Antes de nuestra primavera.

Asunto: En serio cálmate, tienes que respirar.

De: itsyutlunglee-bitch@gmail.com

Para: okumura.eiji@gmail.com

Asunto: En serio cálmate, tienes que respirar.

Muy bien, Eiji, muy bien.

A pesar de que en este momento tengo ganas de llamarte para gritarte una y mil veces que eres un jodido desconsiderado, tienes razón en algo: no está bien ocultarte cosas que en efecto, tienen todo que ver con tu estúpido lince.

Antes de que te diga lo que sé, antes de que revele otra de las piezas de ese pasado que no fue bueno para nadie, quiero que dejes de pensar que te subestimo porque no lo hago, nadie lo hace. Lo que en realidad sucede es que todos pensamos que una persona como tú, una persona que jamás ha tenido nada que ver con los bajos mundos que nosotros conocemos porque no pudimos evitarlo, se vea inmersa de pronto en la misma mierda que no pudimos terminar como era nuestro deseo.

Sí, Eiji, el pasado está persiguiéndonos de nuevo y se presenta ante nosotros en la forma de Sergei Varishikov, mejor conocido como Blanca. Sé que debes haber escuchado este nombre antes, sé que Aslan debe haberte hablado de él.

Blanca era el cazador y mercenario favorito de Dino Golzine. Tú sabes que la fortuna de la Mafia Corsa estaba fundada principalmente en el tráfico de niños, niños como Ash y como Shorter que fueron vendidos no una, sino mil veces a todos los cerdos millonarios que podían permitirse pagar por diversiones de ese tipo. Blanca fue quien entregó a Ash a Dino, Ash era una exquisita rareza por ser rubio y tener ojos verdes. Los niños así, son los más caros. Los niños así, son una extraña joya que los cerdos que los desean se disputan unos a otros con apuestas de muerte.

Pues bien, cuando Aslan cumplió los diecisiete años, Dino sabía que su niño estrella había alcanzado la madurez. Debes saber que los cerdos metidos en este negocio no aceptan meterse con adolescentes y Ash era ya un adolescente ante los ojos de todos. Cuando esto pasó, nos enteramos de que Dino planeaba adoptarlo, planeaba que la mente brillante de Ash estuviera siempre al servicio de su negocio.

Mi familia supo entonces que ese era el momento de intervenir. Si queríamos salvar a Shorter y a Aslan, teníamos que hacerlo en ese justo instante en el que la seguridad había sido disminuida alrededor de Aslan y Shorter, quien era su mano derecha ante los ojos de todos.

No fue para nada sencillo rescatarlo ¿sabes? Yo estuve ahí aquella noche, la noche en la que mi padre fingió ofrecerme a las garras de Golzine para poder tener acceso a su mansión. Esa noche, Dino tenía una nueva misión para Ash, aquella noche había planeado que Ash le mostrara su lealtad absoluta cometiendo el acto criminal por excelencia: un asesinato.

En aquel entonces, aunque Blanca había dejado de ser un cazador para convertirse en tutor privado del heredero de las tinieblas, Dino había dejado de confiar en él. En el mundo del crimen, Eiji, llega un momento en el que sabes demasiadas cosas y debes ser eliminado. Ese momento sin duda alguna había llegado para Blanca, pero en lugar de matarlo, Dino Golzine y su mente retorcida decidieron hacer algo mil veces peor: dejarlo vivo y roto, matarlo en vida.

Solo había una forma de hacer algo así ¿sabes? Sergei pensó que nadie lo sabía, pero él tenía una esposa, su nombre era Natasha. Para diversión de todos los que contemplábamos el ritual de iniciación de Ash en el mundo de la Mafia, Dino había planeado volver loco a Blanca arrebatándole lo que más amaba.

Imagínate eso, Eiji. Imagínate una traición así.

Natasha estaba condenada a morir desde el primer instante en el que se había relacionado con un cerdo como Blanca, eso es seguro. Dino tomó una de sus pistolas más preciadas y la puso en las manos de Ash. Era Ash quien tenía que matarla. Era Ash quien tenía que probar su lealtad de aquel modo. No podía negarse, no a riesgo de que lo eliminaran a él o peor, que eliminaran a Shorter. Ash estaba acorralado e hizo lo que tenía que hacer.

Ash se convirtió en un asesino de ese modo y también, se convirtió en el heredero legítimo del imperio infernal de Dino. Blanca se volvió loco, claro, pero como si de una película de acción se tratara, aquel fue el justo instante en el que el clan Lee entró en acción y tomó por sorpresa a los hombres de Dino.

Los matamos a todos, Eiji. El mismísimo Golzine murió ahí, calcinado por las llamas de las explosiones que los hombres de mi padre provocaron. Pensamos que la historia de terror había terminado ahí. Creo que después de salvar a Shorter y a Aslan, a nadie le preocupó lo demás. Supongo que es así como Blanca logró escapar y tienes razón, debe estar dispuesto a destruir a Ash pero no lo hará directamente, no lo matará.

Su amenaza es cierta, Eiji, le hará a Ash lo mismo que Ash le hizo a él.

Blanca destruirá lo que Ash más ama del mismo modo en el que hicieron con él.

Así que te equivocas, cariño. Blanca no viene por Aslan, Blanca irá por ti.

Eso es todo lo que puedo decirte ahora, debes disculparme por no añadir más detalles pero no creo que sea necesario. No hagas estupideces ¿quieres? Te juro que no volveré a dejarte de lado pero Eiji, no puedo permitir que te hagan daño, no aunque ahora mismo me odies porque crees que no confío en ti. Así que te aviso de una vez que no dejaré de protegerte, ni a ti ni al estúpido de tu novio.

Dudo que Blanca se atreva a hacer algo ahora, California es un lugar demasiado público para volver a la vida. Creo que atracará después de las fiestas, él no lo sabe Eiji, pero lo vigilo. Y no lo dejaré tocarte ¿entiendes?

Así que si de verdad quieres proteger a tu Ash, mantén todo esto en silencio un poco más, solo un poco más. Tienes que seguir creando un paraíso de amor dulce y rosa alrededor de él porque si él sabe que estás en peligro por culpa suya jamás se lo perdonará.

Cálmate un poco ¿quieres? Aunque suene a algo imposible, tienes que ser fuerte y mantenerte en calma. Lo resolveremos todos juntos, Eiji. No estás solo, imbécil. Yo te dije el mismo día en el que te conocí que jamás volverías a estar solo y seguiré cumpliendo esta promesa hasta el día en el que muera ¿te queda claro?

Con amor, aunque tú insistas en seguir odiándome, Yut-Lung.