Me levanté temprano, saliendo a correr un rato y hacer un par de ejercicios. Cuando llevaba un rato trotando, me despisté unos segundos mirando hacia la playa, y tropecé con una chica.
-Auch... -dijo cayendo al suelo.-
-¡Dios! -la ayudé a levantarse. -Discúlpame. -dije rápidamente. -Me distraje unos segundos.-
-No te preocupes, yo también venía un poco distraída. -su ojos se encontraron con los míos, y ambas sonreímos.-
Nerviosamente, colocó un mechón de su cabello, detrás de su oído.
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-¿Seguro que estás bien? -pregunté mirando si se había hecho daño.-
-Estoy bien, tranquila. -sonrió.-
-Me llamo, Lauren. -sonreí tendiéndole mi mano.-
-Yo me llamo Naomi. -estrecho mi mano, sonriendo. Definitivamente, tiene una hermosa sonrisa. -Bueno... No quiero seguir interrumpiendo más tu carrera. -sonrió. -Encantada de conocerte, Lauren.-
-El placer a sido totalmente mío, Naomi. -sonreímos. Después, dio media vuelta para irse.-
Mordí mi labio inferior.
-¡Naomi! -ella se giro sonriendo tímidamente. -¿Te gustaría cenar conmigo esta noche?
-Me encantaría. -sonreí enormemente. -¿A las ocho aquí?
-A las ocho aquí.
..........................
Miré el reloj, y eran las siete y cuarto de la noche. Bajé a la sala, y allí se encontraba Sinu y Camila preparando la comida y la mesa. Ale se encontraba descansando en la habitación.
Había pasado mi tarde con el, jugando a las cartas y al ajedrez. También hemos salido al porche de la casa, tomándonos un delicioso café cubano.
-¡Lauren, hija! ¡Que hermosas estás! -dijo Sinu sonriendo.-
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-Gracias. -di un suave beso en su mejilla.-
-¿Vas a salir, cariño? -sonreí asintiendo.-
-Si, voy a salir. -ella sonrió.-
-¿Una cita? -reí.-
-Si, una cita.
-La quiero conocer, ¡tráela a casa! -dijo ilusionada.-
-¡Si, claro! Para que me la espantes. -Camila rio.-
..........................
Narra Camila
Estaba en mi habitación, acostada en mi cama. De pronto, recibo una llamada de Dinah. Sonreí de inmediato.
Conversación telefónica
-¡Di! ¿Cómo estás? ¿Cómo está Mani?
-¡Hola, Mila! ¡Estamos muy felices y genial! Mani se va a quedar unos días más aquí, viendo como va la academia de baile. Yo iré a verte. -sonreí. -Por cierto... Mani me comentó, que Lauren regresó. Han estado hablando...-
-Si, hace un par de días, que está aquí. Vino por el accidente de mi padre...
-¿Cómo está el?
-El está cada día mejor. Aunque tiene que seguir guardando reposo al menos un par de semanas más. Pero a todos, nos dio un gran susto. -suspiré, recordando ese día.-
-Me lo puedo imaginar, Mila. Dale un abrazo de parte mía y de Mani. -sonreí.-
-Claro que si. ¡Hasta mañana, Di!
-¡Descansa, Mila!
Conversación telefónica terminada
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Narra Lauren
Había pasado una agradable cena en compañía de Naomi. Sin duda, hacía mucho tiempo que no me sentía así de bien con una chica.
Después de cenar, fuimos a caminar un rato, entre charlas y risas. Para después, acompañarla a su casa.
Intercambiamos nuestros números de teléfono, antes de irme.
Llegué a casa, e inevitablemente sonreí ante la imagen que tenía en frente de mi. Camila estaba recostada en la hamaca, con un libro, y una suave manta.
Estaba dormida.
Cogí suavemente su libro, y lo puse en la mesa, y después la arropé con la manta hasta su pecho.
Me puse de cuclillas, mirándola. Su respiración era suave. Tomé un mechón de su cabello, poniéndolo detrás de oído. Acaricié con la llemas de mis dedos su mejilla.
-Camz... -susurré suavemente. Hizo un pequeño mohín, al que no pude evitar sonreír.-
-Lolo... -susurró abriendo suavemente los ojos. -Me he quedado dormida...-
-Te desperté, porque vas a coger frio. -me puse de pie y ella se sentó en la hamaca. -Yo voy a descansar.-
