Mi Otro Yo

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OJALÁ LO HUBIERAS HECHO

Now I'm seeing red, not thinking straight

Blurring all the lines, you intoxicate me

Just like nicotine, heroin, morphine.

—Camila Cabello.

—¿Hermana, estás bien?

Despego la mirada de mi plato, desviándolo a una Maddie con el ceño fruncido.

—Estoy más que bien.

—Has estado distraída desde que llegamos —Mueve su nariz inconsciente, el mismo movimiento que hace cuando está preocupada—. Además, tienes arañazos en el dorso de tus manos y uno en la mejilla. ¿Peleaste de nuevo?

—No, Mads. —Tomé mi bebida—. Ya no soy la misma adolescente que peleaba sin razón y ustedes limpiaban mi expediente para no manchar el apellido Gray.

Un gran suspiro la abandonó.

—No empieces. No quise pasar tiempo de hermanas para terminar peleando entre nosotras.

—Eso es cierto. —Dando por terminado mi desayuno tomo de mi malteada de vainilla—. Cuéntame de tu nueva pareja, hermana.

Las mejillas de Maddie enrojecieron.

—Es... grandioso, Sal. Nunca pensé que podría tener este tipo de conexión con alguien, y más con un socio de papá.

—Eso quiere decir que es un hombre mayor, ¿no?

—De hecho, tiene la misma edad que yo.

Me sorprendo.

—Vaya. En verdad, esperaba que consiguieras algún anciano millonario, darle viagra para tener un hijo y ganar la herencia.

Eso me ganó una bola de servilleta en mi frente.

—Eres una idiota —dice en forma de regaño, sin embargo se ríe.

—Estoy feliz por ti, Mads —sonrío—. Nunca antes te había visto tan radiante y emocionada por un chico.

—Gracias, Sal.

—Eso significa que es bueno follando.

—Tenias que arruinarlo, ¿verdad? —Frunce el ceño, me tira migajas de su waffles —. ¿Sólo piensas en sexo?

Me río tratando de esquivar su ataque.

—No, también pienso en el juego de la respiración y fantasía de violación.

Mis palabras hacen que pare en seco. El rubor olvidado aparece de nuevo pero con más fuerza que antes. Aquello produce un gran carcajada por mi parte, atrayendo la atención a nuestra mesa.

—Ahora entiendo porqué mamá no le gusta salir contigo en público, eres una desvergonzada.

Blanqueo los ojos.