SCENT

8.

Estaba totalmente embobado cuando en el receso le jugaste una broma con el refresco a una de nuestras amigas y te reíste de nuevo.

¿Tienes idea de lo refrescante que era para mi corazón el simple hecho de escuchar tu risa?

Eras un tonto, un bromista, un tipo al que le teníamos demasiada paciencia y me incluyo; llegabas a ser insoportable.

Eras igual en cada receso, te quitabas la camisa de aquel característico uniforme y te quedabas con alguna simple camiseta blanca puesta. Entonces las bromas comenzaban.

Tenías un estilo sencillo, tanto como tú, pero que por alguna razón resaltaba del resto; al menos ante mis ojos.

Y de repente tu mirada se posó en mi, como siempre lo hacías, como si adivinaras certeramente que aún en medio de todo el ruido, las charlas y las bromas, yo estaba enfocado solo en ti.

¿Lo sabías o sólo lo suponías?

Te acercaste a mí con disimulo, aparentando ser el típico novio que no se preocupa por cómo se siente su pareja, aunque tú fueras todo lo contrario.

— ¿No tienes hambre? — susurraste sentandote a mi lado sin mirarme — ¿le puse demasiado picante o te apetecía comer otra cosa?

Revolviste mi comida en un intento por provocarme.

Lo siento Wonho, no estaba de ánimos para comer, solo quería verte y no miento cuando te digo que es lo único que quería en ese momento.

— Está perfecta así... — susurré sonriente a pesar de que no había probado ni un poco de aquella comida que habías traído para mí, sabiendo perfectamente que era mi favorita — comeré después.

Fingiste enojo y aceleraste mi corazón una vez más.

— Eso es lo que dices siempre... — susurraste tomando un bocado de mi plato y extendiendolo hacia mi — es mejor que me asegure que lo estas haciendo bien...

Te miré a los ojos y te juro que las ganas de llorar aparecieron nuevamente.

— Lo hago... — susurré con un hilo de voz.

Entonces me sonreíste.

— Lo sé, pero... — hiciste una pausa y suspiraste — es mejor que me lo demuestres ahora...

Tu mirada volvió a colisionar con la mía y entonces lo entendí.

Tú también sabías todo
¿Verdad?