Asunto: Una carta de amor.

608 88 115
                                    


De: okumura.eiji@gmail.com

Para: ashlynx@gmail.com

Asunto: Una carta de amor.

Aslan Jade Callenreese:

Uso tu nombre completo porque las grandes cartas de amor de la historia siempre empiezan así. La persona que las escribe, llama de una manera preciosa a su destinatario y debes saber que yo no puedo pensar en una mejor forma de llamarte que no sea tu nombre. Tu nombre suena a música para mí, así que discúlpame por no ser capaz de ser más creativo.

Hace una semana que me invitaste a ir contigo a tu lugar favorito en el mundo, ese sitio que siempre ha sido tu refugio. Con una sonrisa en tus labios dijiste que querías llevarme contigo al único sitio en Nueva York donde no había más que recuerdos felices para ti, recuerdos de todas esas tardes en las que escapaste del dolor de la vida perdiéndote en medio de las páginas de un libro.

Yo te seguí, te seguí porque sé que amas los libros con toda tu alma, que son tu hogar y también un sitio sagrado para ti. Y además, Ash, debes saber que te seguiría a cualquier sitio a donde quieras ir, así que estar contigo en medio de la quietud de la Biblioteca Pública de Nueva York, es algo que sin duda volvería a hacer.

Sobra decir que me sentí feliz de que pudieras compartir conmigo un sitio así, el sitio donde me dijiste has aprendido todo lo que sabes. Estar rodeados de libros, de cientos de historias que cobran vida cuando empiezas a leerlas era algo mágico y de pronto yo me sentí capaz de escribir algo para ti. Ansiaba que tus ojos verdes leyeran mis palabras con la misma emoción con la que sueles leer a tus autores favoritos. Ansiaba poder contarte una historia capaz de hacerte sonreír.

Dices que nadie puede enseñarte a escribir y creo que ahora mismo empiezo a entenderlo. Dices que si quieres aprender el arte de la literatura, tienes que sumergirte en él y dejarte guiar por las obras de esos grandes hombres que antes que tú, llenaron al mundo de otros nuevos mundos creados a base de imaginación, tinta y papel.

Después de esa visita, Ash, decidí seguir tu consejo así que aprovechando el hecho de que ya tengo lista la nueva exhibición de fotografías, solía escaparme por una hora todos los días con rumbo a tu lugar especial. Quería que hombres más sabios que yo en el arte de vivir me indicaran cuál era la mejor manera de escribir una carta de amor, una carta solamente para ti. Y creo que, sin afán de ser irrespetuoso con todos los hombres y mujeres que antes que yo amaron tanto al grado de dejar un testimonio de ese amor vuelto palabras, no hay una forma correcta de escribir cartas de amor: simplemente tienes que dejarte llevar y escribirlas ¿no es así?

La escritura es un arte complejo y sé que te estoy diciendo algo de sobra obvio para ti pero quiero que sepas que si recurrí a una misión de investigación es porque no quería escribirte solo tonterías. Porque lo que siento por ti Ash, no es una tontería, no. Lo que haces nacer en mi corazón es la emoción más verdadera y pura que haya sentido alguna vez en mi vida porque ¿sabes? Me haces sentir amor.

Debo decirte que en realidad jamás había pensado que alguna vez yo me enamoraría de alguien, el amor no era una de mis prioridades porque debo admitir que mi corazón solo era capaz de acelerarse en el justo momento en el que me elevaba por los aires en un salto con pértiga. El deporte era el único amor que creí necesitar, era admirado por todos, era una estrella brillante para todo Japón.

No buscaba saber qué era el amor, creo que algo en mi interior estaba convencido de que algo así no podía existir en el mundo real. Es decir, el mundo entero te bombardea siempre con el mensaje de que debes amar a alguien, de que más que tu derecho es tu obligación encontrar a alguien y quedarte a su lado para no estar solo. Huimos de la soledad buscando el amor, creemos que el amor es el destino último de nuestros pasos en este mundo pero creo que ya no pienso así después de conocerte.

Antes de nuestra primavera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora