y por ti también, lo haces por ti. Blanca asesinó a tu madre ¿no es así? Después de que nos sacaron a Shorter y a mí de la mansión Golzine, él huyo a China y asesinó a tu madre como última venganza en contra del clan Lee, ese clan que también tenía tratos con Dino ¿no es así?

—Si ya sabes todos mis motivos ¿por qué demonios no me dejas en paz? Quiero que Eiji sea feliz ¿entiendes? Cuando hui a Japón, él se convirtió en mi familia y no puedo permitir que nadie le robe su felicidad ahora. Ni siquiera me importa que tú seas su maldita felicidad...

—Déjame enfrentarme con Blanca, déjame ayudarte a proteger a Eiji. Eiji es mi vida, Yut-Lung. Eiji es todo lo que me importa y no puedo perderle...

—No, tú vas a quedarte en casa de Shorter y Nadia ¿entiendes? Aunque de hecho, ni siquiera podrás salir de tu departamento, tengo apostados a la mitad de mis guardias fuera de tu pent-house...

— ¿Hiciste qué? ¿Por qué crees que estás protegiéndome? ¡Tengo que salir, maldita sea! Yut-Lung, soy un asesino ¡joder!

—No, no lo eres, jamás lo has sido. Para ser un asesino tienes que sentirlo, tienes que desear arrancar una vida. Y tú no sientes eso, jamás lo has sentido.

—Puede que Blanca sea la primera vida que disfrute tomar de verdad ¿y si mi jodida existencia sana de una vez al terminar con mi mayor fantasma de una vez y para siempre? Quizá ese sea el único modo de liberar mi alma ¿no crees?

—Las heridas no se sanan con más heridas, pensé que lo sabías. Sigues siendo un niño caprichoso e ingenuo a pesar de tu inteligencia, Lynx. Sigues siendo el mismo estúpido de siempre...

Antes de nuestra primavera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora