Eres mi Héroe. || Kacchako

Ansioso

Luego de un buen tiempo les traigo otro capítulo con harto luv y un poquito de contenido hot +18, así que ALERTA DE NSFW, por si las moscas.

------------------------------------------

Uraraka tragó saliva y se aguantó el llanto, no podía mostrarse débil en un momento así, pero temblaba, temblaba de forma incontrolable, detalle que no pasó desapercibido por el joven rubio. Bakugou dio media vuelta y presionó a la chica contra su pecho, acariciando su cabeza para lograr calmarla. Pasaron varios segundos ahí, parados en silencio uno frente al otro, hasta que finalmente el chico dijo:

- Ve por tus cosas.

Ochako empacó toda la ropa y objetos personales que cayeron en su maleta, se dirigió a la sala de estar y alcanzó una foto familiar  donde se retrataban ella y sus padres, sintió alivio al ver que se hallaba intacta, la abrazó levemente y la metió en la maleta. "Listo" susurró para ella misma cuando sintió que tenía todo lo necesario, cuando recordó que aún tenía los ahorros de todo el tiempo que había trabajado para Haku, metió la mano debajo del colchón y sintió los billetes amontonados debajo.

- ¡Terminé! - le dijo a Bakugou quién levantó la vista de su celular para contemplarla, se había cambiado de ropa a una camiseta sin mangas rosada pastel, una falda de mezclilla y unas zapatillas de lona blancas, se le quedó mirando un rato con la cara levemente enrojecida, ella se veía tan femenina y adorable.- Bakugou...

- ¡SI, VAMOS! - gruñó levantándose del sillón y agarrándole la mano para dirigirse a la salida, ella lo siguió en medio de tropezones con la maleta tras ella.

Una vez que Uraraka cerró la puerta le dió una pequeña caricia a esta, le dolía tener que irse y dejar todo patas arriba, pero era por su propia seguridad, se quedó mirando unos segundos más con la mirada perdida y luego giró la cabeza para mirar su mano, su dedos entrelazados con los del chico hacían que sus mejillas se pusieran rosadas y que su pecho se sintiera cálido, levantó la vista para posarla sobre la vista de Katsuki, quién la miraba con el ceño fruncido pero de manera suave, como empático ante todo lo que estaba sucediendo. Ella le dedicó una sonrisa, realmente amaba a ese idiota explosivo.

- Ahora sí, ya vámonos.

El viaje fue silencioso pero no incómodo, Uraraka llevaba su mano sobre la de Katsuki y no planeaba sacarla de ahí. El chico explosivo en silencio se craneaba de hace un buen rato si se tragaba su orgullo para hacerle una propuesta a Ochako, le daba vergüenza y hasta se imaginaba el peor de los escenarios, era demasiado pesimista y aquello le causaba una furia consigo mismo muy intensa.

- ¡Bakugou, me lastimas! - lloriqueó la chica retirando su mano del muslo del chico y acariciándosela con la que estaba libre, lo miró y se dió cuenta de que él realmente no entendía que había pasado - Me quemaste...

- Oh - dijo él volviendo a posar su mirada sobre el camino, indiferente - Disculpa.

- Uhm... ¿Está todo bien? - se inclinó sobre el tablero para llamar su atención y que así la mirara, pero él no quería, o más bien no podía.

- S-si... ¡T-todo está bien! - dijo con los dientes apretados tratando de fijar su concentración por completo en la calle, quería explotar.

- ¿Seguro? - dijo ella preocupada al ver su expresión, ¿estaría enfermo o algo así? Acercó su mano y la posó sobre su frente. - ¿Te sientes mal? No pareciera que tienes fiebre...

Él giró la mirada al fin y paró el auto en seco, alterando asi a la chica que se aferró a su asiento.

- ¡Bakugou, que te pasa, pudiste haber causado un accidente! - exclamó ella asustada mirando a su alrededor, gracias a Dios la calle estaba vacía. - ¡¿Qué te suce...?!