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-¿Puedes por favor dejar de revolver mi armario?

-No molestes ahora Irene. Me llamaste y literalmente me gritaste por teléfono que habías organizado una cita con Seulgi.

-Que no es una cita.

-Me dijiste que estabas desesperada porque tendrías una cita con ella.

-Es cierto, yo lo oí.

Irene se volteó y miró a Lisa con la boca abierta, esperaba recibir apoyo de ella, no una traición directa.

Jennie y Lisa habían llegado hace unos 20 minutos a su departamento, junto con una bolsa de comida y un bolso lleno de maquillaje.

-¿Puedes buscar entre mi ropa después? La comida que trajiste se está enfriando.

Jennie puso los ojos en blanco y se apartó del armario con las manos en alto.

-Bien, tú ganas.

[...]

Irene estaba a punto de llevarse el tenedor a la boca cuando Jennie fingió toser y se golpeó suavemente su pecho. Ya sabía lo que se venía.

-Anda, pregunta lo que quieras -Irene dejó el tenedor sobre la mesa y luego se masajeó el puente de la nariz, comenzaba a arrepentirse de haber recurrido a ella.

-¿Qué fue lo que pasó? -le preguntó Jennie apoyando su mentón sobre la palma de su mano con una sonrisa de oreja a oreja.

-Deberías dejar de consertirla tanto, Irene. Siempre termina consiguiendo todo lo que quiere de ti -comentó Lisa con las mejillas repleta de comida.

-Eres su novia, tú deberías dejar de consentirla tanto.

-Dejen de hablar como si yo no estuviera aquí -Jennie cortó la conversación entre su novia y su amiga- Mejor cuéntame lo que pasó anoche.

-No fue nada muy interesante, solo apareció en su auto, me trajo a casa, le iba a preparar algo, terminé quemándome la pierna, luego me ayudó y después una chica la llamó y tuvo que irse -Irene se quedó en silencio, dudaba si contarle a Jennie sobre lo del casi beso.

Sin darse cuenta, sus mejillas comenzaron a volverse rojas y sus amigas se miraron entre ellas. Jamás habían visto a Irene sonrojarse ni mucho menos con una sonrisa tan tímida como aquella.

-Pasó algo más -dijo Jennie entrecerrando los ojos.

-Yah, ¿qué nos estás ocultando?

-N-nada. 

Jennie y Lisa se miraron entre ellas, era imposible que llegasen a creerle Irene que no les estaba ocultando algo. Jennie se mordió el labio y con sus manos empuñadas comenzó a golpear rápido la mesa, sacando a Irene de su trance.

-¡Yah! ¡¿Qué más pasó?! Necesito saber.

-Oh sí, definitivamente necesitamos saber -dijo Lisa cuando notó que las mejillas de Irene comenzaban a colocarse cada vez más rojas, así como iba, probablemente toda su cara se pondría de ese color. 

Rápidamente, Irene se llevó ambas manos a su rostro y se ocultó de sus amigas, por más que quisiera no podía disminuir su sonrojo, así que lo único que le quedaba era contarle ese gran detalle que había marcado su noche con Seulgi. 

-Cuando cortó la llamada salió casi corriendo del departamento -comenzó a contar aún con su rostro cubierto por sus manos, por lo que sus amigas se acercaron a ella para poder escucharla bien- Se fue tan apurada que ni siquiera cerró la puerta así que me levanté para cerrarla yo y de un segundo a otro apareció de nuevo, fue tan rápido que ni siquiera pude reaccionar cuando ella... mebesó.

Irene dijo las últimas palabras tan rápido que ni Jennie ni Lisa pudieron entenderle.

-¿Ella qué? ¿Qué dijiste? 

Irene bajó sus manos y sostuvo la mirada con Jennie por unos segundos, pero después miró hacia un lado y repitió lo que sus amigas no habían escuchado.

-Ella me... Seulgi me besó. 

Jennie abrió su boca de la sorpresa y en menos de un segundo volvió a sonreír emocionada.

-¡Seulgi te besó! -gritó y se acercó para agarrarla de los hombros.

-¡No lo hizo! -Irene se puso de pie y gritó con una de sus cejas levantadas.

Sus amigas volvieron a mirarse entre ellas porque no lograban comprender la situación, no tenía sentido que Irene dijera que Seulgi la había besado y luego se enojara cuando Jennie le había dicho lo mismo.

-Sí me besó... pero no lo hizo -dijo y algo cambió en su tono de voz.

Lisa (que parecía que era la más calmada de las tres) tomó de la muñeca a Irene y la hizo volver a sentarse. Comenzaba a preocuparse por los nervios de su amiga, ella no era una persona que se alterara fácilmente con unas simples palabras, y jamás Jennie jamás había logrado sacarla de quicio, además, ahora se veía como si su ánimo hubiera disminuido por lo menos unas 100 veces a como estaba antes. 

-Sentí sus labios sobre la mitad de los míos. Estoy segura de haberlos sentido, pero no sé si su intención era besarme o fue un simple accidente... -susurró sin dejar de mirar su plato de comida.

Lisa le dio una mirada a Jennie, que sinceramente no sabía lo que significaba, así que pensó que lo mejor era volver a sentarse y escuchar a Irene.

-O bueno... quizás fue mi imaginación la que me hizo pensar que Seulgi realmente me había besado. 

-No creo que lo haya hecho sin alguna intención -comentó Jennie- Si hubiera sido un accidente te habría pedido disculpas cuando la llamaste por teléfono.

-Quizás tengas razón -Irene apoyó su comentario y volvió a sonreír al recordar algo- Ya nos había pasado esto una vez. 

Sus amigas la miraron atentas y sorprendidas, Irene jamás les había hablado mucho sobre Seulgi, solo que era su ex y les había enseñado una foto de ella por casualidad. Y ahora, el hecho de que Irene se estuviera abriendo un poco respecto al tema de su ex, podía ser un gran paso.

-Cuando llevábamos apenas un día de novias, Seulgi me fue a dejar a mi casa y fue bastante incomodo porque estábamos tan nerviosas que no sabíamos cuál era la forma adecuada para despedirnos. Obviamente que quería besarla para después entrar feliz a mi casa pero era raro porque siempre que nos despedíamos nos dábamos un beso en la mejilla, así que me resigné a la idea y me acerqué para besarle la mejilla y al parecer ella iba a hacer lo mismo, y terminamos juntando la mitad de nuestros labios.

Jennie la miró con ternura, se sentía extremadamente feliz al ver a su amiga recordar algo así, estaba segura de que jamás había oído a Irene usar un tono tan dulce para contarle algo. 

-Que tiernas -susurró Lisa- Ojalá a mí me hubiera pasado algo como eso.

-¡Oye! ¡Nuestro primer besó también fue así de lindo! -se quejó Jennie apuntándola con el tenedor.

-No mientas, Kim. Tú solo llegaste hasta donde yo estaba y me besaste de la nada, yo apenas sabía tu nombre cuando lo hiciste.

-Tú eres la que está mintiendo.

-¡Ni siquiera lo hiciste porque te gustaba! ¡Lo hiciste por un tonto reto! -Lisa tomó su servilleta y la arrugó para arrojarla a la cara de  su novia.

 Irene las miró tratando de aguantar su risa, siempre le causaba gracia verlas discutir por cualquier motivo. Pero esta vez, además de causarle risa, la interacción de sus amigas le hizo replantearse algo:

"Quizás tener una vida en pareja otra vez no sea mala idea"

🌻
Volví:)
Nunca les he pedido nada pero ahora de verdad que necesito que me respondan algo:
¿Qué prefieren, JoyRi o WenJoy?

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