TE DESEOLos sueños son confusos, raros, extraños y desconocidos pero lo que sí es cierto, es que allí se esconden todos nuestros secretos.
Siento esa mirada sobre mi espalda, recorriendo, quemando mi piel, provocando que los músculos se tensen hasta el punto de dolor. A pesar de mis intentos no logro normalizar mi respiración. Y aunque quisiera, no podría porque siento en mis huesos que sabría la farsa que trato de montar. Lo peor de esto no es la fuerza de su mirada sino que estoy en mi habitación.
Y sea quien sea, el que haya entrado aquí, lo hizo cuando estaba durmiendo profundamente; se quedó allí mirándome, en silencio, escuchando mi respiración profunda hasta que reaccioné y sentí su presencia. Mis ojos siguen cerrados a pesar del miedo, me he negado abrirlos porque no me hizo ningún daño perceptible pero temo que eso cambie pronto cuando los abra.
Tal vez darle la espalda al intruso silencioso no es buena idea pero sé que si giro en redondo ya no podré seguir manteniendo esta mentira por la curiosidad y la tonta valentía e indignación que calienta mi sangre a fuego lento. Procuro respirar lento, pausado esperando que la sangre en mis oídos fluya con normalidad.
La piel de mi cuello se humedece por el sudor que causa mi nerviosismo. Pero lo que me desconcierta es el ambiente helado que inunda la habitación; puedo sentir el viento frío de mi respiración y a través de pequeñas rejillas en mis párpados puedo ver con claridad la respiración blanca.
Entonces lo escucho...
La risa.
El sonido que eriza cada vello de mi cuerpo y tensa mis músculos una vez más. Me hace recordar a aquella vez hace muchos años cuando era una niña jugando en el jardín de mis abuelos. Pero ya no era esa niña, ya no. Dejando que esa furia me dominara reaccioné y me giré enfrentando lo que había invadido mi espacio.
Al verlo el miedo rugió con fuerza atacando toda esa valentía que había sentido con anterioridad. Todo esos sentimientos que emergaron se largaron dejando el temor, el pavor. Me paralicé analizando lo que mis ojos contemplaban; la figura ensombrecida recostada a una esquina, era alta, seguramente de mi misma estatura o unos centímetros más. No podía visualizar mucho en su vestimenta, las sombras lo cubrían muy bien a su beneficio. Lo que en verdad aterrorizaba eran sus ojos; uno del color de la noche y el otro... era blanco completamente.
«Heterocromía», pensé. Recordé que hace muchos años leí algo sobre ello. Me mantenía intrigada esa anomalía genética que algunos obtenían en su nacimiento pero no era el momento adecuado para pensar en teorías de la genética.
Ambos iris me mantenían cautiva, firmemente clavada en el lugar. Y por alguna razón el color pálido me inquietó más que el oscuro. En aquél brillaba una energía que erizaba mi piel, una intensidad tan densa y espesa que comenzaba a asfixiar. Y como si leyera mis pensamientos una sonrisa curvó sus labios.
Traté de exigirle qué hacía en mi habitación, preguntar qué era lo que quería pero ninguna palabras salió de mis labios. Estaban sellados y mi garganta estaba trabada evitando que las palabras salieran. Miré a esos ojos inusuales e inquietantes cuando se lanzó hacia adelante con un navaja en su mano.
El pánico me cubrió evitando que huyera de la cama y como una imbécil los únicos movimientos que pude hacer fue gritar y cerrar los ojos, sólo esperando el impacto del filo en mi piel.
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Mi Otro Yo
Mystery / Thriller[MODIFICANDO] "Una noche lo cambió todo." Su superficie irradia elegancia, poder y belleza pero en la oscuridad se muestran los secretos que ni ella conoce realmente. ¿Te atreves a entrar en el mundo de los Gray? Descubre un mundo lleno de secretos...