Narra Lauren
Estaba apoyada en la barandilla del barco, con un whisky en mi mano.
-Cariño, ¿estás tomando? -dijo Sinu acercándose a mi.-
-Necesitaba un trago. -ella solamente asintió. -Sinu, gracias. -ella frunció el ceño. -Gracias por darme un lugar en la familia.-
-Oh, mi niña... Gracias a ti. Para Alejandro y yo, Camila y tú son nuestra vida. Por igual. Gracias a ti, por aceptarnos como tus confidentes... Y ojalá en algún momento, como tus padres. -beso mi mejilla. -Te dejo con tu anochecer.
Vi como Camila, iba hacia popa, donde se encontraba el timón. Pero no se veía bien. La seguí, y escuché sus sollozos. Juro que ese sonido, no quería volverlo escuchar. Y menos, en ella.
-¿Camila...? -susurré acercándome a ella.-
De pronto, sentí sus brazos rodeándome. Me costó unos segundos corresponderle a ese abrazo, pero lo hice.
Se separó poco a poco...
-Shh... Tranquila... -dije mientras limpiaba sus mejillas. -¿Me quieres contar, por qué estás llorando? ¿Estas lágrimas, las estoy provocando yo, por algo que dije?
-No... -susurró. -Perdona. -se separó de mi. -Fue algo sin importancia... Olvídalo, no importa.-
-Claro que importa. Todo lo que tenga que ver contigo me importa, mucho.
-¿Por qué...?
-No lo sé... Pero me importas desde la primera vez que te vi.
-Estoy cometiendo el error, de estar aquí, contigo... -negué mientras mi mano se perdía en su mejilla.-
-No me dejas más que jugarme la última carta. Tengo que jugar todo por ti.
-¿Qué quieres decir?
Mis labios se acercaron a los suyos uniéndolos en un cálido beso. Sus manos, cobraron vida poniéndolas suavemente a cada lado de mi cintura. La suave brisa del anochecer, daba un toque suave a nuestra atmósfera. A esa atmósfera tan hermosa que es, el sentir sus carnosos labios moviéndose contra los míos. El beso no se profundizo. Pero no hizo falta. La profundidad de sus manos en mi cintura, y de las mías en su rostro bastaba...
Ella cortó el beso, alejándose de mi.
-Lauren vete. ¡Esto no debió de pasar! Vente de aquí ya.
-Camila, esto... -no me dejó terminar.-
-Vete de aquí ya, Lauren.
-¿Por qué no aceptas de una buena vez, lo que nos está pasando?
............................
Habían pasado varios días, desde el beso entre Camila y yo en el barco.
Ahora me encontraba sentada en el porche de la casa, en frente de la playa. Camila, Mani y Dinah se encontraban a pocos metros de mi.
De pronto, Mani vinó hacia a mi.
-¡Ey! -beso mi mejilla. -Vamos a jugar con los hijos de los pescaderos a voleibol. ¿Por qué no te unes?
-Está bien. ¡Vamos! -me levanté, e íbamos caminando, hasta que se paró. -¿Qué pasa?
-Siempre has sido un espíritu libre. El viento, como el bosque. Como las lobas... Pero estás rara.
-Impresiones tuyas, Mani.
-Lau, nos conocemos desde que tenemos uso de razón. Yo se lo que te inquieta. Y lo que te inquieta es Camila.
.................................
Comenten y voten si les gustó el capítulo ;)
ESTÁS LEYENDO
Cianuro y Miel (CAMREN)
FanfictionEra su destino. Estar juntas estaba escrito en las estrellas.