Cianuro y Miel (CAMREN)

Capítulo 21, "No pude..."

Narra Camila

Salí del laboratorio del acuario, y me encontré a Noah.

-Noah, ¿qué haces aquí, cariño? -pregunté mientras nos acercamos.-

-¿No puedo recoger a mi prometida? -sonrió dándonos un beso.-

-Claro que puedes, solo que no te esperaba. 

Noah y yo almorzamos cerca del acuario, y fuimos de camino a mi casa.

-Cariño, ¿estás bien? -me miró preocupado. -Llevas días, rara. 

-Estoy bien. -besé su mejilla. -Solo que hemos tenido mucho trabajo estos días. Pero todo está bien. -el asintió sonriendo.-

-Está bien. Yo voy a descansar un rato, en la noche me toca guardia en el hospital. -rodeó mi cintura. -Mañana, libro. ¿Por qué no pasamos el día juntos? Tenemos que coordinar los últimos detalles de la boda. -asentí. -Mañana, si termino pronto, te llamaré.-

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Narra Lauren

Entré en casa, después de ir a comer con Halsey.

Fui a mi habitación, y dejé el bolso y la chaqueta. Escuché varios ruidos, y fui hacia el pasillo.

Me encontré a Noah arreglando su camisa, mientras el y Camila se besaban.

-Lo siento, cariño... -escuché a Camila decir.-

-No te preocupes. Ya me tengo que ir. -volvieron a besarse, y el cerró la puerta de la entrada de casa.

Salí del pasillo, y Camila se giró viéndome sorprendida.

Rápidamente se acomodó la bata que tenía puesta.

-No sabía que habías llegado.

-Acabo de llegar hace unos minutos. -fui a la nevera, y me serví una cerveza.- 

-Lauren... -di la espalda, yéndome de allí. Me giré mirándola. Cerró los ojos mientras lágrimas bajaban por sus mejillas.-

Dejé la cerveza y me lancé a sus brazos abrazándola.

Besé su frente cerrando mis ojos, sintiendo la suavidad de su piel contra mis labios. Acaricié sus mejillas limpiando las lágrimas que caían de ellas.

-No llores, que me parte el alma verte así. -intenté volver a acariciar su mejilla pero alejó su rostro.-

-¡No quiero luchar contra lo que siento! ¡No quiero luchar contra mi misma! -levantó la voz alejándose de mi. -¡No puedo y no quiero!

-¡Lo que a ti te pasa, es lo mismo que a mi! ¡Estamos separadas, cuando tenemos que estar juntas! -levanté la voz.-

De pronto, escuchamos la puerta de la entrada abrirse, eran Sinu y Mercedes riéndose.

Me recompuse como pude, y Camila rápidamente limpió sus mejillas.

-¡Hola amores! -dijo Sinu viéndonos. -¿Pasa algo? -dejó las bolsas encima de la encimera, acercándose a nosotras.-

-No mami, todo está bien. -Camila me miró. -Lauren y yo, estábamos hablando sobre nuestro día.-

-¿Seguro todo está bien? -asentí.-

-Si, Sinu. Todo está bien. -respondí, mientras cogía la cerveza y salía de allí.-

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Estaba en mi habitación recordando la conversación que había tenido con Camila. Salí, y abrí lentamente su puerta. Estaba mirando por la ventana. 

Cerré la puerta, y caminé hasta ella. 

Estuvimos unos minutos en silencio. Solo se escuchaba la lluvia. 

-Estaba celosa. -ella me miró. Yo seguía mirando como llovía. -Y quiero pedirte perdón por ello. Porque eso es un sentimiento destructivo. -la miré. -Pero no lo pude controlar. No hoy. Ya lo he controlado por demasiado tiempo. -mi mirada se dirigió de nuevo hacia afuera.-

-No pude. -cerró sus ojos. -Con Noah, no pude... -susurró.- 

-Por eso le habías dicho, lo siento. Y por eso, rompistes a llorar... -asintió.-

De pronto, llegó un mensaje al móvil de Camila. Su rostro cambió por completo.

-Las pruebas dieron positivas. Al parecer, la sustancia que tenían los cuerpos que encontraron en el muelle, también la tienen los peces hallados muertos. 

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¿Qué pasará...?

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