Justicia en mis manos

26. No queda nada

Allison

Una chica me llevaba bruscamente hacía el lugar de antes, primera persona que me toca de tan mal forma en este lugar. 

-¿Que tienes tu de especial? -Me mira de arriba abajo. -Cuanto quisiera desfigurar ese lindo rostro, solo veo a una chica débil, chica de porcelana, tan solo tocarte te rompes.

Le iba a responder si no fuer porque mis mirada dio a dentro de una de esas celdas, me paré de golpe, estaban torturando a Christian, pero el no gritaba, no se inmutaba ante los golpes. 

-¿Lindo cierto?, no lo dejaran en paz hasta que suplique... ¿Quien dirigía que el Rey se convertiría en Esclavo?

-Christian. -Mi voz era débil pero firme. 

Su mirada se alzo, y solo entonces me di cuenta de lo roto que estaba, algo ha sucedido, su mirada no estaría tan baja por esto, Christian nunca se rendiría así de fácil. 

-¡All!, No queda nada. -Las lagrimas salían de su rostro partiendo mi corazón. -¡LE HAN MATADO!. 

Mis fuerzas se fueron, haciéndome caer al suelo, la chica me soltó, las lagrimas eran como ríos de mi parte, la han matado. 

-¡ME QUITARON LO ÚNICO QUE ME IMPORTABA!, Por lo que había jurado pelear hasta la muerte. 

¿Cuanta crueldad puede existir en una persona?, matar a una adolescente que no ha vivido casi ni un cuarto de su vida, matar lo único que le quedaba a alguien, una muerte dura. 

Todo alrededor quedo en silencio, las torturas cesaron, la chica a mi lado temblaba de miedo. ¿Se ha puesto débil ella ahora?, una figura apareció en el pasillo, debía ser el jefe por el silencio.

Llevaba un arma con la cual apuntaba al frente, ¿a mi? o ¿la chica?, no se descifrar la dirección de aquello, pero por como su pecho subía y bajaba sabía que estaba enojado. 

El sonido del arma dispararse me paralizó, había disparado pero ningún dolor había en mí, un cuerpo cayó a mi lado, la sangre comenzó a salir de el, manchando mis pies, no podía dejar de ver el cuerpo de esa chica. 

Alguien estaba frente a mi, pero no podía verle, no podía tan siquiera quitar la vista de aquella chica, el alma se le iba, ¿Así acabaré?, con una bala en el pecho o en la cabeza. 

-Ella fue quien mato a Verónica. -No se dirigía a mi, sino a Christian.

Por su voz supe que no era el Jefe, la voz era diferente y estaba llena de tristeza, tal vez detrás de esa mascara había alguien llorando. ¿Le habrá dolido eso?

 -Eso no estaba en nuestros planes, no aun. -Sin más se fue por donde vino. 

-¿All? ¿Esta bien? 

Aun no podía mover mi vista, ¿Cuantas vidas se tienen que quitar para que no quede nada?

 Alguien me ha cargado, no me importa quien sea pero mi cabeza la acomodo en su pecho, a pesar de todo me siento a salvo en esos brazos, me siento como cuando mi papá me abrazaba. 

Aitor

Se que no debí huir de esa forma, después de todo lo que más quiero están en ese lugar, pero solo necesito un plan para salvarlos, en este caso estamos en Needville, los niños extrañan a sus padres, no los culpo, después de todo ¿Quien no lo haría?

Siento que estoy olvidando algo, pero no se que diablos es, no puedo encontrar en mi memoria eso que necesito, eso que he olvidado. Tal vez la presión del momento no me deja pensar con claridad. 

En la noticia aparece una información sobre mí, soy sospechoso, me han etiquetado como un Secuestrador, un asesino, ¿Soy un criminal?.

¿Quien sería la cabeza de esta tortura? ¿QUIEN DIABLOS ESTA ACABANDO CON ESTO?

Ya falta solo una hora para que amanezca, no pude dormir ni un segundo. El insomnio causado por el estrés es algo duro, las pastillas de dormir no funcionan para nada. 

Necesito saber que mis compañeros están bien, que el amor de mi vida sigue con vida, que todos están bien, hasta el insolente de Christian, solo eso quiero saber, una pista. 

¿Yo seré el Héroe de la historia?

No lo creo, una persona que huye de los problemas es porque teme enfrentarlos, un cobarde, un cobarde no puede ser héroe, un cobarde es eso, solo eso. 

-Tío, hay alguien en la puerta. -Me levantó rápido, es imposible que alguien este aquí, buscando a alguien claro. -Es una chica, su nombre es Zeanny. 

Bajo corriendo las escaleras, justo sentada en el mueble central esta Zeanny con la mirada en el suelo, su embarazo se notaba mucho, ya tenía algunos 5 meses. 

-¿Zeanny? 

-Aitor. -La chica me abraza mientras comienza a llorar. -Han matado a Vero, han hallado su cuerpo. 

-¡Dios! -No lo puedo creer, debo dejar de ser un cobarde. -¿Como llegaste aquí?

-Perdona, pero portas el Móvil de Erick, tiene un rastreador, se que ustedes no están implicados en nada de esto. 

-¡Soy un cobarde!, pero debo cuidar de los niños, no puedo dejar que se los lleven. 

-Aitor te pido por favor, salva a mi familia, a mis amigos y al padre de mi bebé. -Zeanny no ha dejado de llorar. -Quiero crear a una familia, una familia no es completa sin un padre, yo creo en ti. 

-¡TÍO!, debemos escondernos. -Por las ventanas pude ver a lo que se refería el pequeño. 

-¡Vamos!

Subimos corriendo, no tan rápido por el estado de Zeanny, Zian llevaba a Taina en brazos, mientras que junto a mí corría Naty, la pequeña del bosque, y Zeanny.

Aquí al igual que las demás casas hay una habitación secreta, entramos justo cuando aparecían en el pasillo.

-Hay un pasadizo debajo de la cama. 

Moví la cama un poco para que todos bajaran, luego la puse en su estado por si acaso, me metí debajo cayendo por el pasadizo, cerrando detrás de mi la puertilla. 

Arriba se escuchaban infinidad de cosas, mientras caminábamos por el túnel que nos llevaba a una casa abandonada, hace años este pasadizo no era utilizado por nadie. 

-¿Porque nos persiguen? 

-Porque nos quieren pero no de la buena manera.